Varios turistas españoles narran el «caos» y el «pánico» vividos en Marrakech por el terremoto
Hasta el momento, el Gobierno no tiene constancia de que haya españoles entre las víctimas
Daños en la ciudad de Marrakech tras el terremoto. | Abdelhak Balhaki (Reuters)
Varios turistas españoles han descrito la situación de «caos» y «pánico» que se vivió en la ciudad marroquí de Marrakech durante el terremoto que tuvo lugar en la madrugada del sábado y que ha dejado hasta el momento 1.037 personas muertas y más de 1.200 heridos,
«Se vivió una situación de nerviosismo, caos y pánico» y «aunque la gente al principio se bloqueó, todo el mundo salió a la calle», ha destacado una de las turistas, Patricia, al aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas en un vuelo procedente de Marrakech que ha transcurrido con normalidad, sin sufrir ninguna consecuencia del seísmo, según recoge la agencia Efe.
Por su parte, Paula, otra de las pasajeras, ha relatado que ya estaban dormidos cuando «primero se escuchó un ruido y luego todo se empezó a mover mucho, hasta se cayeron las lámparas». «Los primeros minutos vivimos mucho miedo, ya que te despiertas, no sabes qué hacer y no sabes cómo te va a afectar», ha relatado esta turista coruñesa sobre los acontecimientos que han ocasionado que la última noche de sus vacaciones acabase teniendo lugar entre los escombros de la medina de Marrakech.
En el caso de Nacho, que viajaba con su mujer y dos hijos, señala que al principio pensaba que era un tren lo que provocaba ruido; sin embargo, instantes después «aumentó la vibración y se supo que era un terremoto».
Tras varias horas, en las que tuvieron que dormir a la intemperie pero con un ambiente «bastante tranquilo”, Nacho, junto al dueño del hotel y otros turistas, pudo volver a su hospedaje a por sus maletas, ya que por las prisas no había podido coger nada.
El terremoto, de magnitud siete en la escala abierta de Richter, tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech. Hasta el momento, el Gobierno no tiene constancia de que haya españoles entre las víctimas.
