Holanda quiere crear un registro nacional de donantes de esperma
Varias clínicas de fertilidad y la asociación de ginecólogos holandesa (NVOG) se reúnen este miércoles con las autoridades del Ministerio de Sanidad para exigir la creación de un registro nacional de donantes de esperma, debido al último escándalo por un donante que es el padre biológico de al menos 102 niños, informa Efe.
Varias clínicas de fertilidad y la asociación de ginecólogos holandesa (NVOG) se reúnen este miércoles con las autoridades del Ministerio de Sanidad para exigir la creación de un registro nacional de donantes de esperma, debido al último escándalo por un donante que es el padre biológico de al menos 102 niños, informa Efe.
Según la ley de donación de esperma de 2004, un hombre puede donar un máximo de 25 veces. Sin embargo, la falta de un registro nacional ha impedido en ocasiones que las clínicas de fertilidad puedan comprobar si esta cantidad ha sido superada por el donante.
La NVOG pide un registro a nivel nacional de todos los donantes de esperma y cierto control para evitar que se den situaciones en las que el esperma de un mismo hombre es utilizado para inseminar a numerosas mujeres.
Las autoridades buscan ahora una manera de crear este registro, que permitiría controlar el número de veces que un hombre ha donado esperma, manteniendo la privacidad de los donantes.
La reunión, que tendrá lugar en La Haya y a la que se espera que acuda la ministra de Sanidad, Edith Schippers, ha sido convocada tras la denuncia de varias madres que sospechan de las similitudes de sus hijos. Schippers ha ordenado una investigación a la Fundación para la Fertilización Artificial de Datos de Donantes y a la Inspección de Sanidad.
La Fundación ha comprobado que un hombre, del que no se ha desvelado la identidad, ha realizado donaciones en múltiples ocasiones en 11 clínicas diferentes y con su esperma se inseminó a 102 mujeres.
En abril, otro escándalo similar tuvo lugar en Holanda, cuando 60 personas que fueron concebidas a través de la fecundación in vitro reclamaron un test de ADN por sospechar que el director de un banco de esperma, ya fallecido, podría ser su padre biológico.