¿Qué supone para Biden que los demócratas conserven la mayoría en el Senado?
Los progresistas podrán confirmar a los nominados judiciales del presidente, subir el techo de gasto o rechazar propuestas de ley republicanas
Los progresistas podrán confirmar a los nominados judiciales del presidente, subir el techo de gasto o rechazar propuestas de ley republicanas
Este fin de semana se confirmó que el Partido Demócrata conservará la ajustada mayoría en el Senado de Estados Unidos que ya ostentaba antes de las elecciones de medio mandato celebradas el pasado martes. Con la victoria de Catherine Cortez Masto en el estado de Nevada, los progresistas se aseguraron de esta forma seguir controlando la Cámara Alta del Congreso, desactivando en parte el intento republicano por condicionar la agenda del presidente, Joe Biden, en lo que resta de legislatura.
Pero ¿en qué se concreta para Biden que su partido vaya a seguir contando con los números a su favor en la Cámara Alta? Para empezar, un Senado demócrata estaría capacitado para confirmar a los nominados judiciales del presidente, entre ellos hipotéticos designados al Tribunal Supremo, así como para los tribunales locales con una mayoría simple.
La mayoría demócrata en la Cámara Alta también podría rechazar las propuestas de ley presentadas por una Cámara de Representantes republicana y tendría más ventaja para negociar decisiones como la subida del techo de deuda o la financiación del gobierno, que un Congreso completamente republicano habría utilizado como instrumento para atacar a Biden.
Además, el Senado podrá actuar como «escudo» de protección ante la avalancha de investigaciones al hijo del presidente, Hunter Biden, que han prometido los responsables del Partido Republicano si ganan el control de la Cámara de Representantes al término de los comicios.
Una derrota completa en ambas cámaras habría supuesto además un golpe a la legitimidad del presidente, que se habría visto obligado a promulgar leyes presentadas por el Partido Demócrata a golpe de decreto. «Es crucial mantener el control del Senado, aunque solo sea como baluarte contra cada mala idea que se les ocurra a los republicanos», ha declarado el analista político demócrata Bill Manley al portal de noticias Vox.
Por último, cualquier senador o senadora elegido en 2022 jugará una importancia crucial más allá de las elecciones de 2024, ya que tienen un mandato de seis años. De momento, no obstante, los demócratas tienen la vista puesta en los próximos 24 meses, en unas elecciones presidenciales acompañadas de otra prueba de fuego en el Senado, donde estarán en juego escaños en Virginia Occidental, Montana y Ohio; estados que votaron por Trump en las últimas elecciones.