Cena de gala para empezar el año nuevo: los reyes Federico y Mary de Dinamarca al frente
Su hijo mayor y heredero, el príncipe Christian, asistió por primera vez a este banquete en el Palacio de Amalienborg
Antes de cumplir su primer año en el trono, el rey Federico de Dinamarca ha cumplido con la primera tradición del año: la cena de gala en el Palacio de Amalienborg. La familia real danesa se ha reunido en Copenhague para celebrar el año nuevo como tienen por costumbre, pero esta ha traído varias novedades. Por primera vez este banquete ha sido presidido por el rey Federico X y su mujer Mary Donaldson. El próximo 14 de enero se cumple un año desde su ascenso al trono por la abdicación de la reina Margarita, que antes se encargaba de esta tarea cada 1 de enero.
La ocasión ha reunido a la reina emérita que este abril cumple 85 años y a su hermana, la princesa Benedicta. También a Joaquín y Marie, los príncipes que viven en Estados Unidos y todavía mantienen una disputa con los reyes actuales. Decidieron enterrar el hacha de guerra en el primer día del año y acompañar a su hermano en la primera cena de gala que ha organizado como rey del país danés. Esta noche también ha sido el debut de su hijo mayor Christian, el heredero al trono danés había cumplido 18 años en octubre aunque todavía no había ejercido sus responsabilidades.
Se acerca el aniversario de Federico X
El 1 de enero en el país báltico comienza con esta cena que, con pocas excepciones, se celebra desde que la familia real se mudó a Amalienborg en el siglo XVIII. Allí se liberaron las tensiones del día anterior, cuando el rey asumía la responsabilidad de pronunciar su primer discurso de Nochevieja a la nación. «Hace un año, mi madre pronunció su discurso de Año Nuevo número 52. Un discurso que sorprendió a la mayoría al ser el último. Esta noche pronuncio el primero. Siempre hay una primera vez para todo y una última vez para muchas cosas», comenzó el mensaje televisado. Desde el comienzo de su breve reinado, Federico ha puesto en valor a todos los miembros de la casa real y también les agradeció su apoyo en este mensaje del 31 de diciembre: «Estoy agradecido por mi día a día con la Reina Mary, nuestros cuatro hijos y nuestros dos perros. Me alegra saber que el Príncipe Joachim y la Princesa Marie se han adaptado bien en Washington con sus hijos, y que mi madre disfruta de su nueva vida».
Federico X está pasando esta primera Navidad como rey con su familia en el palacio de Marselisborg. Estas fechas han sido especialmente únicas para el monarca porque ha reunido a sus hijos Isabel, Vicente y Joselina con su hermano mayor. Christian llevaba varios meses de voluntariado en África para calmar las aguas tras varias polémicas sobre su afición a la noche. Con la lección aprendida, ha vuelto a la capital para formar parte de la cena de gala que han organizado sus padres. Era la primera vez que el heredero acudía al banquete desde su nuevo puesto en la casa real. En cuanto llegó a Amalienborg captó todas las miradas por su soltura para tratar con la prensa y los organizadores, ya que lleva tiempo preparándose para estos eventos como sucesor de su padre. Además de que era la primera vez que se le veía condecorado con la Orden del Elefante, que también lucieron los demás miembros de la familia real junto con otras joyas de la corona.
Las reinas de Dinamarca: Margarita y Mary
La reina Margarita ha disfrutado del convite como invitada por primera vez en décadas. Ella era la encargada de organizarlo como reina hasta que el año pasado le dio la corona a su hijo mayor tras 52 años de reinado. Aunque sigue activa como miembro fundamental de la casa real danesa, actualmente se encuentra descansando en el mismo palacio de Copenhague que acoge esta cena de Año Nuevo. En este primer año de jubilación ha mantenido su agenda oficial a un ritmo más calmado, para poder compaginarla con sus aficiones al deporte y el arte. Hace un año se dirigía a los daneses con agradecimiento «por la abrumadora calidez y apoyo que he recibido a lo largo de los años» y expresaba la confianza plena que tenía en las capacidades de su hijo y Mary para dirigir el país.
Mary Donaldson ha cumplido con creces con su papel de consorte y sucesora en este primer año en el trono danés. Una de sus tareas ha sido la organización de la comentada cena de gala. En su mano han estado las decoraciones del Salón de los Caballeros del Palacio de Cristián VII en Amalienborg. Para completar las mesas del banquete eligió una combinación de flores blancas, orquídeas, enredaderas de jazmín y eucalipto, que colocó en vasijas del siglo XIX heredadas del rey Federico VI. Como anfitriona fue de las primeras en llegar al lugar y marcar el protocolo de vestimenta. Eligió el mismo vestido que lució en las fotos oficiales de la coronación de su marido, uno verde noche con mangas de encaje. Cerraba su look una tiara de esmeraldas y diamantes que forma parte de las joyas de la corona y otras insignias.