La emoción frente al espectáculo: Sandra Barneda y Pablo Motos, enfrentados

Sandra Barneda y Pablo Motos son dos los presentadores que más éxito tienen en la actualidad. Ella ha tocado el cielo de las audiencias y de la popularidad gracias a La isla de las tentaciones, el reality de parejas (e infidelidades) de Telecinco que presenta desde 2020. Él ha hecho lo propio con El hormiguero, programa de entrevistas y espectáculos varios que presenta y produce desde 2011. Ambos han dejado una huella profunda en la pantalla, aunque lo han hecho siguiendo caminos muy diferentes y conectando con audiencias que reflejan ese contraste.

Sandra Barneda y Pablo Motos, dos formas de conquistar a la audiencia

Sandra Barneda, periodista de formación y comunicadora versátil, se ha consolidado en los últimos años como una de las caras más reconocibles de los grandes formatos de entretenimiento emocional. Tras un recorrido que incluyó tertulias, informativos y diversas experiencias en antena, Barneda encontró en La isla de las tentaciones el proyecto que la situó en el centro del interés mediático. El reality ha logrado en su novena edición cifras muy sólidas: ha liderado su franja con cuotas superiores al 16% de share y alrededor de 1,3 millones de espectadores en prime time, con variaciones según la entrega pero manteniendo un dominio claro frente a sus competidores directos. Incluso las versiones ‘express’ previas al programa principal han llegado en ocasiones a disputarle el liderazgo a espacios históricos del acceso al prime time, un fenómeno poco habitual en esa franja. Esa mezcla de audiencia fiel y debates en redes sociales ha hecho que Barneda no solo sea la presentadora del formato, sino parte fundamental de su esencia, por sus reacciones y forma de hablar con los concursantes.

Pablo Motos, por su parte, representa una figura televisiva completamente distinta. Su presencia se construyó en torno a El hormiguero, un programa que desde hace años es uno de los pilares del entretenimiento diario en Antena 3. Con una combinación de entrevistas, humor, ciencia y espectáculo, el espacio se ha convertido en habitual de las noches españolas. Este año, El hormiguero ha mantenido datos de audiencia muy competitivos, con cuotas cercanas al 13% y en torno a 1,6 millones de espectadores, e incluso con semanas en las que se han superado ampliamente los 1,8 millones. A veces, incluso, el programa ha logrado cifras que rondan los 2,5 millones de espectadores con shares cercanos al 20%, especialmente cuando recibe invitados de proyección internacional.

La comparación entre ambos presentadores pone en evidencia no solo diferencias de estilo, sino también una clara división de públicos y objetivos. Sandra Barneda se ha especializado en un tipo de televisión donde la emoción, la empatía y la narrativa íntima son esenciales, y lo ha hecho liderando un formato que funciona como fenómeno social, muy seguido por audiencias jóvenes y activas en redes sociales. Pablo Motos, en cambio, encarna el entretenimiento generalista de gran alcance, con un programa que ha demostrado una capacidad extraordinaria para mantenerse estable y competitivo en el acceso al prime time durante más de una década.

Universos diferentes, pero ‘enfrentados’ por las críticas de Pablo Motos

Como vemos, Sandra Barneda y Pablo Motos representan dos universos televisivos distintos pero igualmente influyentes. Ella lidera un fenómeno emocional que domina el prime time y genera un gran debate, tanto de ‘cotilleo’ por lo que ocurre en el reality como por sus lecturas psicológicas y en lo referente a las dinámicas sociales de las relaciones de pareja. Él sostiene, noche tras noche, uno de los programas más estables y visibles de la parrilla española. Y aunque sus estilos, ritmos y públicos no coinciden, ambos siguen siendo esenciales para entender la televisión que se consume hoy en día.

Sin embargo, y a pesar de que ambos se dirigen a públicos muy diferentes, Pablo Motos criticó abiertamente el formato de Sandra Barneda. Aseguró que La isla de las tentaciones es «un programa porno». «No puedes competir contra un bajo instinto. La gente siempre se irá al programa que tenga el peor instinto de todos. Esos son los programas agresivos y yo hago un programa blanco», aseguró.

Sandra Barneda, muy decepcionada con el presentador

Estos comentarios decepcionaron profundamente a la presentadora catalana, quien hace unas semanas lo confesó así: «Me dolió que Pablo Motos dijera que es muy difícil competir contra la pornografía».


«Yo de su programa digo que qué bien que lleven años haciéndolo porque implica un mérito llegar a un éxito así. Con la competencia que hay en televisión, eso es porque se lo están currando. Y en La isla de las tentaciones también nos lo curramos. Que porque le hace pupa lo califique de eso… no sé. Me dolió como compañera de profesión. Creo que se equivocó y él lo sabe. No hacía falta decir esto», afirmó, completamente sincera, recoge El confidencial.

«La tele es entretener y es absolutamente democrática porque puedes cambiar de canal. No hay tele mala, hay compañerismo y no compañerismo. Y yo opto por ser merecedores de trabajar por alcanzar éxitos que son mucho más complicados que los fracasos. (…) Hay una proporción menor de éxito y de felicitar, como me han felicitado muchos compañeros de profesión, vean o no el programa. Estamos por encima de eso. Sabemos que cuando un programa tiene éxito, detrás hay un trabajo de calidad. Creo que no merece la pena desmerecer eso», añadió, con toda la razón.

Criticar formatos entre compañeros quizá no es una estrategia ‘limpia’ ni justa. Cada uno juega de forma estupenda en su terreno, y es innegable que ambos formatos son apreciados por la audiencia. Sin embargo, siempre es más fácil desmerecer a los realities, a pesar del éxito que tienen. Sandra Barneda ha sabido encarar bien las críticas de su colega. Veremos si, próximamente, Pablo Motos recula y admite que sus comentarios, quizá, no han sido justos ni apropiados.