Marina, sobre sus padres Ana Belén y Víctor Manuel: «He heredado su tranquilidad y fuerza»
La actriz ha contado, en alguna ocasión, que tiene un gran parecido tanto físico como personal con sus progenitores

Marina San José, en una imagen de archivo. | Gtres
Marina San José siempre ha tenido las cosas muy claras. La actriz, que se hizo conocida por participar en Amar en tiempos revueltos, creció entre escenarios, micrófonos y músicas. Sus padres, Ana Belén y Víctor Manuel, se han dedicado a vivir de sus canciones y, también, a interpretar grandes papeles dentro de la ficción española. Es por eso que, como no podía ser de otra manera, ella decidió seguir los pasos de sus padres, en este caso en el mundo de la actuación. Aunque eso sí, siempre con los pies en la tierra y teniendo en cuenta que sus apellidos podían impulsarla a conseguir sus sueños, pero ella tenía que demostrar sus méritos.
La joven nació a mediados de los años 80 en Madrid, en un entorno rodeado de música y arte. Por ese entonces, sus padres ya habían compuesto algunas de las canciones que han pasado a la historia, La puerta de Alcalá; habían llenado conciertos y, también, había protagonizado distintos largometrajes patrios. Y no solamente eso. Habían unido su carrera a cierta revolución social y política, sin contentarse con lo establecido y buscando, sobre todo, rebelarse contra lo que no estaban de acuerdo. Así, realizaron una música-revolución de carácter fuerte con la que llegaron a vender miles y miles de discos.
La vida de Marina San José sobre las tablas
Pronto cumplieron el sueño de formar su propia familia con la llegada de Marina y David, sus hijos, por los que no abandonaron esas ganas de seguir adelante con una fructífera carrera profesional. Sí que es cierto que Marina no tuvo claro, desde el primer momento, a qué quería dedicarse. Había muchas cosas que le gustaban. Una de ellas fueron los animales y, por eso, pensó en estudiar Veterinaria, una idea que, rápidamente, decidió desechar. Así, cuando ya tenía las cosas muy claras, se formó en el Laboratorio William Layton, donde estudió danza y canta. Comenzó con sus pinitos en la música trabajando como corista en la gira de sus padres, bajo el nombre de Xana.
En todo este tiempo, Marina se ha especializado en el teatro, participando en distintas obras como El cartero de Neruda, que estrenó hace más de 20 años, o El burlador de Sevilla, por la que obtuvo el Premio Ágora en el Festival de Almagro. Sin duda, uno de sus papeles más importantes fue como Ana Rivas Ortiz en Amar en tiempos revueltos, donde interpretó a una mujer que descubre su amor por otra mujer durante la posguerra. El personaje le valió reconocimiento profesional, incluyendo el Premio Unión de Actores como actriz secundaria y el Lesgai de Televisión junto a Carlota Olcina. También, ha aparecido en el cine gracias a Entre las piernas o Saben aquel. Además, participó en MasterChef Celebrity en el año 2007, mostrando su pasión y talento por la gastronomía.
En qué se parece a sus padres Ana Belén y Víctor Manuel

Sobre su vida privada, Marina siempre ha presumido de ser una chica especialmente discreta, aunque comparte su afecto por los animales, la gastronomía y momentos íntimos en redes sociales. Es una auténtica devota de sus padres, a quienes tiene un cariño especial. Es por eso que, en varias entrevistas, ha hecho mención a todo lo que les enseñó. En una charla con Diez Minutos, Marina confesó que tanto ella como sus padres son «muy diferentes». «Ellos han hecho su camino y yo estoy haciendo el mío. Es lo que he vivido y supongo que, como en otras muchas familias, lo más normal del mundo es dedicarte al trabajo de tus padres. Han estado de acuerdo en todo lo que he decidido hacer y me han apoyado siempre», contó a la mencionada publicación.
Además, admitió que está muy orgullosa de ellos. «Son mis padres y no sabría qué más decir de ellos en público», apostilló. Aunque eso sí, no son mucho de dar consejos y prefieren que su hija siga su camino. «Me dejan disfrutar de mi trabajo y tomar las decisiones yo sola. Confían en mí», aclaró Marina a Diez Minutos hace unos años. De ellos, además, ha heredado muchas cosas; no solamente el físico sino, también, la personalidad. «Físicamente creo que me parezco más a mi padre, pero los gestos sí son de mi madre. Si me quitas los dientes, que es lo único que me define más por mi madre, soy más parecida a mi padre», contó la actriz. Y, también, tiene rasgos de su personalidad: «La tranquilidad de mi padre y la fuerza de mi madre» es lo que ha heredado de ellos.
En su tiempo libre a Marina no solamente le gusta dedicarse a sus mascotas sino, también, cocinar, algo que ha aprendido de su padre. «Uno de mis platos estrella es el risotto con setas. Como casi todos los días en casa de mis padres, que me hacen la comidita maravillosamente, y para la cena me las apaño yo», explicó a Diez Minutos, como ya contamos en THE OBJECTIVE. Sobre su futuro, la propia actriz confesó que no pensaba ir a Hollywood y que su sueño es hacer aquel trabajo que siempre ha querido, como es la actuación. Y, en todo este proceso, además, cuenta con el gran apoyo de sus padres, quienes siguen todos sus pasos muy de cerca, siempre orgullosos de su carrera personal y profesional.