Encuesta | ¿Quién prefiere que gane las elecciones en Brasil?
El presidente Bolsonaro ha logrado revertir las malas previsiones que le otorgaban las encuestas y forzar una segunda vuelta ante Lula que se espera ajustada
Luis Inacio Lula da Silva ha sido el ganador en las elecciones de Brasil, pero no puede decirse que Jair Bolsonaro haya perdido. El presidente del país ha logrado forzar una segunda vuelta tras sobreponerse a unas encuestas que apuntaban a una posible victoria del expresidente en la primera vuelta (para lo que tendría que haber sobrepasado el 50% de los apoyos, algo que finalmente no ha sucedido), por lo que sigue vivo en unos comicios que, se espera, sean más ajustados de lo previsto.
Tal y como han mostrado los resultados de esta primer envite entre Lula y Bolsonaro, la polarización del pueblo brasileño no solo continúa sino que además deja dos propuestas antagónicas más igualadas de lo que cabría esperar. El presidente brasileño ha roto todos los pronósticos y ha logrado el 43,3 por ciento de los votos por 48,2 por ciento de su rival, una diferencia de 5,1 puntos.
Hay que remontarse a 2006 para encontrar una primera vuelta tan reñida como la de este fin de semana. En aquella ocasión, Lula pasó al segundo turno tras lograr el 48,6 por ciento de los votos junto a su hoy candidato a vicepresidente, Geraldo Alckmin, quien se hizo con el 41,6 por ciento de los apoyos.
Con casi el cien por cien de lo votos escrutados, ya se conoce que Lula se ha impuesto en catorce estados brasileños y ha conseguido la confianza del voto del exterior, mientras que Bolsonaro venció en doce estados, incluido Sao Paulo y Río de Janeiro, así como en Brasilia.
La campaña ha destacado por una especial violencia, con dos partidarios del expresidente Lula asesinados por ataques armados y las autoridades prohibiendo el uso de armas durante el periodo electoral para evitar una escalada. Aunque la jornada del domingo ha transcurrido sin incidentes graves, se han comunicado dos agentes heridos por enfrentamientos.
Lula se acerca al Planalto, Bolsonaro resiste
Al poco de conocerse los resultados, Lula ha señalado que la jornada del 30 de octubre no es más que una «prórroga» hasta lograr su vuelta al Palacio del Planalto, aunque si bien ha reconocido que durante este periodo tocará «hablar más con la gente» encara la cuestión como una forma de «madurar» sus propuestas.
«Tenía pensado ganar en la primera vuelta, coger tres días de descanso, hace una pequeña luna de miel, pero voy a tener que esperar para el 30 de octubre», ha dicho el expresidente brasileño. «Para desgracia de algunos tengo 30 días más de campaña (…) Es la segunda oportunidad que me da el pueblo brasileño», ha celebrado.
Por su parte, Bolsonaro ha reconocido que los resultados son una muestra de que el pueblo brasileño aspira a un cambio, pero ha alertado de que «hay ciertos cambios que pueden salir a peor».
«Entiendo que ha habido muchos votos por la condición del pueblo brasileño, que sintió el aumento de productos. Hemos intentado durante la campaña mostrar ese otro lado, pero parece que no ha llegado a las capas más importante de la sociedad», ha lamentado el presidente brasileño, quien también ha tendido la mano a Tebet y Gomes, tercera y cuarto en los comicios.
«Tenemos una segunda vuelta por delante donde todo vuelve a ser igual (…) Ahora vamos a explicar mejor a la población brasileña, especialmente a las clases más afectadas», ha anunciado Bolsonaro.