Estados Unidos entra en recesión con una caída del 0,2% del PIB en el segundo trimestre
El Gobierno estadounidense, sin embargo, no cree que el país se encuentre en un escenario de crisis dada la robustez de su economía a pesar de la inflación
Las malas señales económicas se multiplican al otro lado del Atlántico. Estados Unidos ha entrado en recesión técnica en el segundo trimestre de 2022, cuando su producto interior bruto (PIB) experimentó una caída del 0,2%, tras ya haberse contraído un 0,4% en los tres primeros meses del año. Así se desprende de la primera estimación del dato publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense (BEA, por sus siglas en inglés).
Se denomina recesión técnica, según el consenso de los economistas, a la situación económica que se da al encadenar dos trimestres de contracción económica. Un diagnóstico que, sin embargo, no comparte el Gobierno estadounidense, que no cree que el país se encuentre en un escenario de recesión dada la robustez de su economía a pesar de la inflación.
Nada más conocerse los datos, el propio presidente, Joe Biden, envió un comunicado en el que asegura que pese a los «desafíos globales históricos» que enfrenta el país, está «en el camino correcto» y se saldrá «de esta transición más fuertes y seguros».
«Saliendo del crecimiento económico histórico del año pasado y recuperando todos los empleos del sector privado perdidos durante la crisis pandémica, no sorprende que la economía se esté desacelerando a medida que la Reserva Federal actúa para reducir la inflación«, apuntó el mandatario, que destacó el sólido mercado laboral, con una tasa de desempleo del 3,6%, y no mencionó la temida palabra recesión.
El dato del PIB se ha conocido un día después de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos subiera en 0,75 puntos el tipo de interés oficial por segundo mes consecutivo y no descartara otro aumento «inusualmente alto» en septiembre, si la inflación continúa subiendo.
En la rueda de prensa que ofreció el miércoles tras anunciar la nueva subida de tipos, el presidente de la Fed, Jerome Powell, quitó hierro al temor de que la vuelta a una política fiscal más agresiva acabe generando una recesión en la mayor economía del mundo. «No creo que sea probable que la economía estadounidense esté en recesión ahora mismo», llegó a asegurar Powell.
Descensos en inversión y alza de las exportaciones
La BEA ha explicado que entre abril y junio se registraron descensos en inversión privada en inventarios, en inversión residencial fija, en el gasto del Gobierno y en inversión fija no residencial. No obstante, estos retrocesos fueron compensados en parte por un alza en las exportaciones y el gasto de los consumidores.
El organismo también ha explicado que la contracción económica del segundo trimestre se produjo en un contexto de «continua inflación», bajo desempleo, tipos de interés al alza y problemas persistentes en las cadenas de suministro.
Debido a esta contracción, el PIB de Estados Unidos al cierre del segundo trimestre de 2022 era un 2,5% superior al observado al finalizar el cuarto trimestre de 2019, antes de cualquier impacto de la pandemia del Covid-19. En el primer trimestre, este dato estaba un 2,7% por encima.
En términos puramente anualizados, la forma preferida por la Oficina de presentar los datos, el PIB de Estados Unidos se contrajo un 0,9% en el segundo trimestre del año, frente al descenso anualizado del 1,6% del primer trimestre.
En este sentido, el pasado martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó sus previsiones y calculó que la economía estadounidense crecerá un 2,3% este año y el 1% el próximo, unas estimaciones que reducen en 1,4 y 1,3 puntos, respectivamente, las de abril. La institución aseguró que, aunque no prevé que la economía estadounidense entre en recesión este año y en 2023, un «pequeño shock podría ser suficiente» para llevarla a ese escenario.