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Antonio, el sobrino de Amancio Ortega que tiene un hotel canino de súper lujo en Oleiros

El joven es hijo de Loli Ortega y decidió abrir su propio negocio tras no encontrar lo que buscaba para sus mascotas

Antonio, el sobrino de Amancio Ortega que tiene un hotel canino de súper lujo en Oleiros

Amancio Ortega junto a Flora Pérez, en una imagen de archivo. | EP

La familia Ortega, tradicionalmente, ha estado relacionada con el mundo textil. Y es que, desde los padres de Amancio hasta el propio empresario, se han dedicado a confeccionar y, sobre todo, comercializar con prendas. Algo que no ha querido abandonar nunca el propio Amancio quien sigue triunfando con Inditex, al igual que hace su hija, Marta Ortega. Aunque eso sí, algunos de sus sobrinos han preferido diversificar su trabajo hasta llegar a Antonio Rodríguez Ortega quien abrió, hace unos años, su propio hotel canino de súper lujo en la localidad de Oleiros que está muy unida a la familia Ortega.

Canine Mera Club —como así se llama— ofrece «confort, amor y diversión ilimitada» a sus huéspedes. La idea surgió tras la dificultad que, según él mismo contó, tenía para encontrar un lugar adecuado donde dejar a sus perros cuando viajaba —«siempre tuvimos malas experiencias», dijo en una entrevista—. Tras más de dos años intentando dar forma al proyecto, por fin, el negocio se inauguró en septiembre de 2024. Así, Canine Mera Club se ubica en la localidad de Mera, en el municipio de Oleiros, a pocos kilómetros de La Coruña.

Canine Mera Club, el hotel de lujo del sobrino de Amancio Ortega

Tiene capacidad para unos 64 perros como máximo, aunque los promotores señalaron que, si la demanda crecía, podrían plantearse una expansión. El Canine Mera Club está diseñado como un «hotel‑guardería» de alto nivel para mascotas, con múltiples servicios pensados para bienestar, comodidad, higiene y tranquilidad de perros y dueños. Hay 20 cabañas dobles de madera —para alojar perros, incluso dos por cabaña—, además de un edificio central con 22 dormitorios interiores. Todas las estancias tienen vídeo‑vigilancia en tiempo real, de modo que los dueños pueden seguir a sus perros desde el móvil. Para los perros grandes, las cabañas exteriores tienen zona de descanso y sombra; las habitaciones interiores ofrecen climatización, camas ergonómicas, buena higiene y confort. 

Además, también cuenta con zonas de ocio como amplios espacios verdes, jardines cuidados, áreas de juegos con obstáculos, túneles y, también, otros lugares para poder correr libremente. También, tiene una piscina adaptada para perros que es ideal para baños, juegos y ejercicio y que es supervisada por cuidadores y con posibilidad de acompañamiento de los propios dueños. Además, cuentan con spa, áreas de relajación, zonas de lavado, instalaciones sanitarias, atención veterinaria de emergencia, vigilancia 24 horas y un seguro médico que está incluido en el precio. También, poseen otros servicios extra con dietas personalizadas por nutricionistas caninos, posibilidad de cámaras en directo para supervisar a los animales y opciones de guardería diurna.

Cabañas de madera y atención personalizada

Como explican en su página web, para un día, la guardería diurna cuesta unos 17 euros por perro, mientras que si el animal quiere pasar la noche, el dueño tendrá que desembolsar unos 35 euros por perro. Admiten perros potencialmente peligrosos (PPP), con cabañas especiales y zonas con vallas altas, asegurando seguridad para huéspedes y mascotas. En sus redes sociales, Canine Mera Club se define como un «hotel‑guardería», no como un criadero ni como un simple alojamiento para perros; su objetivo es ofrecer comodidad, salud, bienestar y tranquilidad a mascotas cuyos dueños viajan o necesitan dejarles en buenas manos.

La inversión y el nivel de servicios destacan en un sector que cada vez demanda más —muchas familias consideran a sus mascotas como miembros más, y buscan alternativas de calidad cuando no pueden cuidarlas directamente—. El hecho de que un miembro de la familia de Amancio Ortega esté detrás del proyecto le da visibilidad, recursos y expectativas altas; aunque no se espera que alcance la dimensión de sus empresas textiles, sí atraerá a un público dispuesto a invertir en bienestar animal. A pesar de que su hotel canino se ha convertido en todo un éxito, lo cierto es que Antonio siempre se ha intentado mantener en un segundo plano.

Antonio, el discreto sobrino de Amancio Ortega

Antonio es hijo de Dolores Ortega Renedo, también conocida como Loli. Como confirman en OKDiario, Antonio ha formado parte del patrimonio empresarial familiar y figura en sociedades vinculadas a inversiones inmobiliarias. En concreto, es apoderado de la empresa inmobiliaria familiar Altramud —una de las sociedades del grupo de su familia— lo que le permite gestionar bienes, inmuebles y participaciones relacionadas con ese patrimonio. Más recientemente, canalizando su espíritu emprendedor hacia un sector distinto, ha fundado la empresa Aro and Pets —dedicada a la «gestión y explotación de establecimientos donde se alojan animales de compañía»— y, dentro de esa estructura, ha promovido el proyecto del hotel‑residencia canina. 

Loli Ortega, en la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta. | Gtres

Aunque no está directamente en el núcleo principal que históricamente ha dirigido Inditex, Antonio representa una «tercera generación» del entorno familiar que busca diversificar inversiones —no en moda, sino en inmobiliario, servicios y emprendimientos independientes—. Su apuesta por un negocio tan distinto como el cuidado de mascotas puede interpretarse como una búsqueda de identidad propia, independiente del gigante textil, y aprovechando la capacidad de inversión y estructura familiar. Al mismo tiempo, el hecho de que alguien relacionado con la fortuna Ortega apueste por un proyecto así ha atraído atención mediática: el hotel obtiene un plus de visibilidad gracias a su apellido, lo que puede favorecer su posicionamiento. 

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