El traumático testimonio de Lara Álvarez sobre lo mal que lo pasó en su infancia
Ha narrado el infierno que vivió en el colegio por el acoso escolar que sufrió por parte de compañeros
Lara Álvarez | Gtres
Lara Álvarez ha hablado en varias ocasiones sobre el bullying que sufrió durante su infancia, una experiencia que la marcó profundamente y que hoy utiliza como altavoz para concienciar y ayudar a otras personas que atraviesan situaciones similares. Ahora lo ha hecho en el pódcast de Vicky Martín Berrocal, A solas con, donde ha confesado lo traumático que fue todo y cómo se lo contó a su madre.
Lara Álvarez relata lo mal que lo pasó en el colegio
«En el colegio, en el recreo, me tenía que encerrar en el baño para evitar que me tiraran balonazos o piedras, o que me insultaran. Entonces, me quedaba encerrada en el baño. Mis recreos eran eternos. Eran 30 minutos de estar sentada… La imagen es durísima. Y yo ahora sigo tratando con mucho cariño a esa niña», dice, refiriéndose a sí misma. «Porque eso luego se arrastra», añade.
«Mi madre se enteró porque llamaban a casa, me amenazaban y colgaban», confiesa. «En una de esas llamadas, mi madre cogió el teléfono y dijo: ‘Sé quién eres, avisa a tu madre, que voy para allá’. Y ahí fue cuando le conté todo a ella», concluye.
A los 9 años de edad comenzó todo
La presentadora ha explicado anteriormente que el acoso comenzó cuando tenía nueve años, después de participar en un concurso infantil de televisión en el que quedó segunda. Al regresar al colegio, el ambiente cambió por completo. Sus compañeros dejaron de hablarle y el rechazo fue creciendo con el paso de los días, hasta transformarse en acoso verbal y físico. Ha relatado episodios especialmente duros, como insultos, balonazos, pedradas e incluso situaciones en las que la seguían hasta el portal de su casa.
Posteriormente, se ha ido refiriendo a esa traumática etapa, sobre todo con el fin de concienciar en contra del acoso escolar. El 3 de mayo de 2024, coincidiendo con el Día Internacional contra el Acoso Escolar, la presentadora compartió su historia y declaró que lo pasó «muy mal». Más tarde, en 2025, Lara Álvarez reconoció que aunque han pasado muchos años desde entonces, el dolor no desaparece del todo. «Si contar lo que me ocurrió hace treinta años sirve para que alguien se sienta acompañado, seguiré haciéndolo tantas veces como sea necesario», afirmó, subrayando la importancia de verbalizar el sufrimiento como primer paso para sanar.
Hoy, Lara Álvarez utiliza su experiencia personal como una herramienta de concienciación. Aunque reconoce que es una herida que no se cierra del todo, también afirma que compartirla le ha permitido transformar el dolor en un mensaje de apoyo y concienciación.