¿Qué pasa si se combinan dos vacunas? 'The Lancet' despeja las dudas
Algunos países han valorado la posibilidad de administrar dosis de distintos antídotos, sobre todo por las dudas en torno a AstraZeneca
Algunos países han valorado la posibilidad de administrar dosis de distintos antídotos, sobre todo por las dudas en torno a AstraZeneca
Los hallazgos preliminares de un estudio difundido hoy en la revista ‘The Lancet’ apuntan a que alternar dosis de diferentes vacunas contra el COVID-19 provoca reacciones leves y moderadas más frecuentes que si se siguen los calendarios estándar de vacunación, con dos inyecciones del mismo preparado.
Un equipo liderado por expertos de la universidad británica de Oxford puso en marcha a comienzos de este año una investigación a fin de indagar sobre los efectos de la combinación de dos dosis de preparados fabricados por distintas farmacéuticas y vieron que esto incrementaba la llamada reactogenicidad.
Con ese término se alude a las reacciones adversas comunes esperables de una vacuna, como una respuesta inmunológica excesiva, fiebre, dolor en el brazo en el lugar de la inyección…
También informaron de que cualquier efecto adverso derivado de la mezcla duró poco tiempo y aclararon que no se detectaron otras preocupaciones relacionadas con la seguridad.
Los hallazgos del estudio sugieren que «los calendarios de dosis mixtas podrían resultar en un incremento en las ausencias laborales el día después de la inmunización, y es importante considerarlo a la hora de planear la inmunización de los empleados del cuidado sanitario», observa Matthew Snape, profesor asociado de pediatría y vacunas en la Universidad de Oxford, e investigador jefe del citado ensayo.
«De manera importante no hay preocupaciones relacionadas con la seguridad», dijo el experto, que señaló que el estudio no determina si la respuesta inmunológica «se verá afectada».
Los expertos también observan que los datos recabados de sus pruebas fueron extraídos de participantes mayores de 50 años, por lo que mencionan que existe la posibilidad de que tales reacciones puedan ser más prevalentes en grupos de edad más jóvenes.