La vida de los hijos de Mario Vargas Llosa tras su muerte: divorcio y su forma de llevar el dolor
El escritor murió la pasada semana y lo hizo rodeado de sus hijos Álvaro, Morgana y Gonzalo, quienes eran su apoyo
La familia Vargas-Llosa al completo. | Gtres
Mario Vargas Llosa dejó un poco huérfano al mundo de la literatura tras su muerte el pasado 13 de abril. En los últimos tiempos, el escritor había vivido algún que otro inconveniente de salud que hicieron que se viera, significativamente, más desmejorado. En todo momento, sus tres hijos, Morgana, Álvaro y Gonzalo, así como sus nietos, se mostraron al lado del peruano, a quien no abandonaron en ninguna de sus etapas. Los tres, también, fueron los encargados de recoger las cenizas de su progenitor después de un acto privado, como quería el escritor, y en el que estuvieron arropados por su madre, Patricia Llosa.
Fue junto a su prima con quien estuvo casado algo más de 50 años. Luego, mantuvo una sonora relación con Isabel Preysler, con quien estuvo desde 2015 hasta 2022. Tras el fin de su noviazgo, Mario volvió a retomar, poco a poco, la buena conexión que mantenía con Patricia, lo que hizo que ella estuviera muy cerca del escritor en sus últimos días. Tanto él como sus hijos y su exmujer siempre fueron unas personas muy discretas, que huyeron de los focos y de la atención de los medios de comunicación.
La traumática ruptura de Álvaro Vargas Llosa y Nada Chedid Ziade
Álvaro Vargas Llosa nació a mediados de los años 60. El hombre se graduó en la London School of Economics después de haber estudiado Historia Internacional. En todo este tiempo ha tenido varios trabajos como ensayista y periodista y, también, ha presentado distintas conferencias relacionadas con la política. Además, ha publicado sus propias obras y ha colaborado para distintos medios internacionales como The Washington Post. Álvaro siempre tuvo una relación especial con su padre. Además, ha tenido tres hijos; Julio, Leandro y Aitana. Hasta 2021 estuvo saliendo con Susana Cecilia Abad Lanata.
Hasta hace unos días mantenía una relación con Nada Chedid Ziade, una traductora de orígenes libaneses y que trabaja en la sede del Instituto Cervantes de Beirut en el Líbano. Una ruptura que él mismo ha desvelado en una carta en la que se despedía de su padre. «Mientras tú agonizabas, morías y se iniciaba mi duelo, mi pareja, a la que conociste, no tuvo mejor idea que regresar a su país para siempre sin que medie una conversación de despedida o una explicación definitiva», ha escrito. Ambos habían comenzado a salir juntos después de que Álvaro se divorciara de su primera mujer. Aunque eso sí, su relación se remontaba hacía mucho tiempo, concretamente en 2006.
La tristeza de los tres hijos de Mario Vargas Llosa
Se conocieron en un viaje familiar a Beirut mientras ella estudiaba español en el Instituto Cervantes. Su amistad volvió a tomar un nuevo cariz en 2020 en París, donde le dieron una oportunidad al amor. Aunque sí que es cierto que su relación no se hizo pública hasta un año más tarde. Poco antes de romper fue la propia Nada quien compartió una imagen junto a Mario en sus redes sociales, a la que le acompañaba un emotivo texto. «Aunque te hayas ido, dejas atrás muchos recuerdos de conversaciones, viajes y, sobre todo, humor. Te debo mi español, y lo que vino por él. Qué suerte haberte conocido en este último período de tu increíble vida. Descansa en paz, querido Mario, te echaremos de menos», apostilló la intérprete.
Su otro hermano es Gonzalo, el mediano, hijo de Mario Vargas Llosa. El hombre trabaja en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas. Estuvo casado con Josefina Said, la madre de sus dos hijas. Aunque en 2007 decidieron tomar caminos por separado. Más tarde, salió con Genoveva Casanova. Probablemente fue Gonzalo quien más se opuso a la relación de su padre con Isabel Preysler y apuntó que el único interés era el de la «publicidad». La única hija del escrito nació en 1974 en Barcelona. Morgana se dedica a la fotografía y en 2006 se casó con Stefan Reich Roden, el padre de sus dos hijas, Isabella y Anaís. Mientras el escritor estuvo saliendo con la socialité filipina, Morgana se posicionó al lado de su madre.
En los últimos días, los tres han sido fotografiados recogiendo las cenizas de su progenitor y llevándolas hasta Lima, donde Vargas Llosa confesó que quería descansar, mientras que otra parte viajará hasta Europa. En su despedida, Álvaro quiso poner en valor el apoyo de sus hermanos. «Morgana, que batalló como una leona en estos meses; Gonzalo, que viajó tantas veces desde Siria, donde cumple con su labor en ACNUR, hasta Lima», escribió.
