La salud de Ernesto de Hannover se resiente de nuevo: su nueva vida en Madrid no lo cura todo
El exmarido de Carolina de Mónaco vive en Madrid junto a su actual novia Claudia Stilianopoulos desde 2021
El príncipe Ernesto de Hannover en Madrid, 2024. | Europa Press
Saltan las alarmas en la prensa internacional por la salud de Ernesto de Hannover. Recientemente se ha conocido que el exmarido de Carolina de Mónaco sigue en peligro por la misma dolencia que le llevó al quirófano en noviembre. Su cuerpo no ha respondido bien a las dos operaciones que se realizó en la cadera y todavía necesita de un andador. El mensaje es alarmante: «Los que le rodean están profundamente preocupados por su estado actual», escribe el medio alemán Bunte sobre el entorno del socialité. Desde las mencionadas operaciones ha reducido drásticamente sus apariciones públicas, algo que se interpreta como una prueba de su deterioro.
El mismo medio, que dio a conocer la noticia el pasado miércoles 19, recuerda que sus problemas con esta articulación se remontan a cuatro meses atrás. El pasado noviembre sufrió una caída fatal por la que ingresó en la clínica privada Ruber de Madrid, ciudad donde vive desde 2021. La primera reposición de cadera no dio el resultado esperado y decidió someterse a una segunda operación. «La rehabilitación fue inicialmente exitosa, pero su progreso cada vez era más pequeño. Más de tres meses después de la operación, todavía utiliza un andador para poder caminar. La cadera simplemente no cicatriza», escribe el mencionado portal.
El historial médico de Ernesto de Hannover
Ernesto Augusto V de Hannover, de 71 años, vuelve a estar en el foco mediático y no por las polémicas callejeras que suele protagonizar. Este príncipe europeo sufre de nuevo las consecuencias de una salud debilitada por su preferencia por el alcohol. Es necesario recordar que en 2005 sufrió una pancreatitis aguda por la que llegó a estar en coma casi 5 días. Este episodio preocupó gravemente a su familia monagesca, que ese mismo abril sufrió la pérdida del príncipe Rainiero III de Mónaco, suegro del príncipe. Con los años ha enfrentado otros problemas derivados de ese episodio, como una infección abdominal en 2011, una obstrucción vascular en 2016 o un cuadro de inflamación del páncreas y hemorragias internas en 2018.
Esto no se queda ahí, porque hace seis años entró en los quirófanos para operarse de un tumor maligno en el cuello. Con los tratamientos oportunos parece que su cáncer está en remisión y no ha vuelto a dar señales de actividad. Todas estas dolencias vuelven a colación con su reciente tratamiento para mejorar su movilidad. La prótesis de cadera es el último punto de un historial que parece no tener fin. En el medio alemán achacan su lenta recuperación a sus costumbres del pasado. Han sembrado una duda que ya ha dado la vuelta a la información en todo el continente: «¿Su cuerpo es tan débil que la curación tarda tanto?».
Su nueva vida en Madrid con Claudia Stilianopoulos
La vida actual del príncipe alemán tiene otra tónica. Después de la pandemia se mudó a Madrid impulsado por la nueva cercanía con su hijo Christian y su nuera Sassa de Osma. Su noviazgo con Claudia Stilianopoulos también jugó un papel clave entonces. Se habían conocido ese mismo año en Ibiza y desde entonces no se han separado. La pareja ha llevado una vida más sana y relajada que la que solía disfrutar el royal en otras épocas. Sus salidas por la capital, que ahora se han visto reducidas por el empeoramiento de su movilidad, seguían generando titulares. En ABC escriben que «destaca por su irascibilidad» y su «naturaleza agitadora» no se ha asentado con la edad.
La hija de Pitita Ridruejo y José Manuel ‘Mike’ Stilianopoulos ha supuesto una influencia innegable en la vida de Ernesto. La artista de 51 años convive con el extravagante príncipe y ha podido conducir su comportamiento más reciente. En los últimos años la pareja ha presumido su amor tanto por la capital española como por los destinos internacionales que han elegido para sus viajes. Han recorrido las costas africanas, el este de Asia y se han sumergido en la cultura de los faraones con un viaje a Egipto. Uno de sus viajes tuvo que ser cancelado por el estado de salud de Ernesto, que por las últimas informaciones se abstendrá de nuevas aventuras por el globo. Los medios también han destacado que su aspecto refleja estas dificultades, está visiblemente desmejorado desde el pasado otoño.
