Putin aboga por la eliminación de Ucrania tras convertirse en un «enclave antirruso»
El mandatario ruso ha tratado de justificar con argumentos históricos la ofensiva
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha denunciado que Ucrania se ha convertido en los últimos años en un «enclave antirruso» y ha abogado abiertamente por su eliminación.
Putin, de visita al exclave de Kaliningrado, ha dicho ante un grupo de estudiantes que éste es el primer objetivo de la invasión lanzada sobre Ucrania en febrero, una «operación especial» en palabras de Moscú, informa la agencia de noticias Interfax.
El mandatario ruso ha tratado de justificar con argumentos históricos la ofensiva, hasta llegar al «golpe de Estado» de 2014, como ha descrito la revolución que expulsó del poder al entonces presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, aliado de Rusia.
Según Putin, en el Donbás o en la península de Crimea no reconocieron estos cambios y ahora Moscú trabaja para proteger tanto a los habitantes del este de Ucrania como a la propia Rusia.
Restricción de los visados
Por otro lado, el Kremlin ha tachado de «ridícula» la decisión de la UE de suspender el acuerdo de visados con Rusia, alegando que hará las gestiones «más difíciles» tanto para los ciudadanos rusos como para los europeos.
«No podemos asegurar qué pasará, pero será más largo y más difícil (obtener visados)», ha advertido el portavoz de la Presidencia de Rusia, Dimitri Peskov, en declaraciones a la prensa, según la agencia de noticias TASS.
Para Moscú, «es otra decisión ridícula dentro de una serie de absurdeces continuas», por lo que no se descartan represalias. A la pregunta de si Rusia impondrá también algún tipo de traba, Peskov ha respondido: «Moscú tomará el rumbo que mejor responda a sus intereses».
La medida pactada el miércoles por los Veintisiete para restringir los visados al turismo ruso supondrá una reducción importante del número de permisos de entrada y más trabas para conseguirlos. La suspensión del acuerdo de facilitación de visados ha terminado siendo el punto de encuentro entre los Estados miembros que pedían una prohibición total de la entrada de rusos a la UE, como los bálticos, y los que reclamaban ser más selectivos.