Hallan una botella de oxígeno y una sábana en la zona donde se busca a Anna y Olivia
Miguel Barreto | EFE
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño, encargado de la búsqueda y equipado con un sonar y un robot submarino, ha localizado este lunes en la zona donde se busca a las niñas Anna y Olivia, desaparecidas hace casi seis semanas, una botella de oxígeno y una sábana bajo el mar. Estos dos objetos serán analizados para comprobar si tienen relación con los hechos, y en el caso de la botella de oxígeno, si pertenece al padre de las niñas, aficionado a la pesca submarina.
En contexto: la zona elegida para realizar el rastreo en el mar fue consensuada por la tripulación del Ángeles Alvariño y por la Guardia Civil a partir del geoposicionamiento del móvil de Tomás Antonio G.C., padre de las niñas, la noche del 27 de abril, cuando se dirigió al mar en dos ocasiones, con varias maletas y bolsas, y sin las niñas.
Las botellas de oxígeno que se usan en submarinismo llevan un número de identificación y cada vez que se rellenan se llevan a un lugar específico para comprobar si la presión es correcta, lo que queda registrado, según han informado fuentes próximas a la investigación. Este hallazgo se ha producido en el que estaba previsto como último día de inspección del buque, cedido por el Instituto Español de Oceanografía, frente al litoral de Santa Cruz de Tenerife, donde ha realizado un rastreo en una superficie de unas diez millas cuadradas.
Como consecuencia de este hallazgo, la Guardia Civil solicitará que se amplíe el periodo de búsqueda con el buque oceanográfico. Durante los últimos días, este cuerpo de seguridad ha realizado una exploración con un equipo especial para hacer una simulación 3-D a partir de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del puerto y así determinar el tamaño y el peso aproximados de los bultos que cargó el padre de las niñas en su lancha la noche del 27 de abril, donde fue visto por última vez.
De vuelta de la primera de sus incursiones al mar, el padre de las niñas fue interceptado por la Guardia Civil y propuesto para sanción por saltarse el toque de queda. Tras comprar un cargador para el móvil en una gasolinera cercana, Tomás subió de nuevo a su lancha, que fue localizada 16 horas después a la deriva, vacía y sin ancla frente al Puertito de Güímar, donde más tarde fue hallada una silla de retención infantil perteneciente a la menor de las niñas.
