THE OBJECTIVE
Enfoque global

Luces y sombras de la primera estrategia de seguridad nacional de Alemania

El documento contiene mensajes claros contra Rusia y ambigüedades como el futuro trato con China

Luces y sombras de la primera estrategia de seguridad nacional de Alemania

El canciller alemán Olaf Scholz. | Zuma Press

«Sin seguridad no puede haber libertad, estabilidad ni prosperidad»

Canciller Olaf Scholz (prólogo ESN de Alemania 2023)

El Gobierno Federal alemán había acordado en su Acuerdo de gobierno de coalición (SPD, FDP y Los Verdes) de 2021 presentar una Estrategia de Seguridad Nacional por primera vez en la historia. En la primavera de 2022 , se dio el pistoletazo de salida en el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores al proceso de elaboración, que ha durado más de un año.

Finalmente, el 14 de junio de este año, después de un largo proceso, la primera Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania ha sido presentada en sociedad. En una rueda de prensa se visualizó una ESN consensuada, al comparecer en Berlín el canciller federal Olaf Scholz, la ministra de Asuntos Exteriores Annalena Baerbock, el ministro de Defensa Boris Pistorius, el ministro federal de Hacienda Christian Lindner y la ministra federal del Interior Nancy Fraeser. 

Se ha intentado dar una imagen de estrecha cooperación y unidad de gobierno, después de meses de trabajo, de acumulación de ideas de think-tanks, del mundo académico, de ONGs, de diversos estamentos de la sociedad, de staffs de diversos Ministerios, etc, no exento todo ello de discrepancias, disputas en el seno de la coalición, dudas y retrocesos , además de críticas de la oposición parlamentaria, durante el proceso de su elaboración.

No estamos ante otro Libro Blanco: a diferencia del Weissbuch 2016 (Libro Blanco de la Defensa), donde el prólogo lo realizaban Angela Merkel y la ministra de Defensa Von der Leyen. Aquí hemos empezado el edificio por el tejado, con un documento marco de mayor entidad, que inicia en teoría el proceso estratégico. Por ello, el prólogo es, en este caso, del canciller Scholz y de la ministra de Asuntos Exteriores Annalena Baerbock, escenificando la importancia del documento y el aparente consenso político dentro de la coalición de gobierno.

Tanto en el prólogo del documento como en la conferencia de prensa, el canciller Olaf Scholz subrayó que la defensa nacional y de la Alianza había adquirido un nuevo significado desde el 24 de febrero de 2022. Su posicionamiento fue claro contra la guerra de agresión de Rusia en su ataque a Ucrania, confirmando el cambio en su seguridad energética y el necesario aumento de capacidades de la Bundeswehr.  El canciller afirmó que se apoyaría a Ucrania «mientras fuera necesario» y que el Gobierno Federal mantendría las capacidades militares necesarias para ello para la defensa colectiva y de Alemania, invirtiendo para recuperar capacidades pérdidas

Antes de analizar en detalle la Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania , me gustaría recordar un análisis anterior sobre la reforma de la Bundeswehr y la, por aquel entonces, futura ESN alemana, hoy hecha realidad y donde afirmaba que dicha ESN «iba a ser un elemento básico para crear una visión de futuro fiable que señalase cómo Alemania pretendía organizar la seguridad con sus socios y qué contribución haría ella mismaLa geopolítica alemana debía cambiary Alemania iba a apostar por el liderazgo, aunque aún le cueste tomar decisiones importantes, pues no se puede ignorar el peso político y económico» . En mi opinión, aún no lo ha conseguido del todo y debemos esperar.

Tras el titubeante apoyo inicial en armamento ante la agresión rusa a Ucrania, el Gobierno alemán estaba intentando reposicionar su política exterior y de seguridad, en términos de pedagogía interna, narrativa, contenido y práctica. Pero quizás lo más importante y necesario era la apertura en la conciencia de la sociedad y de la política alemana sobre la necesidad de debatir y tener una conciencia de Seguridad y Defensa mucho mayor que hasta ahora.

Parece que ese ha sido el leit motiv del concepto de Seguridad Integrada (Integrierte Sicherheit), de gran semejanza al Comprenhensive Approach establecido en nuestra conciencia estratégica y operacional occidental y que domina esta Estrategia de Seguridad. Y ese es esfuerzo es loable. La exigencia de interrelacionar a todos los actores importantes en el marco de una política de seguridad integrada subraya la importancia que el Gobierno alemán ha concedido a un enfoque global coherente de la política de seguridad. La presentación conjunta de los resultados y la consideración de la seguridad interior y exterior como dos caras de la misma moneda están en consonancia con ello. Sin embargo, y a pesar de encontrarnos con un esfuerzo y un enfoque más amplio y coordinado, le falta más detalle y definir ciertas estructuras como un Consejo de Seguridad Nacional.

La primera Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania define su papel en tiempos de creciente multipolaridad y rivalidad sistémica. Tiene un enfoque holístico que tiene en cuenta tanto las amenazas internas como externas a la seguridad del país. Se incluyen aspectos de la política de defensa clásica, así como la resistencia de la democracia alemana frente a la desinformación y el populismo, la seguridad en el suministro de materias primas, la protección de infraestructuras críticas (por ejemplo, energía, comunicaciones), la estabilidad financiera, la ciberseguridad, la protección del clima y la biodiversidad, así como las crisis sanitarias mundiales.

Subraya la función de Alemania como copartícipe en la configuración del orden internacional, con principios claros y comprometida con un orden basado en valores. Las alianzas y asociaciones tienen un valor inestimable. En este contexto, la estrategia menciona especialmente el vínculo transatlántico, su alianza con EEUU, la reconciliación con sus vecinos europeos, la asunción de su parte de responsabilidad en apoyar a Israel, la estrecha asociación con Francia y la cohesión de las democracias europeas.

Con unos intereses de seguridad perfectamente anclados en la OTAN y la UE, establece sus valores:

  • Proteger al pueblo, la soberanía y la integridad territorial de Alemania, de la Unión Europea y de sus aliados. 
  • Proteger nuestro orden democrático libre; reforzar la capacidad de acción y la cohesión interna de la Unión Europea y profundizar aún más la profunda amistad que compartimos con Francia.
  • Consolidar la alianza transatlántica y nuestra estrecha asociación basada en la confianza mutua con los Estados Unidos de América.
  • Fomentar la prosperidad y la cohesión social en Alemania, protegiendo su economía social de mercado. 
  • Promover un orden internacional basado en el Derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y los derechos humanos universales.
  • Promover la paz y la estabilidad en todo el mundo y defender la democracia, el Estado de Derecho, el desarrollo humano y la participación de todos los grupos de población como requisito previo para una seguridad sostenible.
  • Promover la protección sostenible de los recursos naturales, limitar la crisis climática y sus efectos, garantizar el acceso al agua y a los alimentos, así como proteger la salud de las personas.
  • Mantener un sistema económico y financiero internacional abierto y basado en normas, con rutas comerciales libres así como un suministro seguro y sostenible de materias primas y energía.

La Estrategia de Seguridad Nacional describe las amenazas que se ciernen sobre Alemania y deriva de ello una política de «Seguridad Integrada» (Integrierte Sicherheit) con tres pilares conceptuales: poderse defender con robustez, resiliencia y sostenibilidad. Se mantiene el anclaje en la política de seguridad colectiva de la OTAN y la UE, pero al mismo tiempo se quiere buscar nuevos socios en el mundo.

En esencia, Alemania debe ser capaz de protegerse y defenderse a sí misma y a sus aliados, debe salvaguardar sus valores mediante la fortaleza interior, a través de su sociedad y la resiliencia de su economía nacional. Y, además, se deben preservar los medios de vida, conteniendo la crisis climática y sus efectos, reforzando la seguridad alimentaria mundial y estando preparados para las pandemias. 

Dentro del entorno de seguridad, considera como la mayor amenaza en un futuro próximo a Rusia, denunciando claramente sus declaraciones y amenazas sobre el empleo de las armas nucleares en la guerra de Ucrania. Además, por primera vez considera que su energía y materias primas han sido utilizadas en esta estrategia para debilitar el orden internacional. Hace también una curiosa declaración sobre China considerándola  «partner, competidor y rival sistémico» a la vez.

También señala el documento los múltiples retos de la política de seguridad, que van más allá de los aspectos clásicos de la política de defensa. Aborda como amenazas el terrorismo, el populismo antidemocrático, la proliferación nuclear, la erosión del control de armamentos, los riesgos en el ciberespacio, así como las implicaciones de los ciberataques en los aspectos energéticos, médicos, económicos y de seguridad alimentaria. También refuerza su preocupación por la protección de infraestructuras críticas y problemas climáticos para la seguridad.

Establece el impacto en la seguridad de Alemania y Europa de los conflictos existentes en Irak, Siria, Libia, el Cuerno de África, el Sahel (importante, por ese orden) y también nombra la importancia de la región del Indo-Pacífico y a Corea del Norte e Irán por la proliferación nuclear.

Fortaleza de la defensa

En cuanto al primer pilar, «la fortaleza de la defensa», subraya la capacidad integral de la Bundeswehr para defender a Alemania y sus alianzas como la razón de Estado de Alemania y su principal tarea en materia de política de seguridad. Para ello, debe ser aún más resistente en todas las dimensiones: terrestre, aérea, marítima, cibernética y espacial.

En concreto, Alemania se compromete, entre otras cosas, a cumplir en el futuro el objetivo del 2% de la OTAN en gastos de defensa . Necesita una Bundeswehr moderna, completamente equipada en todos los ámbitos y ampliamente preparada para el despliegue y el combate. El objetivo inicial quizás sea recuperar rápidamente capacidades perdidas necesarias para las fuerzas armadas y reforzar rápidamente las capacidades tecnológicas e industriales. Y, en ese marco, define su compromiso claro en los objetivos de capacidades de la OTAN, remarcando la complementariedad del apoyo militar europeo a la misma. Mantendrá su capacidad de proporcionar aviones con doble capacidad de llevar armamento convencional y nuclear.

Respecto a la defensa interior,  la defensa civil también será mejorada para garantizar el mantenimiento de las funciones estatales y gubernamentales, la protección y el abastecimiento de la población y los servicios esenciales.

La Unión Europea y sus amplios instrumentos desempeñan un papel central. Esto incluye la perspectiva de adhesión a la UE para todos los países europeos comprometidos con sus valores.. Con el fin de preparar a la UE para esta ampliación y garantizar su capacidad de actuar con más de 30 Estados miembros, Alemania considera que las reformas dentro de la Unión Europea son esenciales. Su objetivo sigue siendo una Europa unida en paz y libertad y abierta a todos los países europeos que comparten nuestros valores. 

En su apoyo a Ucrania, se está reforzando su resistencia frente a la agresión rusa, al tiempo que lo considera como una contribución fundamental a su propia seguridad. Aboga por una Ucrania libre, independiente y democrática en sus fronteras internacionalmente reconocidas. Al mismo tiempo, considera que es vital evitar que la guerra se extienda a los países vecinos. Por ello, apoyarán a los países de la UE y de fuera de la UE que se vean afectados por la guerra. En ese contexto, subrayando a la UE como actor geopolítico, trabajará por su cohesión, integración y ampliación, que incluya en un futuro a países como Ucrania, Moldavia o Georgia.

El Gobierno Federal está decidido a fortalecer aún más la base industrial europea de seguridad y defensa. Esto incluye proteger tecnologías clave a nivel nacional y europeo. Se esforzará por armonizar las necesidades de capacidades militares con sus socios y aliados. En materia de adquisiciones se centrará principalmente en soluciones europeas; eso sí, sin perder capacidades.

Al mismo tiempo, mantienen su interés y preocupación por el control de armamentos y la política de no proliferación nuclear. Con respecto a la exportación de sistemas de armas o componentes de los mismos, parece vislumbrarse una reorientación sobre dichas exportaciones. Quizás a la vista de la nueva situación mundial, las exportaciones de armas también puedan llegar a formar parte de la «caja de herramientas» estratégica.

Resiliencia

En cuanto al segundo pilar, «la resiliencia», se establecerá una estrategia para aumentar la capacidad de actuación frente a las amenazas híbridas, con el objetivo de ampliar las competencias gubernamentales para identificar, analizar y hacer frente a las amenazas híbridas y seguir desarrollando instrumentos de respuesta. Esto incluye también la mejora de las capacidades analíticas de los servicios de inteligencia alemanes.

Además, establecerá una estrategia contra la desinformación. Esta estrategia deberá mejorar los instrumentos de detección precoz de comunicaciones manipuladoras en el ámbito de la información, mejorará la resistencia y capacidad de respuesta, para así defender los valores democráticos y el posicionamiento alemán de forma convincente en la escena internacional.

Después de haber sufrido una inexplicable dependencia y chantaje energético de Rusia, ven ahora claramente la importancia de reforzar su seguridad energética mediante la diversificación y la resistencia de su sistema económico y financiero, así como apoyar el libre acceso a las materias primas esenciales para su industria.

Considera la ciberseguridad como un elemento clave de la Seguridad Integrada. Apoyarán el desarrollo de su arquitectura de ciberseguridad, la promoción selectiva de tecnologías e intensificarán la cooperación con las empresas. Además, reforzarán sus capacidades de defensa contra los ciberataques.

Tampoco olvidan el espacio exterior y prevén sacar a la luz una futura estrategia de protección de la comunicaciones vía satélite. Desde hace varios años, el espacio exterior se ha convertido en una parte vital de la seguridad, siendo importante la protección de los satélites de observación para usos civiles y militares. Alemania prestará, por tanto, una mayor atención al espacio como dimensión estratégica y ampliará sus capacidades este ámbito.

Sostenibilidad

En cuanto al tercer pilar, «la sostenibilidad», la política climática, medioambiental, alimentaria y de acceso a recursos es política de seguridad. Los esfuerzos de Alemania se guiarán por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus objetivos, así como por los acuerdos internacionales sobre el clima, el medio ambiente y alimentación.

Además, la prevención global y la rápida reacción a las pandemias será clave para garantizar la seguridad humana. Se intensificarán los esfuerzos para responder a futuras pandemias, ampliar la arquitectura sanitaria mundial y mejorar los sistemas de alerta temprana.

Y, finalmente, como decíamos al comienzo de este análisis, sobre la necesidad de abrir en la sociedad y la política alemana un debate claro sobre una mayor implicación de la sociedad alemana en alcanzar una conciencia de Seguridad y Defensa mucho mayor que hasta ahora, el documento finaliza con una declaración de intenciones:

  • Esta Estrategia de Seguridad debe contribuir al desarrollo de la cultura estratégica en Alemania y ser el punto de partida del debate social.
  • Se pretende fomentar una sólida comprensión de la Seguridad Integrada en toda la sociedad alemana.
  • El objetivo clave será identificar conjuntamente lo que debe hacerse para reforzar la seguridad y la libertad de Alemania, y para ello el Gobierno Federal alemán estará en contacto regular con el Bundestag y los Länder sobre cuestiones de seguridad nacional y la aplicación de la Estrategia Nacional de Seguridad.

Quizás quienes, en la lectura del documento, esperaban instrucciones concretas para la acción para delimitar líneas estratégicas o la consecución de objetivos o querían ver negro sobre blanco, de una vez, con verdades incómodas… se sentirán decepcionados en la mayoría de los puntos. Muchas cosas siguen siendo vagas, en aras del consenso de la coalición tripartita de Gobierno.

Conclusiones

Y termino ya con algunas conclusiones de este análisis :

  • Tras meses de negociaciones, el Gobierno alemán ha adoptado por primera vez una Estrategia de Seguridad Nacional para Alemania. Eso ya, en sí mismo, es muy importante, pues se inicia un proceso… pero no parece suficiente.
  • El Gobierno Federal había realizado previamente un intenso intercambio de ideas dentro del Bundestag, con los Länder (Estados federados), el mundo académico, think tanks o los grupos de reflexión, asociaciones y sociedad civil, así como organizaciones no gubernamentales. Además, se implicó estrechamente a los aliados y socios de la UE y la OTAN. En la Estrategia de Seguridad Nacional se incorporaron aspectos de la Brújula Estratégica de la UE y del Concepto Estratégico de la OTAN.
  • Sin embargo, se esperaba mucho más y el documento no es una gran sorpresa. Nos prometíamos un documento más detallado, más conciso, con objetivos estratégicos más claros y procedimientos para conseguirlos. Después de que la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022 dañara fundamentalmente la arquitectura de seguridad en Europa, el Gobierno alemán parecía percibir que la seguridad de Alemania y de Europa también se vería amenazada militarmente en un futuro previsible. Era el famoso «punto de inflexión» (Zeitenwende), que subrayó el canciller Olaf Scholz en el Bundestag el 27 de febrero de 2022. Esperábamos, por tanto, que el documento expusiera líneas claras y detalladas de actuación con respecto a las consecuencias de ese punto de inflexión en el presente y en el futuro.
  • La ESN «mira atrás, hace una foto fija» de la situación pero, en ese espíritu de consenso de la coalición, no va mucho más alláCarece del coraje necesario para establecer prioridades concisas y la ambición de liderar a nivel internacional. El panorama de seguridad que rodea a Alemania ha cambiado radicalmente desde el asalto de Vladimir Putin al orden internacional. El propio canciller Scholz en su Zeitenwende marcó un camino más ambicioso… y seguimos sin verlo.
  • El principio rector de la Estrategia de Seguridad Nacional es la Seguridad Integrada (Integrierte Sicherheit). Esto significa que la defensa de Alemania es más que una tarea militar. Se ha adoptado un enfoque integrado y global al elaborar la nueva Estrategia. Con buen criterio «importa» el concepto del Comprehensive Approach.
  • La primera Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania tiene tres pilares: la fortaleza de la defensa, la resiliencia y la sostenibilidad. Son las tres dimensiones de la política de seguridad alemana y los parámetros centrales de la Estrategia. La idea básica es agrupar por primera vez todas las amenazas internas y externas a la seguridad de Alemania en un concepto global. 
  • Los conceptos anteriores del Ministerio de Defensa sólo habían tenido en cuenta las cuestiones de seguridad exterior. Se trata de una visión holística de los retos a los que se enfrenta Alemania, aunque, para aplicarla, el Gobierno alemán tendrá que coordinar muchos ministerios y los gobiernos de los Länder. No será tarea fácil.
  • Se nombra a Estados Unidos como garante indispensable de la seguridad de Alemania. Esto no va en contra de un papel creciente de Europa, más bien lo relativiza, reconociendo nuestras limitadas capacidades de seguridad. Nombra a Israel, a Francia… y se acabó. Está claro que este documento no realiza una «aproximación geográfica» o de zonas mundiales, como hace la ESN de los EEUU, pero olvida el papel creciente de Centroeuropa y los países bálticos, la problemática del Mediterráneo, pasando de puntillas por el Sahel,etc.
  • La Estrategia de Seguridad considera que Rusia es la «mayor amenaza para la paz y la seguridad en la zona euroatlántica» en un futuro previsible. En vista de la guerra de agresión rusa contra Ucrania, que rompe con una época de paz europea, donde Rusia amenaza directamente su seguridad y la de sus aliados, ni Alemania ni la OTAN buscarán el antagonismo o la confrontación con Rusia, pero defenderán el orden internacional , la libertad y la soberanía de los Estados.
  • Alemania busca una nueva estrategia para China. Y es algo ambigua en su posicionamiento. Teniendo en cuenta que su enorme flujo de negocio depende en gran medida del comercio con China, no se priva de culparla «de actuar una y otra vez en contra de nuestros intereses y valores», aunque insiste en que China «sigue siendo un socio sin el cual muchos retos y crisis no pueden resolverse». Define a China como «socio, competidor y rival sistémico», definición similar que se puede encontrar en el acuerdo de coalición. Por cierto, también se menciona allí el apoyo a la democrática Taiwán, acosada por China, algo que se busca en vano en la Estrategia de Seguridad. Una de cal y otra de arena.
  • El anclaje en la política de seguridad colectiva de la UE, la ONU y la OTAN sigue siendo la base para Alemania, pero al mismo tiempo se quiere buscar nuevos socios en el mundo. Por ello también se subraya en la Estrategia que es importante reforzar las asociaciones estratégicas globales de valor, incluso en otras regiones importantes del mundo como el Indo-Pacífico, considerada en el documento una región clave para Alemania.
  • Se intuye con determinados compromisos que Alemania contribuirá militarmente a su propia seguridad y a la seguridad euroatlántica aún más que antes. Subraya así su fiabilidad , aunque no esté claro su voluntad de asumir un papel de liderazgo. Aun así, parece estar ahora más dispuesta a articular sus propios intereses nacionales, así como asumir más responsabilidades en el mundo, lo cual es positivo.
  • Hay una descripción exhaustiva de los factores de amenaza internos o externos para la sociedad alemana. Las amenazas actuales contra las que Alemania debe armarse son múltiples: el terrorismo y el extremismo, contra la delincuencia organizada, ataques a infraestructuras críticas, ciberataques, el espionaje, las campañas de desinformación y los flujos financieros ilegales, pero también contra las catástrofes naturales y las consecuencias de la crisis climática. La gran importancia que el documento concede al cambio climático y la agenda 2030 para cuestiones de seguridad tanto nacional como internacional parece una concesión a los Verdes y a un ala del SPD , en pos del consenso.
  • Apoya una industria de seguridad y defensa eficiente así como una reorientación de la política alemana de exportación de armas. La Estrategia de Seguridad Nacional formula las bases de una política responsable de exportación de armas. Se hace hincapié en los intereses de Alemania en la cooperación estratégica en este ámbito. 
  • A pesar del interés del FDP desde el primer momento, no está previsto la constitución de un Consejo de Seguridad Nacional. Quizás el Ministerio de Asuntos Exteriores podría perder influencia, en caso de que la Cancillería asuma el liderazgo de este órgano. El FDP y también la CDU/CSU habían pedido la creación de un Consejo de Seguridad Nacional «que agilizara los procedimientos, mejorara los intercambios y reforzara la coherencia de la política exterior alemana». 
  • Y la no creación de un organismo con poder de ejecución similar al Consejo de Seguridad Nacional estadounidense puede ser una grave carencia. Esta idea fue víctima de las disputas dentro de la coalición tripartita gobernante, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores, actualmente en manos del partido de los Verdes, se resistió a ceder influencia a la Cancillería, encabezada por los socialdemócratas. 
  • El documento aclara útilmente las percepciones y los objetivos de Alemania, aunque es menos clara en cuanto al cuándo y el cómo. El lema de la Estrategia de Seguridad nacional, «Fortaleza de la Defensa, Resiliencia, Sostenibilidad», es también un reflejo de la política de coalición. Poco específico en materia de defensa, el documento toca notas necesarias de probidad presupuestaria para los liberales demócratas del FDP, así como de compromiso con los objetivos del cambio climático para los Verdes. Podríamos decir que más importante que la redacción del documento es el hecho de que se haya logrado redactarlo.
  • Hace casi una década, Alemania se unió a otros miembros de la OTAN en el compromiso de aumentar el gasto en defensa al 2% del PIB. Ante la invasión rusa de Ucrania, la amenaza más grave para la seguridad europea desde el final de la Guerra Fría, el documento reitera la misma promesa. Además, añade que el 2% debe ser una media plurianual y que el Gobierno se esforzará por conseguirlo «sin costes adicionales para el presupuesto federal». Este compromiso es crucial para el equipamiento y dotación necesarios de la Bundeswehr. Y para complicar aún más la cosa, antes de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Vilna a mediados de julio de este año, ya se ha iniciado un debate en la opinión pública alemana sobre si el objetivo no debería ser más bien el 3% del producto interior bruto, en vista de la creciente amenaza de Rusia y China.

Y vayamos finalizando nuestro análisis: ya tenemos la primera Estrategia de Seguridad Nacional de Alemania – ¿y ahora qué?- quizás debamos ver este documento como el inicio de un proceso, de un «viaje estratégico», donde no ha sido fácil consensuar y poner a una coalición tripartita de Gobierno, con muy diferentes ideas (socialdemócratas, verdes y liberales), totalmente de acuerdo en todo.

Tenemos mensajes claros contra Rusia, un posicionamiento en la disuasión nuclear, el control de armamentos, la seguridad energética, la seguridad en el acceso a las materias primas, la ciberseguridad y la lucha contra la desinformación desde un enfoque integral y también debilidades y ambigüedades como el futuro trato con China, que podría convertirse en la prueba de fuego de esta Estrategia. Aunque el Gobierno alemán señala que presentará su propio documento de Estrategia para China, más completa, en algún momento en el futuro, quizás debería haber incluido palabras más claras sobre la creciente amenaza del gigante asiático.

A pesar de las duras críticas de ciertos partidos como AfD (Alternative für Deutschland), que consideran la «Estrategia de Seguridad Nacional como un catálogo insustancial de frases, anunciada a bombo y platillo, con muchas declaraciones altisonantes, pero donde falta la idea estratégica básica decisiva: el hecho de que los intereses del propio país y el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos deben ser siempre lo primero en la política exterior y de seguridad», de visiones como la de Wolfgang Ischinger, antiguo responsable de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que predice que «la aplicación de las medidas previstas en esta ESN probablemente se quede por el camino, debido a las diferentes ideas de los socios de la coalición», y opiniones de relevancia como la del jefe de la oposición (CDU/CSU) que considera el documento «anémico en términos de contenido, estratégicamente irrelevante, operacionalmente inconsecuente y descoordinado en términos de política exterior», hay que considerar que el movimiento se demuestra andando.

En Washington, Londres, París y Varsovia, pero también en Moscú y Pekín, se estudiará en detalle la ESN alemana. Valorando en su justa medida el enorme esfuerzo para plasmar unas ideas, tengo la impresión de que muchas capitales de países aliados y amigos van a estar muy atentas a la implementación de este documento interna y externamente. 

Como ejemplo, después de la presentación de esta ESN, nos preguntamos: ¿tiene Alemania una voluntad clara de liderazgo?¿Desea hacer algo más en el complejo entorno europeo actual y en determinadas zonas del mundo en materia de política de seguridad? ¿Cómo va a desarrollar su propia relación con China, después del fiasco y posterior modificación de su política con Rusia? ¿Cuál va a ser su implicación en África, en el Sahel? ¿Y en la región Indo-Pacífico? ¿Se va a acercar a Iberoamérica, donde quizás otros países tengan mayor ascendencia ?¿Va a aliviar a EEUU en los frentes que tiene abiertos? 

Muchas preguntas, muchas incógnitas… que no parecen estar claras en el documento. Y, a pesar de la crítica, debemos dar a Alemania un margen de confianza. Este documento debe verse como un punto de partida, el inicio de «ese viaje estratégico» con sus deficiencias políticas, estratégicas y militares. Veremos en un futuro no muy lejano si es un documento para archivar en las estanterías de las bibliotecas o es un documento que se implementa adecuadamente. Ahora es importante la coherencia y seguir las palabras con hechos.

Carlos de Antonio Alcázar es coronel de Infantería DEM (r) y analista de seguridad del Centro para el Bien Común Global de la Universidad Francisco de Vitoria.

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