Retiran una escultura sobre Tiananmen en la Universidad de Hong Kong ante la presión de China
China ha estrechado su control sobre la antigua colonia británica desde las multitudinarias protestas de 2019
China ha estrechado su control sobre la antigua colonia británica desde las multitudinarias protestas de 2019
La Universidad de Hong Kong ha retirado de su campus una escultura de 8 metros de altura que conmemoraba la manifestación que fue violentamente reprimida en la plaza pekinesa de Tiananmen en 1989, informa este viernes el medio hongkonés South China Morning Post. El desmantelamiento de la obra se llevó a cabo a las 3.00 de la madrugada hora local del jueves.
La estatua, llamada ‘Pillar of Shame’ (Pilar de la vergüenza), se erigió en el campus en 1997, año en el que Hong Kong dejó de estar bajo control británico.
Es obra del danés Jens Galschiøt, quien calificó la retirada de un ataque «contra la propiedad privada» y a Hong Kong como «un lugar brutal sin leyes que protejan a la población, al arte o a la propiedad privada».
El artista aseguró en la red social Twitter que ha tratado de ponerse en contacto con las autoridades del territorio para comunicarles que la escultura es de su propiedad y advertirles de que pedirá una indemnización por cualquier daño que sufra.
La noche del 3 al 4 junio de 1989, soldados y tanques del Ejército de Liberación Popular chino se abrieron paso de forma violenta hasta las inmediaciones de Tiananmen, donde se manifestaban desde hacía varias semanas cientos de miles de estudiantes universitarios y trabajadores por el fin de la corrupción y en favor de una mayor apertura política.
El número de muertos es todavía desconocido, y oscila entre unos cientos y varios miles, dependiendo de la fuente.
La retirada se produce pocos días después de la celebración de elecciones en Hong Kong, cuyo nuevo sistema limitó todavía más el número de representantes elegidos por sufragio directo, quienes además debían ser considerados como «patriotas» por un comité para poder ser candidatos.
Pekín ha estrechado su control sobre Hong Kong desde las multitudinarias protestas de 2019, a las que respondió con una controvertida ley de seguridad en 2020 que pena con cadena perpetua supuestos como «terrorismo», «secesión» o «confabulación con fuerzas extranjeras».
Fuente: EFE.