Misil Satán 2: la nueva arma intercontinental de Rusia con la que Putin 'amenaza' a Occidente

Rusia ha realizado este miércoles un lanzamiento de prueba con su misil balístico intercontinental Sarmat, un arma con una elevada capacidad de destrucción que pone en jaque la estabilidad internacional . Se trata, por tanto, de una operación de advertencia al mundo ante la escalada militar del país de Vladimir Putin, que podría afectar directamente a Estados Unidos.

«El misil hará que se lo piensen dos veces quienes amenazan a nuestro país con su retórica desenfrenada y agresiva», declaró el presidente ruso tras el anuncio de las pruebas balísticas, a lo que añadió que el Sarmat «no tiene análogos en el mundo y no los tendrá durante mucho tiempo«.

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Misil Satán 2: el misil con mayor alcance

Rusia ha informado de que el misil tiene un alcance de 10.000 kilómetros. Desde Moscú aseguran que su arma es capaz de destruir un área del tamaño de Texas, además de transportar una carga útil de hasta 15 ojivas nucleares.

El misil lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk – a 800 km de Moscú – a las 15.12 (hora local) alcanzó su objetivo a 6.000 kilómetros de distancia, concretamente en el polígono de Kura, en la península de Kamchatka, situada en el Extremo Oriente ruso, en pleno Océano Pacífico, según han informado las autoridades rusas.

¿Qué es un misil balístico?

Bajo la denominación de  ICBM (siglas de su denominación inglesa Intercontinental Ballistic Missile), los misiles balísticos son una de las armas más temidas en el contexto del conflicto nuclear y con mayor radio de acción. Se considera misil balístico intercontinental aquel que es capaz de alcanzar hasta un radio de 5.500 kilómetros, generado fundamentalmente para transportar cargas explosivas y, en muchos casos, nucleares.

Este tipo de misiles suele realizar una trayectoria más o menos libre, puesto que solo están guiados en su parte inicial, es decir, durante el lanzamiento. Esta característica es la que los diferencia de los misiles de crucero, que están propulsados durante toda su trayectoria y que tienen un radio de alcance mucho menor.

De la misma manera, son capaces de alcanzar una velocidad de cinco kilómetros por segundo, lo que les permite llegar a un destino situado a 10.000 kilómetros en apenas 35 minutos. Esto último lo convierte en un proyectil casi imposible de interceptar en pleno vuelo.

Tensión geopolítica internacional

El lanzamiento de la última prueba balística por parte del gobierno ruso llega en un contexto de extrema tensión geopolítica motivado por la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, el misil intercontinental lleva años en desarrollo, por lo que su puesta en escena no ha sido una sorpresa para Occidente.

Putin presentó en sociedad el Sarmat el 2 de marzo de 2018, justo antes de su reelección, a modo de aviso para los enemigos del régimen ruso, en un mensaje en el que advirtió a Occidente de que el Sarmat tiene un «alcance prácticamente ilimitado«.

Rusia avisó a Estados Unidos antes del lanzamiento del proyectil balístico, tal y como ha informado el propio gobierno del Pentágono. Poco antes del anuncio, el Ministerio de Defensa publicó imágenes en las que se puede observar un misil blanco que emerge del suelo en medio de un territorio nevado y que, posteriormente, se eleva hacia el cielo.

Todo ello ha fomentado el miedo del Ejecutivo de Joe Biden a que el misil ruso sea capaz de evadir los sistemas de defensa antimisiles del país.

Planes a largo plazo para el misil Sarmat

Una vez haya completado su fase de ensayos, el Sarmat pasará a formar parte de las Fuerzas de Misiles Estratégicos. De hecho, hay indicios que llevan a pensar que ya se estaría entrenando en Krasnoyarsk al primer regimiento responsable de su potencial uso. Su radio de alcance podría llegar a situarse entre los 17.000 y 18.000 kilómetros, con una tecnología novedosa capaz de sortear los sistemas de defensa actuales.