EEUU señala a «grupos proucranianos» como responsables de la explosión del Nord Stream
La inteligencia apunta que las conclusiones de la investigación podrían afectar a los aliados de Ucrania sin aclarar exactamente quién estaría detrás de la acción
La inteligencia de Estados Unidos ha «sugerido» que detrás de las explosiones que inhabilitaron los gasoductos del Nord Stream 1 y Nord Stream 2 se encuentran grupos proucranianos, según señala el New York Times, en un artículo en el que hablan «de un acto de sabotaje que ha mantenido a los investigadores confundidos a ambos lados del Atlántico», a pesar de que el Gobierno estadounidense insinuó desde el primer momento que Rusia estaba detrás del ataque.
El citado periódico señala que para los oficiales de inteligencia a los que han consultado Ucrania y sus aliados son los países que más motivos tenían para querer destruir el gasoducto, ya que desde un primer momento se opusieron a la construcción de la infraestructura, al considerarla una amenaza a su seguridad nacional porque permitiría a Rusia vender gas a Europa más fácilmente. Aun sí, descartan la implicación del actual Gobierno de Volodimir Zelenski o de cualquier miembro del estamento militar en el ataque.
Los miembros de la inteligencia estadounidense afirman que es probable que pudiese haber una mezcla de saboteadores rusos y ucranianos y descartan la intervención de británicos o americanos, a pesar de que el periodista ganador del premio Pulitzer Seymour Hersh apuntó directamente a un grupo de las fuerzas especiales de Estados Unidos.
Los miembros de la inteligencia americana también descartan que la acción haya sido financiada y realizada por algún estado, a pesar del nivel de sofisticación de la operación, que tuvo que contar con un grupo de personas que esquivando todas las vigilancias fuese capaz de acudir al Mar Báltico, sumergirse, colocar los explosivos y explotarlos, todo ello sin que nadie se percatase. Por ello, las fuentes del NY Times señalan que a pesar de no estar a sueldo de ningún país los perpetradores tuvieron que contar con formación militar en el pasado.
Por tanto, los funcionarios de inteligencia señalan que hay que continuar con las investigaciones, ya que todavía existen numerosas «lagunas» en las pesquisas, pero que estas primeras averiguaciones podrían conducir a unas conclusiones más claras que podrían tener profundas consecuencias para los países aliados que han apoyado a Ucrania desde el inicio de la guerra.
Seymour Hersh señala a Estados Unidos
El ganador del premio Pulitzer por su trabajo sobre la masacre de My Lai a manos de una unidad militar del Ejército de Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, Seymour Hersh, señaló el pasado febrero directamente al Gobierno de Joe Biden como responsable de la voladura del gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2.
Hersh explicó en su página web que los responsables del supuesto sabotaje fueron buzos de la Marina estadounidense, que habrían colocado explosivos durante las maniobras ‘Baltops 22’ de la OTAN.
Así, acusó a las autoridades noruegas de activar dichas cargas meses después. «Tres meses después destruyeron tres de los cuatro ramales del gasoducto», indicó en su página web.
Según el periodista, el 26 de septiembre, un avión de la Marina noruega lanzó una boya hidroacústica que detonó los artefactos explosivos. Así, ha explicado que la decisión de hacerlos estallar se tomó nueve meses después de un «debate secreto» por parte de las agencias de seguridad nacional estadounidense.