El ministro de Economía británico suprime la mayoría de las medidas fiscales de Truss
Las ayudas a los hogares para pagar las facturas energéticas se limitarán finalmente a seis meses en lugar de los dos años inicialmente previstos
El nuevo ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, designado el pasado viernes tras el cese de Kwasi Kwarteng, ha anunciado este lunes el desmantelamiento prácticamente total del plan de rebajas fiscales y gasto público anunciado por el Gobierno británico de la conservadora Liz Truss el pasado mes de septiembre al revertir casi todas las rebajas de impuestos anunciadas y recortar el alcance de los planes de gasto, incluido el tope aplicado a los precios de la energía para los consumidores.
Dada la previsible repercusión en los mercados de los cambios introducidos en el ‘mini presupuesto’ y con el fin de no alimentar las especulaciones, de acuerdo con la primera ministra, Liz Truss, ha decidido adelantar las líneas maestras de las enmiendas antes del programa fiscal a medio plazo que tiene previsto comunicar el próximo 31 de octubre, según recoge Europa Press.
«Una responsabilidad central de cualquier Gobierno es hacer lo que sea necesario para preservar la estabilidad económica, lo que es vital para que las empresas tomen decisiones de inversión a largo plazo y las familias puedan conservar sus empleos, pagar sus hipotecas y hacer frente al coste de la vida», ha explicado Hunt, para quien «ningún Gobierno puede controlar los mercados, pero todos los gobiernos pueden ofrecer certidumbre sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas».
De este modo, además de la decisión comunicada el pasado viernes por la propia Truss de dar marcha atrás en el plan para rebajar el impuesto de sociedades al 19% desde el 25%, lo que permitirá recaudar 18.000 millones de libras anuales (20.682 millones de euros), se ha decidido este lunes suspender «de manera indefinida» la rebaja de un punto porcentual en el impuesto de la renta desde el 20% al 19%, previsto para abril de 2023, elevando en otros 14.000 millones de libras (16.000 millones de euros) al año la recaudación esperada.
«No es adecuado endeudarse para financiar el plan del Gobierno de rebajar al 19% el impuesto sobre la renta en abril de 2023 en un momento en el que los mercados nos demandan compromisos con la sostenibilidad de las finanzas publicas, por lo que el gravamen se mantendrá en el 20% de manera indefinida hasta que las circunstancias económicas permitan recortarlo», ha anunciado Hunt.
Asimismo, el ministro británico de Finanzas ha indicado que el Gobierno «revertirá casi todas las medidas de impuestos anunciadas en el plan comunicado a finales de setiembre», incluido el recorte del impuesto sobre los dividendos, además de no seguir adelante con el nuevo plan de compras sin IVA, ni con la congelación de los impuestos sobre el alcohol y con las reformas a las reglas de trabajo fuera de la nómina, aunque sí mantendrá las rebajas del impuesto de timbre y al Seguro Nacional. «Todos los cambios se han diseñado para proporcionar confianza y estabilidad», ha asegurado Hunt.
Por otro lado, en referencia a la mayor medida de gasto contemplada en el ‘mini presupuesto’, el responsable del Tesoro del Reino Unido ha confirmado que el tope de la factura energética se mantendrá hasta abril de 2023, en vez de dos años, mientras que se estudiarán fórmulas para aliviar el impacto de la subida de los combustibles a hogares y empresas.
«No podemos exponer a partir de abril de 2023 a las finanzas públicas a la volatilidad de los precios del gas (…) Los gobiernos no pueden eliminar la volatilidad de los mercados, pero pueden desempeñar su papel y lo haremos porque la inestabilidad afecta a los precios de las mercancías en las tiendas, las hipotecas y las pensiones», ha defendido.
En este sentido, el nuevo ministro de Finanzas del Reino Unido ha anticipado que «habrá más decisiones difíciles» en cuestión de impuestos y gasto, mientras que ha reiterado su confianza en las perspectivas a largo plazo del Reino Unido.