Letizia saca su lado ejecutivo en su segunda cita en Oviedo: su traje 'lady' de Mango no falla
La mujer de Felipe VI, junto a su familia, saludan a los mejores estudiantes, a las Medallas de Asturias y los hijos adoptivos
La reina Letizia, esta misma mañana. | EFE
La reina Letizia, junto a sus hijas y el rey Felipe, han llegado, pasadas las once y media de la mañana, al Hotel de la Reconquista, donde han participado en la tradicional recepción a los galardonados de los premios, así como a otras personalidades reseñables de la ciudad de Oviedo. Para este momento, la reina se ha decantado por un traje de chaqueta —de Mango y que ya ha lucido en otras ocasiones—, en color gris, que ha combinado con complementos en negro; unos tacones sensatos y un bolso de Carolina Herrera.
Hacia media mañana, las puertas del hotel se han abierto al sonido de gaitas y aplausos. La comitiva real, encabezada por Felipe VI y la reina Letizia, ha llegado acompañada de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Los cuatro bajan del coche oficial y son recibidos por el presidente del Principado, Adrián Barbón, la alcaldesa de Oviedo y otras autoridades. La gente se ha agolpado tras las vallas para saludar, levantar móviles y captar un instante. El ambiente siempre es respetuoso pero cálido; los ovetenses acogen siempre con cariño este momento, que se repite cada octubre como un rito civil y cultural.
La recepción de los Reyes, al detalle: Letizia, la gran protagonista
Dentro del Salón Covadonga, además, todo ya estaba preparado desde hace tiempo. Allí es donde los Reyes se encontrarán esta mañana con los galardonados de los premios Princesa de Asturias como Serena Williams o Eduardo Mendoza o Serena Williams. Además, también reciben, en este espacio, a las personalidades nombradas hijas e hijos predilectos de la ciudad, a los mejores expedientes de la Universidad de Oviedo, así como a los rostros más conocidos de Asturias. Como manda la tradición, este es el evento previo a la celebración de la gala, que tendrá lugar a última hora de esta tarde. Estos saludos tienen un aire más emotivo: los estudiantes llegan con nervios y orgullo, los distinguidos con emoción contenida. Muchos aprovechan para agradecer personalmente la oportunidad de este encuentro.
La tarde del jueves 23 de octubre, Oviedo se preparó para recibir a la Familia Real en el tradicional concierto previo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias. A las 19:00 horas, el Auditorio Príncipe Felipe se llenó de público expectante, mientras gaiteros asturianos marcaban el ritmo festivo del evento. La llegada de los coches oficiales fue recibida con entusiasmo por los asistentes, quienes esperaban con ansias ver a los miembros de la Casa Real. Los Reyes, Felipe VI y Letizia, llegaron acompañados por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. A pesar de la rapidez de su entrada, la Familia Real se mostró cercana al público, saludando brevemente antes de dirigirse al interior del auditorio. La reina Letizia, como siempre, destacó por su elegancia y presencia.
Los looks de los Reyes y sus hijas en el tradicional concierto
Una vez dentro, la Orquesta Oviedo Filarmonía y el Coro de la Fundación Princesa de Asturias ofrecieron un programa romántico con obras de Dvořák y Brahms. Al finalizar el concierto, la Familia Real subió al escenario para posar con los músicos, mostrando una imagen de unidad y complicidad. El rey Felipe VI, conocido por su sentido del humor, hizo una broma que provocó risas entre los intérpretes presentes. La reina Letizia sorprendió con un conjunto elegante y moderno. Optó por un top azul marino con detalles de flecos y pedrería, combinado con pantalones negros de talle alto. Este estilismo, que coordinaba con el de sus hijas, reflejaba su estilo personal y su capacidad para innovar sin perder la sofisticación.
La princesa Leonor, por su parte, se decantó por un look sobrio y elegante, acorde con su estilo habitual. Lució una chaqueta azul de la firma Armani, combinada con pantalones de traje oscuros y un bolso de mano. Su atuendo, aunque clásico, destacó por su elegancia y madurez, reflejando su crecimiento personal y su papel como futura heredera. La infanta fue la más atrevida de la noche, eligiendo un mono negro con escote tipo halter y espalda al descubierto. Este estilismo, combinado con un brazalete dorado, le dio un aire moderno y sofisticado, destacando su personalidad y su capacidad para arriesgar con la moda.