Pompeo afirma que Trump le ordenó no hablar de la covid-19 tras recibir presiones de Pekín
Xi habría reprochado a Trump que las declaraciones del Secretario de Estado sobre el virus ponían en peligro los primeros avances el acuerdo comercial
El que fuera secretario de Estado de Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump, Mike Pompeo, ha reconocido que el presidente le ordenó que «se callara la boca» sobre China y el origen y avance del coronavirus tras recibir presiones del propio jefe de Estado chino, Xi Jinping.
«Mike, ese maldito tío te odia», ha asegurado Pompeo que le dijo Trump tras mantener en marzo de 2020 una llamada telefónica con Xi en la que el líder chino reprochó que el secretario de Estado airease teorías conspiranoicas sobre el origen y propagación del virus.
Así lo reconoce el propio Pompeo en sus memorias, Never Give an Inch —No ceder ni un centímetro, en castellano–, previstas para ser publicadas la semana que viene pero a las que ha tenido acceso el portal estadounidense de noticias Semafor.
Así pues, este llamamiento de Trump se habría producido apenas unos días después de que el propio Pompeo sembrase la duda sobre la gestión del coronavirus en China y acusase a Pekín de haber «retrasado» de forma repetida y deliberada el flujo de información sobre la enfermedad.
De acuerdo con el que fuera máximo representante de la diplomacia estadounidense, Xi habría reprochado a Trump que estas declaraciones ponían en peligro los primeros avances el acuerdo comercial en ciernes entre Washington y Pekín.
Tras esta queja de Xi, Trump recriminó a Pompeo que estaba poniendo «a todos en riesgo» al hacer enfadar al mandatario chino, especialmente porque en aquel tiempo Estados Unidos requería de los equipos de protección que adquiría de China. «Para, por el amor de Dios», le dijo el mandatario.
Finalmente, Pompeo apunta que en ese momento «honró» el deseo del presidente Trump, pero defiende que en todo momento «dijo la verdad» sobre China y la gestión de la pandemia. «Necesitabamos equipos de salud y estábamos a merced de China (…) Trabajé para el presidente», apunta el exsecretario de Estado en sus memorias.