La historia de amor de Borja, 'Supervivientes', y Ana: una etapa dura, su hijo y una gran tragedia
El que fuera participante de ‘La isla de las tentaciones’ tiene más de medio millón de seguidores en las redes sociales
Borja y Ana en una imagen de archivo. | Gtres
Borja González acumula más de medio millón de seguidores en su perfil de Instagram. Una fama que creció hace poco más de un año cuando decidió presentarse junto a su pareja, Ana López, a La isla de las tentaciones. Ambos protagonizaron un paso medianamente tranquilo por el formato de Telecinco, culminando con un embarazo totalmente inesperado. Y es que, hasta que se emitió el programa en televisión, ambos tuvieron que ocultar el buen momento que estaban viviendo. Una noticia que rápidamente corrió como la pólvora y que no se confirmó hasta el reencuentro después de seis meses. En ese momento, Ana se presentó a Sandra Barneda con una incipiente barriguita, ya que estaba a punto de dar a luz y confirmó que su relación con Borja estaba mejor que nunca. A las pocas semanas dieron la bienvenida a su primer hijo, un niño al que llamaron Luca.
En todo este tiempo, la pareja se ha mantenido muy unida. Una conexión que, ahora, han llevado hasta Honduras, donde Borja se ha convertido en el nuevo concursante de Supervivientes, que vivió su pistoletazo de salida el pasado jueves. Así, el valenciano ha cumplido uno de los sueños de su vida pero, también, es muy consciente de lo difícil que va a ser estar separado de su hijo. En sus primeras horas en el reality de supervivencia, Borja quiso dedicar su salto desde el helicóptero, uno de los momentos más históricos, a Valencia, su ciudad, y concretamente a todas aquellas personas que habían sufrido durante la dana.
Los comienzos de Borja González y Ana López
Tanto Borja como Ana residen en la localidad de Massanassa, una de las más perjudicadas por las fuertes inundaciones. A través de sus redes sociales, el joven compartió infinidad de imágenes de cómo habían quedado los alrededores de su casa y, también, su garaje, donde perdieron su coche. Así, ambos se han convertido en un gran altavoz para poner el foco en aquellas localidad, más o menos pequeñas, que vieron sus calles, sus familias y sus casas totalmente arrasadas por el paso del agua. Además, Borja combina la fuerte defensa de su tierra en redes con un perfil en el que hace colaboraciones con distintas marcas y que se ha convertido en su mayor fuente de ingresos.
Lo cierto es que su paso por La isla de las tentaciones fue un gran revulsivo para su presencia en redes. Aunque eso sí, fue una etapa en la que, como él mismo ha confesado, no lo pasó nada bien. «Yo perdí años de vida en las hogueras por el sufrimiento (…) No volvería a ir. Lo pasé realmente mal», confesó el joven en su canal de MtMad. En su hoguera final, a pesar de que Ana había vivido un acercamiento con Manuel Napoli, decidieron luchar por su amor. Y es que Borja reconoció que no se imaginaba una vida «sin ella». Ana también está muy dedicada a las redes sociales, concretamente a Instagram, donde acumula más de 550 mil seguidores. Además, combina su aparición en el mencionado perfil con su propia clínica de belleza, que se encuentra en la localidad valenciana de Picassent y que se define como «estudio de belleza y solárium», así como especialistas en microblading.
El nacimiento de su hijo, la dana y su aventura en ‘Supervivientes’
Su embarazo se convirtió en una de las mejores noticias de su vida. Aunque eso sí, como ellos mismos han confesado, les pilló por sorpresa y al poco tiempo de acabar su etapa en La isla de las tentaciones. Ahora, ambos protagonizan uno de los nuevos formatos de MtMad, en los que se han puesto en manos de una psicóloga, junto a otros padres primerizos, para hablar de esos primeros momentos de la maternidad y la paternidad. En estos vídeos han confesado la auténtica revolución que ha supuesto la llegada de su hijo a su vida, lo que ha hecho que se replantearan muchos puntos sobre su relación. Aunque, sin duda, lo que fue un punto de inflexión en su vida fue la dana.
Durante unas semanas estuvieron viviendo sin luz y sin gas, aunque los daños solamente fueron materiales. Ahora, con una vida más recuperada, ambas se enfrentan a uno de los momentos más especiales de su vida en familia. Y es que, como ellos mismos han confesado, en estos últimos meses, han estado viviendo «en automático», donde ha faltado organización y, sobre todo, «saber gestionar lo que tenemos que hacer. Hay mucho estrés, trabajamos mucho y eso con el peque nos genera mucho estrés». Es por eso que la aventura de Borja en Supervivientes supone un gran reto. No solamente para él, a nivel físico y mental, sino, también, para la pareja.
