El ala de Zarzuela en la que Irene de Grecia lleva una vida tranquila y centrada en su salud
La hermana favorita de la reina Sofía, quien reside con ella desde hace años, ha vivido varios baches en su salud
La reina Sofía junto a su hermana, en una imagen de archivo. | Gtres
Irene de Grecia llegó a España hace muchos años tras un parón en su vida y el deseo de estar más cerca de su hermana, la reina Sofía. Lo cierto es que la mujer del rey Juan Carlos siempre se ha sentido muy unida a su familia, especialmente al rey Constantino y, también, a Irene. Es por eso que, durante mucho tiempo, sus visitas a Londres -donde vivía su hermano- eran constantes. Su muerte fue un auténtico mazazo. Ahora, la reina vive centrada en la salud de Irene de Grecia, quien, desde hace años, sufre ciertos problemas que han hecho que se le tenga que prestar una atención especial. Así, Sofía vive muy preocupada por el bienestar de su hermana y, sobre todo, por su estado, que ha ido empeorando con el paso del tiempo.
La tía Pecu, como la conocen en la familia, siempre fue una mujer distinta a las demás. Con unos valores muy espirituales se convirtió al veganismo y viajó en infinidad de ocasiones hasta la India, donde pasó largas temporadas. Fue a raíz de estas experiencias cuando comenzó, además, a vestir de una forma especial; con prendas anchas e inspiradas en la cultura hindú. Tanto la reina Sofía como sus sobrinos, Felipe, Cristina y Elena, así como los hijos de todos estos se han preocupado mucho por su comodidad. Es por eso que decidió mudarse hasta Madrid, concretamente al Palacio, para hacerle compañía a su hermana, con quien se instaló en una de las zonas de Zarzuela.
La salud de Irene de Grecia, en el punto de mira
La vida de Irene fue de lo más peculiar. Nació en Sudáfrica porque sus padres se encontraban en el exilio. Heredó el nombre de su tía y creció muy unida a su familia. Desde bien pequeña, una de sus mayores pasiones fue el piano, por lo que a su vuelta a Grecia decidió formarse en música. Además, también, junto a la reina, se interesó por la arqueología, algo que ocupó su tiempo libre. Juntas escribieron varios ensayos sobre el tema. Cuando fue un poco más mayor, sus padres la mandaron hasta Alemania para que se formara en un internado. A finales de los años 60, la familia griega tuvo que abandonar, de nuevo, Grecia. En esta ocasión, Irene se marchó junto a su madre hasta Madrás, en la India. Ahí vivió hasta casi la muerte de su progenitora en 1981.
Esto marcó un antes y un después en su vida y, por eso, decidió marcharse hasta España. Así, a principios de los años 80 comenzó a vivir en el Palacio junto a su hermana, la reina Sofía. Aunque en un primer momento parecía que iba a ser algo puntual, lo cierto es que han pasado más de 30 años e Irene no abandonado el país. Antes de que se quedara en silla de ruedas, lo cierto es que Irene tenía una rutina muy marcada. Salía a primera hora de la mañana a dar un paseo por los jardines de La Zarzuela. Un ejercicio que combinaba con la meditación, que aprendió de su etapa en La India.
La hermana de la reina Sofía llegó a Zarzuela hace más de treinta años
Además, en cuanto se produjo la llegada de Irene se llevaron a cabo distintas remodelaciones dentro de la casa de la reina para que se sintiera lo más cómoda posible. Ambas ocupan una zona, más pequeña que el Pabellón del Príncipe donde residen los Reyes y sus hijas. Así, tanto Sofía como su hermana viven en una de las zonas privadas de El Pardo. Como cuentan desde El Español cuando Irene decidió mudarse hasta la Zarzuela, la zona donde viven actualmente no existía. Es por eso que tomaron la decisión reformar la parte en la que se encontraban los vestuarios de la piscina para que la princesa pudiera vivir ahí. Sí que es cierto que tanto Sofía como Irene tienen cada una su espacio. Aunque eso sí, les encanta compartir los espacios comunes durante la comida, los desayunos y la cena.
En todo este tiempo, además, su presencia ha sido muy muy discreta. Es más, hemos conocido un poco más de ella en los últimos tiempos después de que se supieran sus problemas de salud. Como resaltan en el mencionado medio, su estancia sale de los Presupuestos Generales del Estado que se destinan a la Casa Real y es Felipe quien los distribuye como él quiere, teniendo en cuenta las necesidades de cada una de las personas. Aunque eso sí, la Zarzuela pertenece a Patrimonio Nacional, por lo que es este el que paga aquellos gastos básicos derivados del agua, el jardín y toda la zona exterior.
