Siria, primer país en reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk
La fuente ha anunciado que emprenderán conversaciones con ambos territorios para acordar un marco en el que estrechar sus lazos
Siria ha reconocido este miércoles la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, en un nuevo espaldarazo político a uno de sus principales aliados, Rusia.
«Encarnando la voluntad y deseo común de establecer relaciones a todos los niveles, la República Árabe Siria ha decidido reconocer la independencia y soberanía de la República Popular de Lugansk y la República Popular de Donetsk», dijo una fuente del Ministerio de Exteriores sirio a la agencia de noticias oficial SANA.
La fuente, no identificada, como es habitual en este tipo de anuncios por parte del país árabe, ha anunciado que emprenderán conversaciones con ambos territorios para acordar un marco en el que estrechar sus lazos y establecer relaciones diplomáticas.
A mediados de este mismo mes, el presidente sirio, Bachar al Asad, recibió en Damasco a una delegación formada por representantes de Rusia y Donetsk, y trató con ellos la situación en la región del Donbás, donde los separatistas prorrusos y el Ejército ucraniano comenzaron a enfrentarse en un conflicto en 2014.
Durante el encuentro, ambas partes trataron ya la posibilidad de intensificar sus relaciones y la delegación entregó a Al Asad una carta del líder de la autoproclamada república de Donetsk, Denís Pushilin, relativa al proceso.
Además, Siria ya había mostrado su apoyo al reconocimiento de ambas repúblicas por parte de Moscú, que anunció la misma decisión apenas un par de días antes de invadir Ucrania el pasado febrero a petición de los líderes separatistas prorrusos en sendos territorios.
Rusia interviene militarmente en el conflicto sirio en favor de Al Asad desde 2015 y es uno de los principales aliados del país árabe.
Por ello, desde el inicio de la guerra en Ucrania, Damasco ha mantenido una postura oficial de respaldo absoluto a la invasión, al considerar que es necesaria para «restablecer el equilibrio» de poder mundial.