Sunak y Truss, los dos finalistas al liderazgo conservador en el Reino Unido
El exministro de Economía se ha coronado como el favorito del grupo parlamentario conservador en la Cámara de los Comunes con 137 votos
El exministro de Economía, Rishi Sunak, y la ministra de Exteriores, Liz Truss, son los dos finalistas que se disputarán el liderazgo del Partido Conservador británico y el cargo de primer ministro, según los resultados de la última votación entre los diputados ‘tories’, celebrada este miércoles.
Sunak se ha coronado como el favorito del grupo parlamentario conservador en la Cámara de los Comunes con 137 votos, frente a los 113 que obtuvo Truss, quien logró desbancar a última hora a la secretaria de Estado de Política Comercial, Penny Mordaunt, con 105.
La exministra de Defensa Penny Mordaunt quedó fuera con 105 apoyos.
Ahora, los cerca de 200.000 afiliados del Partido Conservador deberán elegir entre Sunak y Truss mediante una votación por correo realizada durante el mes de agosto. El ganador se anunciará el 5 de septiembre.
El Reino Unido se encamina así a tener su primer jefe de gobierno de origen asiático -los abuelos de Sunak eran inmigrantes indios- o la tercera primera ministra en la historia del país.
Los dos finalistas deberán ahora hacer campaña ante los electores y pese a su fuerte respaldo entre los diputados, Sunak no tiene en absoluto asegurada la victoria. De hecho, las últimas encuestas realizadas entre los afiliados del partido vaticinaban que podría perder por amplio margen.
«La campaña más sucia»
Truss, representante del ala más derechista, y Sunak, partidario de la ortodoxia presupuestaria tras la pandemia, se atacaron muy arduamente en el último debate.
La ministra de Relaciones Exteriores acusó al extitular de Finanzas de haber arrastrado al país a una «recesión» al subir impuestos y cargas sociales en un marco de inflación descontrolada, que en junio alcanzó el récord histórico de 9,4% interanual.
Esta gran admiradora de la ex primera ministra conservadora Margaret Thatcher escribió el miércoles en el diario conservador Daily Telegraph que su plan para reactivar la economía estaría «basado en recortes de impuestos, desregulación y duras reformas».
Ella y Sunak se enfrentarán en un debate organizado el lunes por la BBC. Este tipo de elecciones internas son habituales en un Partido Conservador acostumbrado a deshacerse de sus líderes cuando dejan de tener atractivo electoral.
El propio Johnson llegó al poder en julio de 2019 elegido por diputados y afiliados para reemplazar a Theresa May, antes de ganar cuatro meses después la más amplia mayoría conservadora en 40 años en elecciones legislativas anticipadas.
La sucesión del líder conservador resulta habitualmente en drama, giros y puñaladas por la espalda.
Mordaunt, una reservista de la Marina que fue brevemente la primera ministra de Defensa, se presentaba como la candidata del «cambio» frente a los dos otros candidatos de «continuidad» y disfrutaba de una muy alta popularidad entre las bases conservadoras.
El exministro David Davis había incluso acusado a Sunak de prestar votos de sus partidarios a Truss para evitar enfrentarse a Mordaunt en la batalla final, lo que este negó rotundamente. «Quiere enfrentarse a Liz, porque es la persona que perderá el debate contra él», dijo Davis a LBC Radio. «Esta es la campaña más sucia que he visto jamás», añadió.
El multimillonario Sunak, diputado más rico del Reino Unido, es considerado en el círculo de Johnson como el hombre que lo traicionó al anunciar su renuncia el 5 de julio, precipitando otras 60 dimisiones en el gobierno.
Esto provocó en última instancia la caída del líder conservador, abandonado por su partido en un contexto de múltiples escándalos que lastraron su popularidad.
Johnson, en su última comparecencia ante el Parlamento: «Misión cumplida»
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha expresado este miércoles que la misión del Gobierno se ha «cumplido» en gran medida durante su última intervención ante los diputados en la Cámara de los Comunes de Reino Unido.
Johnson, que ha dicho tener consejos para sus sucesores, ha instado a «mantenerse cerca de los estadounidenses y los ucranianos y seguir defendiendo la libertad», según informaciones del diario The Guardian.
Así, ha expresado que «ama al Departamento del Tesoro», pero ha recalcado que «si el Gobierno hubiera escuchado a sus altos cargos «nunca hubiéramos construido la M25», la autopista de circunvalación que rodea Londres la capital del país.
En este sentido, ha pedido «no hacer caso a Twitter» y ha hecho hincapié en que «sacó al país de una pandemia y ayudó a proteger a otro país de la barbarie», en alusión a la invasión rusa de Ucrania.
Johnson ha recibido una ovación tras su discurso, que es el último que lleva a cabo ante los diputados después de que anunciara su dimisión como líder ‘tory’ y, por ende, como primer ministro.
«Hasta la vista, baby», ha zanjado en relación con la famosa frase de la película Terminator 2.