Expulsan de la Casa Blanca al perro de los Biden por morder a varios agentes
No es el primer can del presidente de EEUU que tiene que dejar la Casa Blanca por los mismo motivos
Commander, el perro de los Biden, en la Casa Blanca. | Adam Schultz/White House / Zuma Press / ContactoPhoto
Commander, el pastor alemán de los Biden, ya no vivirá más en la Casa Blanca. El perro, que será expulsado de la residencia presidencial tras protagonizar varios ataques a agentes y personal, espera un nuevo destino. La historia se repite, ya que no es el primer can que se ve obligado a dejar la Casa Blanca por los mismo motivos. En el pasado, Major, un perro del presidente de de Estados Unidos, se vio involucrado en incidentes similares y acabó siendo trasladado a Delaware para vivir en un ambiente más tranquilo en casa de unos amigos de los Biden.
«Commander no se encuentra actualmente (dentro la Casa Blanca), mientras se evalúan las próximas decisiones», ha afirmado en una corta declaración Elizabeth Alexander, portavoz al servicio de la primera dama. El presidente Joe Biden y su esposa, Jill Biden, «están muy comprometidos con la seguridad de todo el personal de la Casa Blanca y de los que los protegen todos los días», ha agregado, según recoge AFP.
Alexander no ha especificado a dónde se ha enviado al perro. El pastor alemán de dos años de edad fue visto por última vez el sábado en uno de los balcones superiores de la Casa Blanca.
Commander, que llegó a la Casa Blanca en diciembre de 2021 y fue un regalo de uno de los hermanos del presidente, ha estado involucrado en varios incidentes de mordeduras, el más reciente el 25 de septiembre. Un agente uniformado del Servicio Secreto fue mordido dentro de la Casa Blanca esa misma noche y personal médico lo atendió en el lugar, dijo el director de comunicaciones del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, según recoge AP.
El pastor alemán de raza pura ha atacado al personal del Servicio Secreto en al menos 10 ocasiones entre octubre de 2022 y enero, incluido un incidente en el que un agente de seguridad tuvo que ir al hospital, según los registros del Departamento de Seguridad Nacional.
El perro fue enviado hace unas semanas a un curso de adiestramiento, después de que la prensa estadounidense se hiciera eco de sus ataques, pero esta medida parece no haber sido suficiente. La familia Biden tendrá que contentarse, por el momento, con su otra mascota: un gato llamado Willow.
