Estados Unidos califica el secuestro de una sinagoga en Texas como un «atentado terrorista»

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado el secuestro de una sinagoga en Texas por parte de un hombre de nacionalidad británica como un claro caso de «atentado terrorista». Lo hace tras conocerse que los agentes de la Policía han abatido al responsable de los hechos, Malik Faisal Akram, de nacionalidad británica, que había perpetrado esta acción en Dallas (Texas) para exigir al Gobierno estadounidense que liberara a Aafia Siddiqui, paquistaní detenida acusada de terrorismo.

El incidente comenzó cuando el asaltante irrumpió en el templo judío de la Congregación Beth Israel durante la celebración del sabbat, que estaba retransmitiéndose en directo por Facebook y Zoom. Cuatro personas fueron tomadas como rehenes en la mañana del sábado y han han permanecido retenidas hasta ahora. Una de ellas fue liberada por el secuestrador a las seis horas y finalmente todo se resolvió con la entrada de un equipo de rescate en la sinagoga sobre las 21.30 horas, 12 horas después del comienzo del secuestro.

Tras la liberación, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha agradecido la labor de las fuerzas de seguridad. «Quiero dejar claro que cualquiera que intente diseminar el odio nos tendrá enfrente. Estaremos frente al antisemitismo y contra el extremismo», ha advertido.

Ante la pregunta de cómo pudo obtener armas si llevaba poco tiempo en el país, Biden ha explicado que las armas las habría conseguido «en la calle», comprándolas. «Parece que no había bombas, aunque dijo que tenía bombas. La primera noche la pasó en un albergue para personas sin hogar»

El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha reaccionado en Twitter: «Estoy aliviado y agradecido de que los rehenes de la Congregación Beth Israel de Colleyville, Texas, hayan sido rescatados». Bennett también ha felicitado a las fuerzas de seguridad por su «rapidez y valor».

Los rehenes se encuentran «fuera, vivos y a salvo»

Los policías abatieron al hombre, que falleció poco después. Los medios de comunicación desplazados han informado de una fuerte detonación en torno a esa hora y a las 21.33 el gobernador de Texas, Greg Abbott, informaba en Twitter de que «todos los rehenes estaban vivos y a salvo«.

Sobre las 22.00 horas, la Policía de Dallas y la Oficina Federal de Investigación, la policía federal estadounidense (FBI), confirmaron que los cuatro rehenes estaban «fuera, vivos y a salvo» y de que el incidente estaba próximo a finalizar. DeSarno destacó la labor de los negociadores por su habilidad y profesionalidad que «permitieron salvar la vida de los cuatro rehenes».

No ha trascendido la identidad de los secuestrados, pero medios locales apuntan a que uno de ellos sería el rabino, Charlie Cytron-Walker, quien además ha explicado en un comunicado que, gracias a una serie de cursos de seguridad recibidos en los últimos años, ha logrado que los cautivos escaparan del secuestrador.

«A lo largo de los años, mi congregación y yo hemos participado en múltiples cursos de seguridad del Departamento de Policía de Colleyville, el FBI, la Liga Antidifamación y la Red Comunitaria Segura», ha explicado Cytron-Walker. Así, el rabino ha reconocido estar vivo «gracias a esa educación» y ha animado a «todas las congregaciones judías», así como otras escuelas y congregaciones, a que participen en este tipo de cursos de seguridad y disparo.

«En los últimos instantes de nuestra crisis como rehenes, el asaltante se volvió cada vez más beligerante y amenazante (…) Sin las instrucciones que recibimos, no hubiéramos estado preparados para actuar y huir cuando se presentó la situación», ha reconocido.

El asaltante, Malik Faisal Akram, es un ciudadano británico de 44 años que residía en la ciudad de Blackburn, situada en el noroeste de Inglaterra, y viajó recientemente a Estados Unidos. La familia de Akram ha afirmado estar «devastada» por la muerte del hombre y ha pedido perdón «a todas las víctimas implicadas en este lamentable incidente«.

Un hermano de Akram, Gulbar, ha explicado que hablaron durante horas con Faisal durante el secuestro y ha mencionado la «salud mental» de Akram. «No había nada que le pudiéramos decir o hacer que le hubiera convencido para rendirse», ha indicado Gulbar.

«Cualquier ataque a cualquier ser humano, ya sea judío, cristiano o musulmán, está mal y siempre debe ser condenado«, ha defendido el hermano del secuestrador abatido.

Aafia Siddiqui, cuya liberación habría pedido el secuestrador, es una neurocientífica paquistaní detenida en Afganistán y condenada en 2010 a 86 años de prisión por disparar a un militar y a un agente del FBI estadounidense cuando estaba bajo custodia en Afganistán, un juicio muy cuestionado por las autoridades paquistaníes, que piden también su liberación.

Siddiqui está presuntamente vinculada a la organización terrorista Al Qaeda y cumple condena en el Centro Médico Federal Carswell, de Fort Worth, una cárcel de máxima seguridad ubicada a unos 40 kilómetros al oeste de la sinagoga del secuestro.

Detenidos dos jóvenes en Manchester

La ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, ha condenado el secuestro, «un acto de terrorismo y antisemitismo«. El Ministerio de Tuss ha confirmado la nacionalidad británica del secuestrador: «estamos al tanto de la muerte de un hombre británico en Texas y estamos en contacto con las autoridades«, ha explicado una portavoz del departamento.

Además, la Policía de Mánchester ha anunciado este domingo la detención de dos adolescentes en el marco «de la investigación en curso sobre el ataque», si bien no ha revelado las edades o el sexo de la pareja. «Dos adolescentes fueron detenidos en el sur de Mánchester esta noche. Permanecen bajo custodia para ser interrogados», ha trasladado el Cuerpo de Policía en un comunicado.