La alianza de izquierdas en Francia se rompe por la postura de Mélenchon a favor de Hamás
La negativa del líder izquierdista a tildar la matanza de civiles en Israel como «terrorista» ha disparado las divisiones
El conflicto en Oriente Próximo está afectando de lleno a la política interna en varios países. Si en España el apoyo de Podemos a la causa palestina ha provocado tensiones en el Gobierno, en Francia la polémica se centra en la alianza parlamentaria de izquierda francesa, conocida como Nupes, que se encuentra al borde de romperse por el apoyo de Jean-Luc Mélenchon, a Hamás, grupo al que el líder de extrema izquierda se ha negado a calificar de terrorista. Unas posturas que no solo han causado descontento entre los partidos de izquierda moderada como el PSF y Los Verdes, sino que también está provocando críticas de algunas figuras destacadas de su propio partido, La France Insoumise (LFI).
El último capítulo de esta polémica ha ocurrido este mismo fin de semana, cuando Mélenchon acusó a la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet —que es judía—, de «alentar la masacre» de civiles en Gaza al viajar a Israel y visitar algunos de los lugares de las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre. En el centro, una cuestión lingüística: el líder de LFI usó la palabra «camper,» que puede significar «plantarse» o «divertirse» en francés, pero para Braun-Pivet se trató de una referencia a los campos de exterminio nazis. «Ha puesto una diana en mi espalda», declaró la presidenta de la Asamblea, a lo que Mélenchon respondió que ella estaba distorsionando sus comentarios y que nada de lo que dijo tenía la intención de ser antisemita.
Sin embargo, este ataque contra la presidenta de la Asamblea puede ser la gota que colme el vaso para otros líderes de izquierda. La alianza Nupes, creada antes de las elecciones parlamentarias del pasado junio, ya había enfrentado amenazas de desintegración antes del conflicto en Gaza. Pero la negativa de Mélenchon y la LFI a describir la matanza de civiles por parte de Hamás como «terrorista» ha ampliado las divisiones hasta un punto crítico.
En una declaración inicial hace dos semanas, LFI aseguró que los ataques en el sur de Israel eran una operación de las «fuerzas militares» del movimiento palestino. Cuando se hizo evidente la magnitud de las atrocidades, Mélenchon afirmó que había habido «crímenes de guerra» en ambos lados. Sin embargo, en una entrada de su blog de este mismo fin de semana, el polémico líder de izquierdas galo se quejó de la negativa de otras partes de Nupes, como los comunistas, socialistas y verdes, a respaldar la causa palestina: «Hemos llegado al punto de no retorno. Los votantes de LFI saben que no pueden contar en el futuro con algunos de los diputados que eligieron el año pasado».
En este sentido, el Partido Socialista (PS) también ha llegado a debatir su eventual salida de la alianza, días después que los comunistas estimaran que la Nupes estaba en «punto muerto» con LFI. Sin embargo, por el momento se ha evitado romper con el partido de Mélenchon, aunque la situación podría cambiar rápidamente en las próximas semanas.
La tensión en Francia, que acoge la comunidad judía más grande de Europa, está en máximos, sobre todo después de que un ruso de 20 años matara a un profesor en Arras (norte) en un ataque reivindicado «en nombre del grupo Estado Islámico», según una fuente próxima al caso. Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha estado tratando de persuadir a las capitales árabes para liberar a rehenes franco-israelíes, viajará a Israel mañana.