Los planes favoritos del rey Felipe cuando va a esquiar: comida Michelin y jamón en el 'lounge'
El monarca ha sido visto este mismo fin de semana en la estación de esquí de Formigal junto a un grupo de amigos

El rey Felipe esquiando. | Gtres
El rey Felipe ha vuelto a hacer una escapada para esquiar. El monarca ha aprovechado este mismo fin de semana para escaparse hasta Formigal, donde se le ha podido ver disfrutando de uno de sus deportes favoritos. Y es que, como era de esperar, Felipe no ha desaprovechado las buenísimas condiciones ya anunciadas de la nieve para acercarse a Aragón, en su cuarta visita en lo que va de temporada. Y es que es muy normal, cuando llega invierno, que el Rey disfrute de una de sus pasiones. Aunque eso sí, en la mayoría de ocasiones, lo hace en compañía de sus amigos y con la ausencia de la reina Letizia, quien nunca ha estado interesada en este tipo de deportes.
Sí que es cierto que, cuando conoció al rey Felipe, la periodista se puso los esquís e intentó darlo todo en la pista. Pero, aún así, su esfuerzo no fue suficiente para repetir la experiencia. Y es que hace más de diez años que no vemos a la mujer del rey Felipe subida a unos esquís y es que para estos planes prefiere quedarse en casa. Además, el Rey aprovecha para pasar tiempo junto a su círculo más cercano, quienes también son unos grandes apasionados del esquí. Y no solamente eso. También, ese tiempo juntos les sirve para hacer piña, para disfrutar de las bondades gastronómicas del lugar y hasta para hacer vida social.
La pasión del rey Felipe por el esquí y sus otros planes

La pasión de Felipe por el esquí le viene de lejos. El monarca aprendió a esquiar cuando era muy pequeño, ya que uno de los destinos favoritos de la Familia Real ha sido siempre a Baqueira, donde suelen alojarse en la misma casa desde hace tiempo. Es por eso que tanto la monarca como sus hermanas suelen llevar adelante esta práctica siempre que el tiempo se lo permite. Una pasión que también han transmitido a sus hijos. Por ejemplo, Miguel Urdangarin, hace poco más de un año, intentó sacarse el curso de monitor de esquí en Suiza, aunque tuvo que abandonar la formación por una grave lesión en la rodilla por la que tuvo que pasar por quirófano.
Por su parte, Leonor también demostró, hace unos meses y en el marco de unas maniobras con la Academia General Militar en Astún, que tiene mucha destreza practicando este deporte de nieve. Y es que, al contrario que su madre, tanto ella como su hermana, sí que han hecho esquí en diversas ocasiones. Felipe suele decantarse por Baqueira o Formigal como sus pistas favoritas, aunque también, en los últimos tiempos, se ha dejado ver en Teruel, concretamente en la estación de Valdelinares. Aún así, el monarca suele tener marcada estas dos tradiciones, a la que acude junto a sus amigos. Además, el monarca es muy cercano al presidente del Grupo Aramón, que es quien gestiona diversas pistas como la de Formigal, Astún o Panticosa.
Almuerzo con amigos en pista y menú con Estrella Michelin

Aprovechando que se traslada hasta el noreste de nuestro país, Felipe suele aprovechar para disfrutar de otros planes que, sin duda, cada vez son más famosos entre las personas que hacen esquí. Y es que este deporte se ha convertido en algo más que una práctica y entraña una vida social que está marcada por el àpres ski y los planes dentro de la estación durante el día. Algo que saben muy bien el monarca y sus acompañantes. Fue a principios de febrero cuando el monarca acudió a la estación de Baqueira-Beret, lugar de peregrinación de muchos famosos y una de las pistas más exclusivas que podemos encontrarnos en nuestro país. Así, el Rey fue fotografiado desayunando en el Moët Winter Lounge, un espacio «para disfrutar de una copa de champán acompañada de selectos platos», tal y como explicaron en El Español.
Fueron varias las imágenes que, desde el establecimiento, compartieron con el monarca. En una de ellas, el rey Felipe posaba junto a cortador de jamón y etiquetaban a la exclusiva marca Cinco Jotas, dejando claro que Felipe había desayunado un buen plato de esta delicia típica de nuestro país. Mientras tanto, en este fin de semana, el monarca ha acudido a Formigal y ha decidido deleitarse con una comida en la zona de Las Mugas. Se trata de un espacio que se emplaza en mitad de la nieve y que cuenta con unos alojamientos-burbuja y un menú con Estrella Michelin. El restaurante cuenta con el chef Toño Rodríguez, quien ha sido reconocido con este galardón. La cena degustación -por 575 euros– está inspirada en el valle del Tena y está elaborada con productos de la zona de primera calidad. Además, como desvelan en el Heraldo de Aragón, dentro del menú destacan los guisantes, los callos de bacalao o la merluza con salsa de mantequilla.