El SIPRI alerta del riesgo «más alto» de rearme nuclear desde la guerra fría
Rusia es la primera potencia atómica mundial con 5.977 cabezas desplegadas, almacenadas o a la espera de ser desmanteladas
El mundo está en el momento de riesgo «más alto» de rearme nuclear desde la guerra fría. Así lo asegura el Instituto de Investigación Internacional de Paz de Estocolmo (SIPRI) en un nuevo informe publicado este lunes en el que alerta de que el número de armas nucleares en el mundo va a volver a aumentar en la próxima década.
«Aunque el año pasado se produjeron algunos avances significativos tanto en el control de las armas nucleares como en el desarme nuclear, el riesgo de que se utilicen armas nucleares parece más alto ahora que en cualquier otro momento desde el punto álgido la guerra fría», ha declarado el director del SIPRI, Dan Smith, según recoge Europa Press.
«Si los estados con armamento nuclear no toman medidas inmediatas y concretas en materia de desarme, el inventario mundial de armas nucleares podría empezar a aumentar pronto por primera vez desde la guerra fría», ha advertido el investigador asociado del Programa de Armas de Destrucción Masiva del SIPRI e investigador asociado principal del Proyecto de Información Nuclear de la FAS, Matt Korda.
Según el informe de SIPRI, actualmente Rusia y Estados Unidos controlan el 90% del arsenal nuclear mundial. Moscú es la primera potencia atómica mundial con 5.977 cabezas desplegadas, almacenadas o a la espera de ser desmanteladas. Por su parte, Washington cuenta con 5.428 cabezas pero con más armas desplegadas.
Otros países que tienen armas nucleares son China, Francia, Reino Unido, Israel, India y Pakistán. Israel es la única potencia que no reconoce oficialmente poseer armas nucleares.
«Todos los Estados con armas nucleares están aumentando o mejorando sus arsenales y la mayoría está agudizando la retórica nuclear y el papel que las armas nucleares desempeñan en sus estrategias militares», ha alertado el director del Programa de Armas de Destrucción Masiva del SIPRI, Wilfred Wan, agregando: «es una tendencia muy preocupante».