Alemania intercepta conversaciones que probarían los crímenes rusos en Bucha
La inteligencia del país germano asegura haber captado comunicaciones militares que demuestran la implicación del Kremlin en las matanzas de civiles
Las imágenes de civiles asesinados en la localidad ucraniana de Bucha han conmocionado al mundo, pero las autoridades rusas han negado en todo momento su implicación. Sin embargo, los servicios de espionaje alemanes han interceptado comunicaciones por radio entre militares que demostrarían la implicación de las tropas de Rusia en estas matanzas de civiles en Ucrania, dentro de la ofensiva lanzada sobre este último país desde el 24 de febrero.
Así lo ha adelantado el semanario Der Spiegel, que apunta que la agencia de servicios de inteligencia alemanes (BND) ya ha trasladado esta información al Parlamento alemán en un encuentro a puerta cerrada. En la reunión, también se habría confirmado el despliegue de fuerzas paramilitares en las inmediaciones de la capital de Ucrania, Kiev.
No es la primera vez esta semana que Alemania acusa directamente al Kremlin de estar detrás de unas acciones que califican como «crimen de guerra». En concreto, Berlín ya había señalado a Moscú como responsable de la masacre de civiles perpetrada en zonas como Bucha a través de portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, que ha señalado que las imágenes de satélite de las que disponen demuestran que había cuerpos en la calle al menos desde el 10 de marzo, antes de que las tropas rusas abandonasen la zona.
Las autoridades de Rusia insisten en negar estas acusaciones, pese a las evidencias, y aseguran que todo es una provocación de la parte ucraniana para elevar las tensiones y aumentar las medidas de presión occidentales sobre Moscú. Según el Kremlin, las matanzas se habrían producido cuando las tropas ucranianas recuperaron Bucha de manos rusas, algo que se contradice con los testimonios de los habitantes de la ciudad y todas las pruebas recopiladas por periodistas sobre el terreno y las organizaciones no gubernamentales. Ahora, las pruebas del espionaje alemán generan aún más dudas sobre esta versión.
Es más, según Der Spiegel se habrían interceptado otras conversaciones entre militares rusos que probarían que se habría seguido una estrategia similar en ciudades como Mariupol, que lleva bajo asedio de Moscú más de un mes. Todas estas escuchas se encontrarían ahora en manos del Gobierno germano.
Rusia, fuera del Consejo de Derechos Humanos
Casi en paralelo a estas nuevas revelaciones de la inteligencia germana, la Asamblea General de la ONU ha votado este jueves a favor de suspender a Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos, en una decisión adoptada precisamente en represalia por matanzas de civiles como las de la ciudad de Bucha.
La propuesta ha salido adelante con 93 votos a favor y 24 en contra, entre ellos la propia Rusia, China, Cuba, Irán, Nicaragua o Siria. Mientras, 58 Estados optaron por la abstención, incluidos Brasil, Egipto, El Salvador, India, México, Nigeria, Pakistán o Arabia Saudí.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha celebrado la aprobación del texto, alegando que «los criminales de guerra no tienen cabida en órganos de la ONU destinados a proteger los Derechos Humanos». En este sentido, ha agradecido a los países que han «elegido el lado correcto de la historia».
La Asamblea General, que ya había condenado en dos ocasiones la invasión rusa sobre Ucrania, contempla en sus estatutos expulsar a un país del Consejo de Derechos Humanos si comete abusos «graves y sistemáticos». En este sentido, el organismo ya aprobó a principios de marzo la creación de una comisión independiente para investigar los presuntos abusos cometidos en Ucrania desde que Rusia lanzó su ofensiva militar el 24 de febrero.