La Navidad de Carlos III en Sandringham: tres invitados vetados y los detalles del menú
La Familia Real británica, como cada año, se reunirán tras la tradicional misa en la que reaparecerá Kate Middleton
La Familia Real británica está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida. Tanto Kate Middleton como el propio rey Carlos han vivido un gran bache en su salud con el diagnóstico de su cáncer. Además, en las últimas semanas, hemos conocido la enfermedad pulmonar de Camila Parker-Bowles, que le ha mantenido fuera de la agenda pública. Es por eso que estas Navidades serán cruciales para todos cada uno de sus miembros que brindarán por tener un 2025 más feliz y más lleno de salud. Todos ellos se reunirán en Sandringham, siguiendo la tradición de Isabel II, quien comenzó con esta costumbre hace muchos años y que han seguido siempre sus hijos y sus nietos. Aunque eso sí, este año será especialmente convulso, porque estará marcado por distintas ausencias y por las controversias que han vivido en los últimos meses.
Porque no solamente su reinado ha estado condicionado por sus problemas de salud sino, también, por los enfrentamientos públicos. Probablemente el más complicado ha sido con el príncipe Harry, con quien, desde hace meses, Carlos III no tiene ningún tipo de relación, al igual que le sucede a su hijo, el príncipe Guillermo, quien rompió todo con su hermano. Además, en los últimos meses, el monarca se ha enfrentado a su hermano, el príncipe Andrés, quien se vio salpicado hace años por el escándalo de Jeffrey Epstein y lo que supuso el principio del fin de su permanencia dentro de la Corona.
Así será la Navidad de Carlos III en Sandringham
Una ruptura total que, además, se escenificará este año. Sí que es cierto que la relación entre Carlos III y su hermano ha sido especialmente tensa en estos últimos tiempos, sobre todo después de que se muriera su madre, que era la única que le sostenía. Para nadie es extraño que la reina de Inglaterra siempre tuvo una mirada especial para Andrés, a quien consideró su ojo derecho. A pesar de todo, y como marca la tradición, el príncipe estuvo presente en las celebraciones de Navidad y, además, hizo acto de presencia en la tradicional misa, que fue la última vez que pudimos ver a Kate Middleton. Una escena que, muy probablemente, no se volverá a repetir este año porque la relación entre el monarca y su hermano está totalmente rota.
Sobre todo después de que el Rey decidiera que abandonara su residencia, el Royal Lodge. Aunque con el paso del tiempo, Sandringham se ha erigido como un lugar abierto para todo el mundo es muy probable que esto cambie. A lo largo de los años, han pasado por allí los miembros de la familia Middleton pero, también, Sarah Ferguson, la ex de Andrés. El caso más especial fue el de Meghan Markle que, en 2017, pasó las festividades allí a pesar de que todavía no se había casado con el príncipe Harry, rompiendo con todo lo establecido. Al año siguiente, ya sí siendo marido y mujer, volvieron a estar juntos todos en familia. En 2019 decidieron irse hasta Canadá para celebrar la Navidad y a los pocos meses anunciaron su retirada de las actividades dentro de la Casa Real.
Los enfrentamientos de Carlos III con el príncipe Harry y su hermano Andrés
Este año, y debido a que su relación no ha mejorado, Meghan y Harry pasarán estas fiestas en Estados Unidos, donde han establecido su residencia. Más que nada porque, además, no han sido invitados a pasar la Navidad junto a su familia. Algo que tampoco estaría entre sus preferencias, teniendo en cuenta que su relación ha sido especialmente tensa en estos últimos meses. Quienes sin duda sí que estarán serán el príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos, al igual que Camila Parker-Bowles y sus vástagos, quienes también son unas figuras muy importantes en la vida del monarca. Sin duda alguna uno de los momentos más esperados será la misa, que se convertirá en la nueva aparición pública de Kate Middleton después de estos meses de ausencia en la primera plana pública.
Los miembros de la Familia Real seguirán unas rígidas costumbres que han seguido durante muchísimos años. El día 24 todos ellos disfrutarán de una gran cena de Nochebuena y el 25, después de acudir a la misa de la mañana, comerán el tradicional pavo. Ese día, por la noche, su cena será mucho más sencilla, ya que los trabajadores de la Casa Real librarán ese día. Otro de los platos fuertes será el desayuno que se compone por panceta, huevos, tomates y champiñones fritos, tostadas y salchichas. Y, también, una taza de té para acompañarlo todo. Es en la comida cuando se sirve el pavo relleno de castañas, salvia y cebolla que se acompaña de patatas, verduras y salsa de arándanos. De postre, un pudín flambeado. Después, todos ellos salen a los alrededores de la casa para dar un tranquilo paseo.
El 26 de diciembre también será un día de celebración para la Familia Real que, en esa jornada, disfrutarán del conocido como Boxing Day. Todos ellos comienzan su rutina con un kedgeree, un plato de la cultura inglesa con arroz basmati, huevos duros y curry en polvo. Luego, dedicarán el día a montar a caballo y a caminar.