El sueño cumplido de Hortensia Herrero, mujer de Juan Roig, lejos de Mercadona
Una de las mujeres más ricas creó hace un año el Centro de Arte Hortensia Herrero, su gran sueño y que ha sido un éxito
Si por algo ha destacado siempre Juan Roig es por ser una persona muy discreta. Una forma de vivir que han copiado, también, sus hijas y su mujer, Hortensia Herrero. Puede ser que la empresaria sí que tenga una vida mucho más ligada a la exposición pública porque su día a día está casi regido por una de sus pasiones; el arte. Es por eso que la mujer se ha convertido en toda una eminencia en Valencia, poseyendo una gran colección de piezas únicas que se han erigido como su mejor legado. Hace unos años decidió cumplir su gran sueño; abrió el Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH), donde aúna sus dos pasiones; el mundo empresarial y el de coleccionista. Y que no solamente se ha convertido en su lugar de paz sino que, también, es todo un referente y una buena forma de inversión.
El edificio está ubicado en uno de los puntos más neurálgicos de la ciudad de Valencia con algo más de 3.500 metros de exposiciones. Es ahí donde Hortensia exhibe cada una de sus reliquias que ella misma ha seleccionado con sumo gusto y cuidado. Hasta conseguir el lugar perfecto para albergar estas obras de arte, Hortensia invirtió 40 millones de euros en reformas y modificaciones. Un hecho que, como confirman en Vanitatis, ha superado todas «las expectativas». En este año de vida del centro cultura han pasado por sus salas unas 200.000 personas y, además, Hortensia se ha rodeado de un gran equipo profesional para cumplir con todos sus objetivos.
El Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH), todo un éxito
Al frente del centro está Javier Molins, doctor en Bellas Artes y licenciado en Periodismo, exdirector de la archiconocida Galería Marlborough de Madrid y, ante todo, consultor de arte. Como él mismo explica al mencionado diario, la iniciativa de Hortensia fue acogida, desde un primer momento, muy bien por sus ciudadanos. «La fundadora tenía esa filosofía más anglosajona de querer devolver a la sociedad lo que ella había recibido. Cuando nos conocimos estaba centrada en adquirir obras de artistas valencianos, pero yo le planteé que mejor que en los artistas, pensara en los ciudadanos de Valencia, y en la posibilidad de llevar a la ciudad a los mejores artistas del mundo», confiesa.
De esta manera, Hortensia y Javier han formado un dúo imparable que se ve plasmado en el éxito del centro. Sí que es cierto que, en un primer momento, y después del boom de la apertura, pensaban que «decaería el interés». Algo que, finalmente, no ha sido así. Es por eso que en el frente está la idea y el objetivo de no perder «el ritmo y la calidad expositiva». «También tenemos que lograr que la gente salga de Madrid para venir a vernos, ahora mismo entran más extranjeros. Ahora os toca a vosotros salir de la capital», apunta Molins. Y esto se debe, fundamentalmente, a que el centro de arte ha aparecido en algunas publicaciones internacionales de la talla de New York Times o La Repubblica, convirtiendo a Hortensia Herrero en una de los 200 Top Collectors.
La mujer más rica y su proyecto con Mercadona
Además, en estas últimas semanas, conscientes de todo lo que estaba sufriendo Valencia con las inundaciones, han decidido donar cuatro millones de euros para ayudar a aquellas personas que lo han perdido todo. Ante todo, a aquellos pequeños comercios relacionados con las tradiciones valencianas o con el mundo del textil, entre otros. Una colaboración que también está poniendo en marcha su marido, Juan Roig, desde Mercadona. Ambos se conocieron a finales de los años 60 cuando estudiaban Ciencias Económicas. «Fui un estudiante regular hasta que llegué a la Facultad de Económicas y tuve la suerte de conocer a Hortensia. Era mucho más estudiosa que yo y eso me motivó a estudiar más», confesó, como recogimos en THE OBJECTIVE.
Ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en 1973 en Valencia y, al poco tiempo, se convirtieron en padres de las mellizas, Hortensia y Carolina. Luego, llegaron al mundo Amparo y Juana. Es esta última quien siempre ha estado más en contacto con el gigante de los supermercados ya que se ha encargado, entre otras cosas, de darle un giro de 180 grados a la presencia web de Mercadona. Fue en 1996 cuando Hortensia se convirtió en vicepresidenta de la compañía. Aunque eso sí, nunca quiso dejar de lado su pasión por el arte, algo que había comenzado cuando era muy joven, momento en el que empezó a pintar sus propios cuadros. Es por eso que su carrera profesional, aunque ligada de forma directa a Mercadona, también lo ha estado al arte, sobre todo después de la apertura de su propio centro, donde ha conseguido aunar sus dos pasiones. Esto le ha hecho que, además, se sitúe como una de las mujeres con más riqueza de nuestro país.