Armenia acusa a Azerbaiyán de disparar contra civiles en Nagorno Karabaj
Armenia y Azerbaiyán pactaron un alto el fuego el 15 de septiembre y a principios de octubre acordaron comprometerse con la Carta de la ONU
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha acusado este lunes a Azerbaiyán de disparar contra civiles en Nagorno Karabaj, a pesar de que los considera ciudadanos azeríes.
«Azerbaiyán llama a los armenios de Nagorno Karabaj ‘nuestros ciudadanos’ y, al mismo tiempo, les dispara mientras realizan labores agrícolas», ha denunciado Pashinián en un mensaje en su perfil de la red social Twitter.
Pashinián ha lamentado que desde hace dos años -desde el 9 de noviembre de 2020- tres civiles han muerto y 16 han resultado heridos, mientras que «otros 54 han sufrido intentos de asesinato», según recoge Europa Press.
«¿Es así como se está implementando la narrativa azerí de que el problema de Nagorno Karabaj está resuelto?», se pregunta el primer ministro armenio, en el marco del conflicto.
Armenia y Azerbaiyán pactaron un alto el fuego el 15 de septiembre y a principios de octubre acordaron comprometerse con la Carta de la ONU y con la Declaración de Alma Ata de 1991, a través de la cual ambos países reconocen la integridad territorial y la soberanía del otro. Tras ello, Pashinián subrayó ante el Parlamento que espera que se firme el tratado de paz con Azerbaiyán antes de finalizar el año.
Los dos países han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Es un territorio montañoso de mayoría armenia dentro de Azerbaiyán que ha estado fuera del control de Bakú (capital azerbaiyana) desde hace décadas. Pasó a formar parte de Azerbaiyán en 1921 por decisión del Buró Caucasiano del Partido Comunista de Rusia. Antes de eso el enclave formaba parte de una de las provincias del Imperio ruso, donde, a principios del siglo XX, hubo sangrientos enfrentamientos entre los habitantes armenios y azerbaiyanos del territorio por motivos religiosos. La entrega del territorio a Azerbaiyán por las nuevas autoridades comunistas siempre provocó el malestar de la población armenia, que, de acuerdo a los censos, era ahí mayoría.
La República de Artsaj es una república independiente de facto, pero que existe gracias al respaldo armenio. Viven en ella unas 150.000 personas.
Esta región es un punto estratégico porque por ella discurren oleoductos y gasoductos que transportan petróleo y gas natural desde el Mar Caspio a los mercados mundiales y que pasan cerca del enclave disputado de Nagorno-Karabaj. Cualquier conflicto que se amplíe podría poner en peligro tanto a ellos como a las esperanzas de Europa de aprovechar la región del Caspio para reducir su dependencia de las fuentes de energía rusas.
Un enclave importante también para dos potencias internacionales necesitadas de esos recursos: Turquía, que apoya a Azerbaiyán y Rusia, tradicionalmente favorable a Armenia.