Otilia, la desconocida tía de la reina Letizia con la que su madre nunca ha mantenido relación

Paloma Rocasolano siempre ha sido una mujer discreta. Es por eso que, desde un primer momento, su mudanza a Murcia pasó totalmente desapercibida. Ahora, la madre de la reina Letizia está totalmente establecida en la localidad de Los Belones, donde lleva viviendo algo más de seis meses. Aún así, su nombre siempre está de plena actualidad, sobre todo después de que apareciera en los Premios Princesa de Asturias, apoyado a su nieta, Leonor. Se trata de una cita, año tras año, ineludible para Paloma que siempre cumple para ver crecer, madurar y evolucionar a la princesa. Aunque eso sí, la madre de la reina Letizia siempre ha intentado ser muy discreta y, por eso, hay todavía datos de su vida que son desconocidos. Entre ello, la existencia de Otilia, tía de la monarca.

Fue la revista argentina Caras la que hace unos meses descubrió la identidad de la mujer, tal y como recogen desde el portal Woman. La mujer es la tía materna de la mujer del rey Felipe y, por tanto, hermana de Paloma Rocasolano. Su madre, Enriqueta Rodríguez Figueredo, fue madre cuando era muy joven en un primer matrimonio, por el que enviudó al poco tiempo. Fue durante la Guerra Civil cuando Enriqueta llegó a Madrid, donde conoció a Francisco Rocasolano, abuelo de la reina, con quien se casó y tuvo a dos hijos; Paloma y Francisco.

Otilia, la desconocida tía de la reina Letizia

Lo cierto es que Otilia y su familia no tienen mucha relación, como reflejan en el mencionado portal web. Esto se debe, fundamente, a la distancia que hay entre ellos. Desde siempre, la reina Letizia ha tenido una conexión especial con su abuela paterna, Menchu Álvarez del Valle, probablemente porque compartieron profesión. Menchu falleció un par de años pero sigue teniendo un lugar especial en la vida de la monarca y de sus hijas, Leonor y Sofía. Es por eso que la historia de la familia materna de la reina siempre ha sido más desconocida. Enriqueta, la abuela de la reina Letizia, murió en junio de 2008 en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

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Marina Ochoa

Su muerte supuso un mazazo para su hija, Paloma Rocasolano, quien había perdido a su hija el año anterior. Al morir Enriqueta también su progenitor sufrió mucho, ya que estaba delicado de salud y se quedó sin uno de sus mayores apoyos. Fue en el verano de 2015 cuando murió Francisco Rocasolano por una afección cardiaca cuando tenía 98 años. En los años anteriores, el hombre había estado presente en algunos de los momentos más especiales para la reina Letizia y su familia como los bautizos de la princesa y la infanta. Francisco nació en el barrio de Prosperidad en una familia humilde. Su padre era albañil y poseía un almacén de productos de conservación.

La reina Letizia siempre estuvo muy unida a sus abuelos maternos

Con la llegada de la Guerra Civil, el negocio quebró. Tras esto, y después de luchar en el bando republicano, compró su propia licencia de taxi, por lo que fue conductor hasta principios de los años 90. Al jubilarse, tanto Paco como su mujer decidieron mudarse hasta Alicante, donde compraron un modesto apartamento. Cuando Francisco conoció a su mujer, Enriqueta, ella ya era viuda y madre de una niña, Otilia. Ambas habían salido de Asturias escapando del yugo franquista. Paco y Enriqueta se casaron en 1950 y tuvieron dos hijos; Paloma y Francisco. Fue este último quien heredó la licencia de taxi de su progenitor, aunque pronto se mudó hasta Luxemburgo.

Como apuntan desde la revista Caras, Otilia no se crio con sus hermanos y su vida se mantuvo siempre en un segundo plano. «Se sabe muy poco sobre su vida: ni su situación actual, ni siquiera si sigue viva, ha sido confirmado públicamente. Algunos informes señalan que estaba casada y que podría haber tenido hasta cuatro hijos», aclaran desde la mencionada publicación. Es por eso que su relación se ha mantenido en un segundo plano.