Francia elige hoy entre Macron y Le Pen en unas elecciones presidenciales en clave europea
Según los últimos sondeos del viernes, el candidato de La República en Marcha (LREM) se impondría a su rival de Agrupación Nacional
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas ha comenzado este domingo a las 08.00 en la Francia continental para enfrentar al actual presidente del país, Emmanuel Macron, con la candidata de ultraderecha y líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
Según los últimos sondeos del viernes, el candidato de La República en Marcha (LREM), de 44 años, se impondría a su rival de Agrupación Nacional (RN), de 53 años, con una ventaja menor que en 2017, cuando se proclamó presidente con un 66,1% de votos.
Casi 49 millones de franceses podrán depositar su papeleta hasta las 19.00 (una hora más tarde en las principales ciudades del país). A mediodía aparecerán las primeras cifras de participación, que se teme que irá a la baja en comparación a otros años.
Los primeros votantes de ultramar y del extranjero comenzaron a votar el sábado, debido a la diferencia horaria, antes de la apertura de los colegios electorales en la Francia continental.
El archipiélago de San Pedro y Miquelón fue el primer territorio de ultramar en abrir las urnas, seguido por Guyana y luego las Indias Occidentales, del Pacífico y el Océano Indico.
En Nueva Caledonia, la participación estimada a las 17:00 horas fue del 34,27% frente al 45,44% de 2017, según cifras de la Alta Comisión citadas por ‘Le Figaro’.
Más allá de escoger entre dos modelos de sociedad, los electores tienen entre sus manos escoger qué lugar en el mundo quieren para esta potencia económica y nuclear hasta 2027, una decisión que podría implicar cambios de alianzas si gana Le Pen.
La heredera del Frente Nacional propone inscribir la «prioridad nacional» en la Constitución, para excluir a los extranjeros de las ayudas sociales, y aboga por abandonar el mando integrado de la OTAN y reducir las competencias de la UE.
El mandatario saliente aboga en cambio por más Europa, ya sea en materia económica, social o de defensa, y recuperar su impulso reformista y liberal, con su propuesta estrella de retrasar la edad de jubilación de 62 a 65 años, que en 2020 ya creó protestas masivas.