La faceta más desconocida de Ana Aznar como profesora en una universidad de Roma
La hija de José María Aznar y Ana Botella se formó en Londres y, luego, se mudó a Italia junto a su marido y sus hijos

Ana Aznar, en una imagen de archivo. | Gtres
Ana Aznar empezó, hace muchos años, su carrera en el mundo de la psicología. Desligándose de la política, aquel ámbito que tanto marcó la vida de sus progenitores, la única hija de José María Aznar y Ana Botella ha decidido erigirse como una de las figuras de más relevancia dentro del mundo del comportamiento de los más pequeños. Y es que, hace más de veinte años, se mudó hasta Londres, donde su marido, Alejandro Agag, comenzó con su carrera profesional, y ella aprovechó para formarse y, también, para sentirse realizada como profesora e investigadora en varias universidades británicas; entre ellas, la Universidad de Surrey y la Universidad de Winchester.
Ana nació a principios de los años 80 en Madrid y creció en una familia expuesta mesiánicamente. Por aquel entonces, su progenitor era una de las piezas fundamentales del Partido Popular que, más adelante, llegaría a ocupar la Moncloa. Por su parte, su madre fue alcaldesa de Madrid, teniendo un puesto, también, decisivo, dentro de la política actual. Sin embargo, ella misma ha contado que en casa se llevaba una vida normal, estructurada y con límites muy claros, algo que —según explica— influyó en su vocación posterior como psicóloga infantil. En entrevistas ha mencionado que su infancia, pese a la notoriedad pública de su familia, estuvo marcada por una educación muy disciplinada y afectuosa, con horarios, responsabilidades y un clima familiar estable.
Quién es Ana, la hija de Ana Botella y José María Aznar

Fue a los 20 años cuando hizo las maletas y se marchó hasta Londres, donde ha vivido más de una década. Allí, en la ciudad del Támesis, Ana estudió psicología, trabajó, formó su familia y construyó una vida muy lejos del foco mediático. Tras Londres, la familia Agag-Aznar se instaló en Roma, donde continúa, hoy en día, con su actividad profesional. Su entorno personal ha sido siempre muy internacional, en parte por su matrimonio y en parte por su trabajo universitario. Ana está casada con Alejandro Agag, con quien mantiene una relación muy estable desde hace años, un empresario del motor y fundador de la Fórmula E. Se conocieron cuando ambos eran muy jóvenes —siendo él ya una figura política en ascenso— y se casaron en 2002.
Además, Ana es madre de cuatro hijos, de quien siempre evita dar detalles privados. Sobre a qué dedica su tiempo libre, lo cierto es que a la hija del que fuera presidente del Gobierno le gusta la lectura, formarse, la vida familiar tranquila y los viajes. Sin duda alguna, un de las etapas que más marcó su vida fue aquella en la universidad, como profesora. Como decíamos, tras mudarse a Londres, logró su licenciatura y un doctorado en Psicología Infantil en la Universidad de Kingston. Luego, trabajó como profesora e investigadora en varias universidad británicas. Y en 2022 se trasladó a Roma, donde, desde 2022, ejerce como profesora en la John Cabot University, impartiendo asignaturas relacionadas con psicología infantil y desarrollo socioemocional.
Estudió en Londres y se mudó a Roma
Paralelamente a su labor docente, ha desarrollado una faceta emprendedora: fundó en 2021 la plataforma REC Parenting, con la idea de ofrecer recursos, orientación y asesoramiento sobre crianza, desarrollo infantil y educación emocional. Su especialidad es la psicología infantil, con un enfoque en desarrollo socioemocional, educación, crianza, relaciones familiares y bienestar psicológico de menores. A través de REC Parenting intenta trasladar conocimiento profesional al ámbito de la crianza real: brindar orientación, consejos basados en evidencia y apoyo a padres, con un enfoque en el afecto, los límites y la salud mental de los niños. Ha aprendido a compaginar su labor académica con la vida familiar, manteniendo un perfil menos mediático y más discreto que el que suele asociarse a su apellido.

Como decíamos, Ana nunca ha dejado de formarse. Así, figura, como explican desde la página web de la propia universidad, como Lecturer in Psychology en la mencionado universidad. En su perfil de docente e investigador destacan distintas áreas como la psicología del desarrollo infantil, la crianza, relaciones familiares y parentalidad, así como el desarrollado socioemocional de los años. También se menciona —en su historial previo— investigación sobre la «psicología del cambio climático» en contextos infantiles, lo que sugiere una apertura a estudios transversales que combinan medio ambiente, bienestar y salud mental.
De esta manera, Ana imparte asignaturas de Psicología, especialmente orientadas al desarrollo infantil, infancia, psicología del desarrollo y posiblemente a temas de familia, crianza o bienestar. También, supervisa aquellos trabajos académicos, tutorías y guía a estudiantes relacionados con temas de psicología del desarrollo. De la misma forma puede participar en proyectos de investigación —tesis, estudios y publicaciones— relacionados con su campo: infancia, desarrollo socioemocional, parentalidad y bienestar infantil. Además, aporta su experiencia profesional y personal para enriquecer las clases desde una manera más práctica y realista, no solamente la parte teórica.
Es profesora de Psicología de la John Cabot University
Además, compagina esa labor docente con su proyecto personal REC Parenting —una plataforma digital para apoyar a padres en la educación y crianza de sus hijos—, lo que indica que su labor como psicóloga e investigadora trasciende el aula. Roma es una ciudad vibrante, pero Ana Aznar lleva allí una vida muy organizada y estructurada. Prefiere un estilo cotidiano más doméstico y académico que social. Es más, su vida está marcada por la rutina, en la que se incluye llevar y recoger a sus hijos al colegio, preparar sus clases, leer, estudiar, tutorías con alumnos y sus proyectos profesionales relacionados con la crianza. Roma le ofrece un marco agradable con barrios residenciales tranquilos, parques, cafés pequeños donde repasar lecturas y el encanto cotidiano de una ciudad histórica en la que siempre se puede caminar.

Ana Aznar ha dicho que la familia es su prioridad. Roma, una ciudad acogedora para la vida familiar, le permite llevar un ritmo tranquilo con sus hijos. En todos estos años ha demostrado que le gusta mantener un hogar estable, con hábitos claros y mucho tiempo compartido, algo que coincide con su visión profesional de la importancia de los límites, la seguridad emocional y el apego. A diferencia de Londres, donde vivió más vinculada al mundo profesional del Reino Unido, en Roma lleva una vida más reservada. No frecuenta eventos públicos ni círculos mediáticos; se mueve en entornos académicos, familiares y de amigos cercanos.
