Francia investiga rezos musulmanes en escuelas públicas por atentar contra la laicidad
Los vídeos en tres centros escolares diferentes de alumnos rezando y guardando un minuto de silencio por Mahoma ha creado un revuelo en el país vecino
El presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El Gobierno francés ha ordenado la apertura de una investigación después de que varios alumnos realizasen oraciones musulmanas en tres colegios de primaria de Niza, así como en un colegio y en un instituto del departamento Alpes Marítimos, lo que para el Ejecutivo es una clara «amenaza» contra el principio de laicidad francés.
«Estos hechos son intolerables dentro de un colegio de la República y deben tener una respuesta firme», han señalado en un comunicado conjunto el ministro de Educación francés, Pap Ndiaye, y el alcalde de Niza, el conservador Christian Estrosi.
Asimismo, han enfatizado que las oraciones musulmanas suponen «un atentado grave contra el principio de laicidad». «Es nuestro deber proteger la educación de toda intrusión religiosa», han sentenciado, reiterando que «no es negociable».
En otro comunicado por separado, Estrosi detalla una carta enviada a la primera ministra, Elisabeth Borne, en la que apunta que alumnos de entre 9 y 10 años realizaron en tres escuelas primarias diferentes oraciones musulmanas dentro del recinto escolar, así como un minuto de silencio en memoria del profeta Mahoma.
«En un momento en que las familias que se fueron a hacer la yihad a Siria y que sus menores son escolarizados en nuestros colegios, me parece esencial ser extremadamente prudente y vigilante al respecto», ha explicado el alcalde conservador.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha hablado abiertamente de luchar contra el islamismo radical y ha implementado medidas en los últimos dos años como la ampliación de la prohibición del uso del velo, el endurecimiento de los controles sobre las asociaciones musulmanas y modificaciones en el sistema escolar y de formación islámica.
Dichas medidas le han valido críticas por parte de países musulmanes como Pakistán, Bangladesh o Turquía. «La hostilidad contra el islam se ha convertido en política en algunos países europeos, apoyada a los más altos niveles», dijo en su momento el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
