El gran cambio físico del chef David de Jorge: los motivos que le han llevado a perder 140 kilos
El cocinero presenta su nuevo libro ‘Cocina y vencerás’ junto a Martín Bersategui en ‘El hormiguero’ este miércoles
El hormiguero de Pablo Motos recibe esta noche al dúo de cocineros formado por David de Jorge y Martín Berasategui, con motivo del lanzamiento de su último libro de recetas. El recopilatorio Cocina y vencerás: 80 recetas para triunfar sale a la venta el 14 de noviembre y promete aportar nuevas recetas asequibles a las habilidades de todos, aliñadas con una dosis del humor característico de ambos chefs. Hoy la pareja demostrará a las hormigas que es posible cocinar y vencer en cualquier circunstancia y ante cualquier apetito.
Esta pareja de cocineros lleva trabajando junta más de 20 años, desde los fogones de los restaurantes de Martín Berasategui hasta en el programa televisivo de David de Jorge, Robin Food: atracón a mano armada. Juntos han escrito hasta seis libros de recetas, como Cocina sin vergüenza y Pan comido, y con este nuevo volumen quieren poner el foco en que todo el mundo descubra lo divertido que puede ser cocinar sin moderneces. «David de Jorge nos da una lección de lo bueno que es comer sin bobadas tecnoescalofriantes», escribe sobre esta nueva obra el periodista Quim Monzó.
Quién es David de Jorge, el ‘Robin Food’
David de Jorge es un periodista y cocinero nacido en Fuenterrabía, Guipúzcoa, que saltó a la fama gracias al programa Robin Food: atracón a mano armada, emitido en Telecinco hasta 2015. Así consiguió una exposición y fama que le ha permitido dedicarse a sus dos pasiones: comunicación y gastronomía. Es gerente de la editorial Gourmandia, enfocada en libros de cocina, y autor de varios blogs. En 2011 obtuvo el premio de Mejor Libro del Mundo 2010 por Con la cocina no se juega y ha ganado en dos ocasiones el Campeonato de España de cocineros, en Madrid y Vitoria. Su cocina popular y sencilla y su ambición le llevaron a crear en 2011 el filete ruso más grande del mundo, que pesó 400 kilos y se repartió en 4.000 raciones, una prueba del humor del chef vasco.
Su vocación por la cocina le viene de niño y a los 9 años ya sabía que dedicaría su vida a los fogones. Estudió en una Escuela de San Sebastián y empezó a trabajar con los grandes: Hilario Arbelaitz, Pedro Subijana, Michel Guérard, y Martín Berasategui, hoy su amigo y socio, hasta que se hizo su propio nombre en el universo de la gastronomía. «Me gusta mi curro, me gusta cocinar, me gusta guisar, me gusta hacer radio, me gusta hacer tele, escribir… todo. Pero donde más feliz soy es sentado en una silla, disfrutando de que alguien te dé de comer bien», admitía en una revista para ¡Hola!. Su pasión por comer le llevó a sufrir una obesidad que ahora, después de haber bajado más de 140 kilos, trata de concienciar sobre sus peligros y consecuencias.
El cambio físico de David de Jorge
El cocinero de 54 años llegó a pesar 267 kilos, sufriendo una obesidad de la que pudo salir con tres intervenciones quirúrgicas -en 2012 se colocó un balón gástrico, en 2013 se hizo una reducción de estómago y en 2017 una abdominoplastia-, una dieta controlada y ejercicio físico. Él mismo ha asegurado que, si no hubiese cambiado su forma de vida, «hoy podía estar en una silla de ruedas» o con una «diabetes galopante». Su cambio físico comenzó con el miedo de encontrarse ante lo desconocido, frente a una nueva normalidad. «Tenía pánico por si perdía la ilusión por comer, pero mi relación con el alimento ahora es mucho más feliz que antes porque estoy mucho mejor», se sincera. «Sigues cocinando con el mismo entusiasmo, comiendo con la misma ilusión, lógicamente muchísimo menos, pero con el triple de satisfacción», una emoción que trata de contagiar a sus lectores.
Además de cambiar sus hábitos nutricionales, como hacer la compra con cabeza o controlar el ansia por comer, el ejercicio físico tuvo un papel clave en su recuperación. «Envejezco con dignidad y mantengo a raya a ese gordo cabrón que tengo dentro y quiere salir todo el rato, y disfruto haciéndolo porque organizo mi compra y mi nevera y mis pucheros y guiso mucho, que es el mejor antídoto contra la enfermedad. Mover el culo es vital, pero sin volverse loco», advierte. Sobre la fijación con el deporte, el chef televisivo considera que «las calles están llenas de tarados equipados como astronautas de élite que buscan refugio en invierno metiéndose en los gimnasios a dar la matraca a lomos de sus potros de tortura». Sus rutinas en cambio son más simples, como dar paseos por la playa o montar en bici regularmente.
Para superar con éxito su cambio físico y mental contó con la ayuda de su familia, en especial, de su mujer Eli Abad. Llevan casados más de diez años, en los que han superado juntos los baches en la salud del vasco y han compartido sus muchos éxitos profesionales. David de Jorge demuestra así que el círculo de apoyo es fundamental para la recuperación de los trastornos alimenticios y ahora quiere devolverles su dedicación mediante su mayor talento: «cocinar es la mejor inversión que podemos hacer para uno mismo y nuestro entorno familiar».