Massa contra Milei: Argentina escoge a su próximo presidente en una pelea ajustada
Los últimos sondeos anticipan un escenario de empate técnico entre el candidato peronista y el libertario de la derecha
Argentina elige este domingo a su próximo presidente para los próximos cuatro años. Una lucha muy igualada entre el peronista de izquierdas Sergio Massa y el dirigente libertario de la derecha Javier Milei en la que los indecisos pueden inclinar la balanza hacia un lado u otro en un país con una inflación disparada y un ambiente crispado.
Según las últimas encuestas, Milei lograría una diferencia de cuatro puntos porcentuales sobre Massa, de acuerdo con la última encuesta de la consultora Aresco. Sin embargo, el conjunto de los sondeos anticipa un escenario de empate técnico. En las elecciones generales del 22 de octubre, Massa logró el 36,7% y Milei, el 30%.
La economía está en el corazón de esta campaña y de las preocupaciones ciudadanas. Argentina es uno de los países que más rescates ha solicitado al FMI en toda su historia. El primero se materializó en 1958. Básicamente, pide ayuda al FMI cada tres años, más o menos. Poco antes de cerrarse la campaña de ambos candidatos, se conoció la cifra de inflación de octubre, que aunque más baja que las de septiembre y agosto, sigue siendo muy alta.
Agobiada por su peor crisis económica en décadas, el país elegirá presidente este domingo entre el ministro de Economía peronista Sergio Massa, bajo cuya gestión la inflación anualizada llegó a 143% y la pobreza a 40%, y el líder libertario y de derechas Javier Milei, que promete eliminar el Banco Central y dolarizar la economía.
Milei, el candidato que pide dolarizar Argentina
«Nos enfrentamos a la elección más importante de los últimos 40 años», dijo Milei en su cierre de campaña. Refiriéndose a los opositores que aseguran que su propuesta es un salto al vacío, arengó: «¡De qué salto al vacío me hablan, si nos estamos yendo al mismísimo infierno!».
«Lo que estamos eligiendo es si queremos la tiranía de las mayorías, el populismo peronista, o si queremos volver a abrazar las ideas de la libertad», añadió.
Milei, que ha pasado de ser un desconocido fuera de Argentina a convertirse en uno de los nombres propios del año al frente del partido La Libertad Avanza, es un economista de 53 años que propone dolarizar la economía y recortar significativamente el gasto público.
El éxito de su candidatura no es casual y como gran parte de las propuestas radicales bebe del malestar y del descontento de un país acuciado por la inflación, la desconfianza en la clase política y la creciente sensación de inseguridad. Milei ha sabido leer el malestar de la sociedad y construir su programa electoral en torno a él.
Las propuestas y comparecencias del «liberal libertario» y «anarcocapitalismo» –tal y como se ha definido él mismo en repetidas ocasiones– son cuanto menos polémicas, en especial su oposición del aborto o su postura favorable a la venta de órganos como si fuera «un mercado más».
El kirchnerismo es una de las grandes heridas de la sociedad argentina. Las acusaciones de corrupción y la delicada situación económica que atraviesa el país a manos de Alberto Fernández han disparado la popularización de las apuestas más radicales como las de Milei, que promete una reducción radical del gasto público o volar por los aires los programas sociales del país hasta reducir hasta casi la nada la presencia del Estado en la vida de los ciudadanos.
Estas son las principales medidas económicas que llevaría a cabo:
- Eliminación del Banco Central con rescate de sus pasivos para fortalecer la dolarización de la economía a través de un sistema de libre competencia de monedas.
- Reducción del 90% de impuestos.
- Modernización laboral.
- Apertura comercial unilateral.
- Eliminar los subsidios económicos a las empresas.
- Promover un régimen de inversiones con foco en minería, hidrocarburos y energías renovables.
- Quitar el cepo cambiario.
Massa, el ministro de la inflación disparada
Massa, un peronista de centro, prefirió cerrar su campaña con encuentros pequeños. Prometió a un grupo de empresarios «un país y un gobierno que defienda a su industria», antes de visitar una escuela secundaria en Buenos Aires donde fue ovacionado por los estudiantes. «Que este sea nuestro cierre de campaña representa el país que queremos. Vengo a decirles que vamos a defender y mejorar la educación pública, inclusiva y gratuita», señaló Massa.
A pesar de sus promesas de incorporar a todos los partidos en un gobierno de unidad nacional en caso de ganar, Massa lucha por lucir creíble siendo el ministro de Economía bajo cuya gestión la inflación llegó al 143% anualizado y la pobreza tocó a más del 40% de la población.
Con más de 30 años de carrera política, el carismático Sergio Massa logró el pasado domingo 22 de octubre su oportunidad soñada de disputar la Presidencia argentina. Lo hizo desde el cargo de ministro de Economía y con un 140% de inflación anual. De 51 años y carácter dialoguista, Massa nació y se crió en la periferia de la provincia de Buenos Aires y tuvo sus comienzos en el partido liberal UCEDÉ a finales de la década de 1980. A mediados de 1990 viró su militancia hacia el peronismo bonaerense.
Ha logrado acuerdos con empresarios, sindicatos y con el Fondo Monetario Internacional. Pero no pudo dominar la inflación, la principal preocupación de los argentinos. Abogado de profesión, posee la habilidad de mostrar las dificultades como logros, al menos entre sus adeptos.
En su carrera política Massa ha hecho mutar amistades en enemistades y viceversa, varias veces. Dio el salto a la política nacional en 2013 con su Frente Renovador, espacio dentro del peronismo que se presentó como alternativa al gobierno de Cristina Kirchner (2007-15), de quien había sido jefe de gabinete y que hoy nuevamente lo respalda. En 2015 fue candidato a la Presidencia, pero quedó fuera en la primera vuelta de las elecciones que finalmente ganó el derechista Mauricio Macri.
Antes de crear el Frente Renovador, entre 2007 y 2008, y luego entre 2011 y 2015, fue alcalde de la ciudad de Tigre, a las afueras de Buenos Aires, por la alianza de la entonces presidenta Kirchner. Sin embargo, pocos años después se distanció de ella y hasta llegó a sostener que «Cristina es el pasado» o que «debería estar presa». En 2019 se alió nuevamente con la exmandataria, electa ese año vicepresidenta. «Es difícil encontrar coherencia en Massa. (Pero) tiene la capacidad de estar siempre bien ubicado y ser codiciado en el mercado del poder», dijo a la AFP Genoud.
Las principales premisas económicas de su campaña:
- Equilibrio fiscal.
- Superávit comercial.
- Competitividad cambiaria.
- Bajada de impuestos.
- Mantener la educación pública 100% gratuita.
Los apoyos internacionales a Massa y Milei
Expresidentes e intelectuales latinoamericanos y españoles ya han dejado claras sus posiciones frente al balotaje argentino del domingo: Mario Vargas Llosa, Mariano Rajoy e Iván Duque han llamado a votar por el libertario Javier Milei, después de que José Luis Rodríguez Zapatero, Michelle Bachelet y Rigoberta Menchú izaran la bandera del oficialista Sergio Massa.
Vargas Llosa, escritor y premio Nobel peruano, se unió al expresidente del gobierno español Mariano Rajoy y a ocho exmandatarios latinoamericanos en un manifiesto que describe a Massa, actual ministro de Economía, como «la continuidad de un modelo económico corporativo fracasado» que mantiene a Argentina en el estancamiento.
«Frente a esta amenaza se presenta la opción de Javier Milei, un candidato nuevo en política, con quien sin duda tenemos muchas diferencias, pero que cree en las ideas de la libertad», escribieron los firmantes. El manifiesto fue divulgado en Twitter por La Libertad Avanza, el partido de Milei, y es suscrito también por el expresidente argentino Mauricio Macri, así como Felipe Calderón y Vicente Fox (México), Iván Duque y Andrés Pastrana (Colombia), Sebastián Piñera (Chile) y Jorge Quiroga (Bolivia).
En el lado opuesto, se han expresado a favor de Massa los gobernantes izquierdistas de Brasil y España, además de expresidentes e intelectuales europeos y latinoamericanos.
El presidente español, Pedro Sánchez, -recientemente elegido para su tercer mandato- dijo en un vídeo que «Sergio Massa representa la apuesta por la convivencia democrática, por la concordia, y ofrece un proyecto de unidad, de solidaridad». «Suerte y a ganar».
También se han pronunciado a favor de Massa el expresidente español Rodríguez Zapatero; Bachelet, expresidenta de Chile y alta comisionada de la ONU para derechos humanos hasta 2022; y los premios Nobel de la Paz Menchú y Adolfo Pérez Esquivel. Así, desde Brasil, principal socio comercial de Argentina, el presidente Lula da Silva también expresó indirectamente su apoyo a Massa frente a Milei, quien calificó al mandatario como «corrupto» y «comunista».