Así es la cocina de Zarzuela, en la que la reina Letizia supervisa la alimentación de su familia
Desde que se convirtió en reina, Letizia está muy pendiente de todo lo que se consume y de lo que se cocina en el Palacio
No es para nadie extraño que la Familia Real española es muy consciente de la importancia de una buena alimentación. Probablemente fue Irene de Grecia, la hermana de la reina Sofía, quien comenzó con esa vertiente más saludable. La mujer, que lleva ya muchos años residiendo en Zarzuela, es vegana, una estilo de vida que sigue desde que pasara temporadas en la India, donde, además, se dio a la meditación y a la rutina tranquila. La mujer del rey Juan Carlos, aunque de forma más light, también ha seguido sus pasos y el consumo de carne y pescado es muy reducido. Es por eso que, en su día a día, priman las verduras y las legumbres. Al igual que sucede con la reina Letizia, el rey Felipe y sus hijas, Leonor y Sofía.
Desde hace tiempo, en el Palacio, tienen su propio huerto en el que cultivan productos de proximidad, que conforman parte de su alimentación. De esta manera, se aseguran que aquello que comen está libre de productos tóxicos. Es en el Pabellón del Príncipe donde los actuales Reyes, la infanta y la princesa tienen establecida su residencia, en una chalé, dentro de El Pardo, que cuenta con varias habitaciones, despachos y una espléndida cocina, donde se produce la mayoría de vida dentro de la casa. Fue hace unos años cuando los Reyes compartieron unas imágenes en exclusiva de su día a día en casa, en la que se podían ver que, además de disfrutar de los jardines, todos se sentaban alrededor de la mesa en un estupendo salón presidido por una gran cristalera.
La Zarzuela, por dentro
Sí que es cierto que el interior de la casa ha ido cambiando con el paso del tiempo, modernizándose. Aún así, fue hace más de veinte años cuando se construyeron los primeros muros y se diseñó la vivienda, de algo más de 1.800 metros, y lo hicieron de la mano de la interiorista Patricia Sanchez Castañé, como confirman desde la revista Semana. Además, lo hizo en colaboración con Francisco Muñoz. La casa está perfectamente distribuida para que sea una casa práctica pero, a la vez, que sirve como lugar de trabajo para los Reyes. La vivienda sigue una estética tradicional, sin demasiadas excentricidades y donde se pone en valor la comodidad.
Así, según se entra por la puerta, nos encontramos el despacho del rey Felipe, el de su mano derecha y, también, una sala de espera y una biblioteca. Es en la parte superior donde está su habitación, lo que esta distancia permite poner algo de separación, no solamente física sino, también, mental, con sus actividades laborales. Muy cerca, se encuentra un aseo, un comedor y la cocina. Es en la planta superior donde se encuentra el dormitorio principal, dos vestidores, dos baños, otros tres dormitorios y un despacho. Llama especialmente la atención que la cocina se ubica en el semisótano, donde también se encuentran las habitaciones de servicio y el almacén, que hace las veces de una pequeña despensa.
La alimentación y la cocina, el punto fuerte de la reina Letizia
La cocina es uno de los pocos espacios que no ha sufrido modificaciones en los últimos tiempos. Así, esta estancia está decorada con muebles tradicionales de madera y en tonalidades claras como color favorito, siguiendo la estética del resto de las estancias. Además, cuenta con una infinidad de lugar de almacenaje, donde los Reyes tienen guardados los utensilios que utilizan para preparar postres, bandejas, cazos y morteros. Sí que es cierto que su aspecto confronta al de la cocina del Palacio Real, mucho más tradicional, y que no ha sido retocada desde su construcción en 1.700. Lo cierto es que con la llegada de la monarca a Zarzuela se produjo un antes y un después en la casa. Desde hace años es Antonio Paredes quien se encarga de preparar cada uno de los platos que se comen en Palacio.
Tanto Letizia como Felipe siempre han sido muy discretos en el momento de hablar de las personas que trabajan en su casa. En su momento, sí que se supo que era el primer civil en ocupar este puesto, en el que habían trabajado otros profesionales del sector militar. Tal y como comentó la periodista Carmen Tuerto, la reina Letizia siempre ha estado muy implicada en la alimentación de su familia, especialmente de sus hijas, por lo que las personas que trabajan en la cocina tienen que ir en consonancia a ese pensamiento. Cuando llegó a la Casa Real, la reina «se adaptó a los menús oficiales que servían en las recepciones que, mientras fue princesa, estaban supervisados por la reina Sofía que tenía el mismo equipo de cocineros». Algo que cambió cuando se convirtió en reina.
«En cuanto Letizia se instaló en la residencia en la que vivía el príncipe dentro del complejo de La Zarzuela y que hoy es la vivienda de la familia Borbón-Ortiz, introdujo poco a poco cambios», apuntó la periodista. Es por eso que «aumentó el consumo de ensaladas, verduras y legumbres, redujo la carne y, por ejemplo, suprimió el azúcar». «A la dieta se sumaron los llamados superalimentos, la chía, la sémola o la quinoa. Los productos de cultivo ecológico son prioritarios y los de proximidad también. En el recinto cuentan con una huerta de la que se suministra a la cocina con productos de temporada», apostilló.