Las tres casas de verano de Pedro Sánchez en Almería, Lanzarote y Doñana: spa y playa propia
El presidente del Gobierno comenzará sus días libres, en las próximas semanas, en alguna de las viviendas de Patrimonio
El verano ya ha comenzado. La temporada estival ha aterrizado en nuestro país con unas altas temperaturas que, sin duda, invitan a marcharse a la playa, intercalando esos momentos sobre la arena con largos chapuzones en el mar. Por ahora, son solo algunos privilegiados los que han podido disfrutar de unos días de descanso, mientras que agosto se ha erigido como el mes perfecto para cogerse esas jornadas de sol y playa. Uno de esos afortunados será Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno que, como cualquier otro ciudadano de a pie y como ha sucedido en otros años, pasará unas jornadas de descanso en alguna de las tres residencias de vacaciones de las que puede disfrutar alrededor de España.
La mayoría de ellas son destinadas para que los que habitan la Moncloa pasen esas jornadas libres bajo una intensa seguridad. Es por eso que, durante muchos años, han hecho lo propio otros presidentes como José Luis Rodríguez Zapatero o José María Aznar. Es más, el que fuera líder del PSOE, en una de esas vacaciones, se enamoró perdidamente de Lanzarote, donde está uno de los palacios de Patrimonio Nacional, y, por eso, decidió comprarse una segunda vivienda en la isla canaria, a la que suele acudir de vacaciones junto a su mujer y sus dos hijas.
El piso en Mojácar de Pedro Sánchez antes de ser presidente
Muchas son las actividades que están programadas en la agenda del presidente del Gobierno para este verano. Aún así, lo más seguro es que Pedro Sánchez encuentre un hueco para hacer una pequeña escapada a alguno de sus destinos más frecuentes de vacaciones. Antes de que se convirtiera en el líder de nuestro país, Pedro se compró, junto a su mujer, un modesto apartamento en la localidad costera de Mojácar, en Almería. Fue durante uno de los viajes a Mojácar cuando se enamoró perdidamente del pueblo, por lo que decidió invertir en un modesto piso. Así, el político se hizo con un apartamento, construido en el año 2000, y que está ubicado en pleno centro urbano. Aunque eso sí, la playa se encuentra a unos dos kilómetros.
Tal y como apuntan desde Vozpópuli, el apartamento fue comprado por unos 120.000 euros, un muy buen precio, si lo comparamos con el mercado actual del lugar. Además, este tiene una gran terraza, una piscina en la zona de la azotea, un gimnasio, un spa con jacuzzi y una sauna, que se encuentra en las zonas comunes. Sí que es cierto que desde que, en el año 2018, Pedro fuera nombrado presidente, se le desaconsejó que viajara a Mojácar, fundamentalmente por cuestiones de seguridad. En todo este tiempo, varios ciudadanos de la localidad han confirmado que sí que han visto al líder del PSOE en los últimos años, una información que se ha negado tajantemente.
Pedro Sánchez veranea en Doñana
Por tanto, Pedro tuvo que cambiar sus vacaciones en Mojácar por sus viajes a Doñana que han sido tan criticadas en múltiples ocasiones por la utilización del Falcon en sus desplazamientos. El palacio de Las Marismillas es una casa de estilo colonial inglés que forma parte del catálogo de viviendas que tiene Patrimonio del Estado desde los años 90. Ha sido ahí donde han acudido, no solamente personalidades de la política patria sino, también, de distintos puntos de Europa, como Angela Merkel, quien estuvo ahí en 2018. Hasta el parque natural se han trasladado Felipe González y José María Aznar, al igual que lo hicieron Zapatero y Rajoy. Aunque eso sí, cabe destacar que, en los últimos años, ha sufrido infinidad de reformas que han hecho que su aspecto cambie considerablemente.
La casa cuenta con más de 36 estancias
Sin duda, lo que más llama la atención son las dimensiones de la finca. La casa cuenta con 18 baños y 18 habitaciones, tal y como cuentan desde Vanitatis. Fue José María Aznar el primero que utilizó esta residencia apara las vacaciones y, por eso, hizo algunas remodelaciones como, por ejemplo, el cambio de la moqueta. La casa también tiene con un gran comedor, una piscina y hasta playa propia. La finca consta de 10.200 hectáreas y, en estos años, se han invertido más de 200.000 euros en todas las reformas que se han realizado. Sí que es cierto que, en los últimos meses, se ha gastado 300.000 euros, como apuntó OKDiario, en la «rehabilitación de elementos deteriorados para potenciar su uso para la gestión de la finca».
Otro de los palacios de los que Sánchez puede hacer uso, como presidente del Gobierno, es el que está localizado en Lanzarote. La Mareta se encuentra en Costa Teguise, uno de los lugares más privilegiados de la isla. Fue al rey Juan Carlos a quien Hussein I de Jordania le regaló esta impresionante vivienda y el monarca decidió cederla a Patrimonio Nacional. Esta se unió a otras fincas como la del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, el de Riofrío o el Palacio de El Pardo. La casa está diseñada por el arquitecto español Fernando Higueras, quien colaboró con el artista César Manrique para crear un lugar compuesto por diez bungalós.
La impresionante finca blindada en Lanzarote
La casa está creada para respetar el entorno y, sobre todo, para que pueda combinar con otras arquitecturas propias del lugar. Consta con varios dormitorios con impresionantes vistas al Atlántico, combinando colores como el blanco de las paredes y la arena de tonalidad muy oscura. También, la vivienda está dividida en una biblioteca, un comedor, dos piscinas, una pista de tenis y una cancha de baloncesto. De la misma forma, tiene un lago interior y un acceso directo a la playa, lo que hace que sea una de las joyas más preciadas de Patrimonio. Sí que es cierto que, además, tiene unas fuertes medidas de seguridad con un solo camino de entrada y un helipuerto.
Al igual que sucede con Las Marismillas, la casa de Lanzarote está abierta para todas las personalidades importantes de Europa. Y, también, para los reyes de España. La vivienda fue un lugar muy especial, durante mucho tiempo, para la Familia Real, en la que se refugiaron tras el fallecimiento de don Juan, en 1993. Fue ahí, también, donde falleció María de las Mercedes, en el año 2000, mientras estaba de vacaciones. Esto ha hecho, muy previsiblemente, que, durante muchos años, los reyes Juan Carlos y Sofía declinaran trasladarse hasta este rincón de descanso y paz.