Polonia y República Checa aumentan el control fronterizo con Eslovaquia por la alta inmigración
Austria se une a la medida y también refuerza la seguridad en su frontera
Las autoridades de los gobiernos de Polonia y República Checa han decidido retomar desde este miércoles y durante los próximos diez días los controles fronterizos con Eslovaquia debido a un aumento de la inmigración irregular, si bien han adelantado que la medida podría prolongarse.
El ministro del Interior de Polonia, Mariusz Kaminski, ha revelado que durante las últimas dos semanas ha sido detenidas 551 personas que intentaban cruzar de manera irregular. Según él, la mayoría de ellas tienen como destino Alemania y otros países de la Unión Europea.
A su vez, el titular de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, ha informado de que Varsovia utilizará el Ejército para apoyar a los agentes de fronteras. «Los soldados tendrán los mismos derechos que la Guardia Fronteriza, incluyendo, realizar inspecciones», ha escrito en su cuenta de la red social X.
Por su parte, el primer ministro checo, Petr Fiala, también ha anunciado que pondrá en marcha estas medidas tras acordarlas con Polonia y ha alertado de que el número de personas que intentan llegar a territorio de la Unión Europea de manera irregular «está empezando a crecer de nuevo».
«No nos lo tomamos a la ligera y reaccionamos rápidamente ante esta situación», ha subrayado Fiala, quien ha insistido en que gracias a este tipo de medidas pueden garantizar «aún mejor» la seguridad de los ciudadanos checos. «Luchamos activa y principalmente contra los traficantes de la miseria humana», ha escrito en su cuenta de X, la red social antes conocida como Twitter.
El ministro del Interior de República Checa, Vit Rakuaan, ha señalado que han dado a conocer también estas restricciones a las propias autoridades eslovacas, así como a las alemanas y a las austriacas, y ha instado a todos los ciudadanos a tener su pasaporte en regla, pues todos son susceptibles de caer en algunos de estos controles aleatorios.
Más tarde, el ministro del Interior austriaco, Gerhard Karner, ha informado de que Austria reforzará los controles fronterizos con Eslovaquia durante los próximos diez días como respuesta al auge de la inmigración hacia la UE a través de dicho país. «Tenemos que desbaratar el negocio de los traficantes (de personas) con toda la fuerza», ha manifestado Karner, según recoge la agencia alemana de noticias DPA.