Huerta de Soto y Díaz Villanueva, artífices del cambio en Argentina
Javier Milei quedó fuertemente impactado por su pensamiento tras descubrir unos vídeos de sus clases
Tras ser elegido el primer presidente liberal-libertario del mundo, el argentino Javier Milei no ha tardado en expresar su profunda admiración hacia Jesús Huerta de Soto, compartiendo con sus seguidores un vídeo en el que su maestro se congratula por conseguir que un discípulo suyo haya llegado a la presidencia del gobierno de una nación. Lo hizo Milei a través de sus perfiles de Instagram y X (Twitter), donde cuenta con millones de seguidores.
No es la primera vez que lo reconoce. Javier Milei ha mostrado en varias ocasiones su deuda con Huerta de Soto, un reconocido economista y catedrático de economía política madrileño, que al igual que Javier Milei destaca por el encendido entusiasmo que pone al defender las ideas liberales. La devoción viene de lejos. Años antes de su carrera presidencial, el bonaerense quedó fuertemente impactado por el pensamiento anarcocapitalista de Huerta de Soto tras descubrir unos vídeos de sus clases. Estas clases fueron grabadas y subidas a Internet por el periodista Fernando Díaz Villanueva durante el curso 2009-2010, quien registró todas las clases de «Introducción a la Economía» impartidas por Huerta de Soto en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. La iniciativa de esta grabación buscaba preservar y difundir el conocimiento económico transmitido por el carismático profesor, al que Fernando también admiraba; no en vano cuando era un estudiante se presentó en algunas ocasiones en la Universidad Complutense para oír las famosas clases magistrales de Huerta de Soto de las que todo el mundo hablaba.
La grabación presentó varios desafíos para Fernando, al que he tenido ocasión de preguntarle por ello. El primero era el compromiso de tiempo, ya que el curso duraba nueve meses y requerían de Fernando una asistencia constante dos veces por semana en las que se las tenía que ingeniar para escaparse de la redacción en la que trabajaba por entonces. El segundo desafío era el desplazamiento desde Madrid hasta Vicálvaro, una tarea embarazosa debido a la congestión del tráfico, que Fernando solventó utilizando una moto. El tercer desafío era económico, ya que el proyecto comenzó sin presupuesto, aunque finalmente consiguió adquirir una cámara Canon HF100 de 600 euros y un micro inalámbrico de 100 euros. Aun estando enfermo, nunca dejó de acudir a su cita. Fernando me cuenta cómo en uno de esos trayectos, un día en el que cayó una nevada, pensó que se mataba mientras miraba el cementerio de la Almudena al lado izquierdo de la carretera.
Las clases de Huerta de Soto pronto destacaron por su calidad y accesibilidad, y acabaron convirtiéndose en un recurso valioso para todos aquellos interesados en aprender economía. Huerta de Soto, además de ser académico, también es empresario, lo que enriquecía su enseñanza con experiencias prácticas. Su capacidad para transmitir entusiasmo y conocimiento sobre economía dejó una huella profunda en sus alumnos, muchos de los cuales terminaron dedicando parte de su vida a la defensa de la libertad y el liberalismo. Milei fue uno de ellos. Cuenta el mandatario argentino en un libro coral dedicado al pensamiento de Huerta de Soto lo siguiente:
«Aún no he tenido la oportunidad de conocer personalmente al profesor Jesús Huerta de Soto [Finalmente lo hizo dos meses después de la publicación del libro]. Sin embargo, ya me siento parte de la legión que lo reconoce como uno de los grandes gladiadores defensores de las ideas de libertad. Lo conocí a través de un acto de orden espontáneo. Acababa de publicar con algunos colegas un libro en el que presentábamos propuestas de política económica que podrían evitar el colapso del sistema argentino, y estaba presentando el libro en un programa de radio cuando un oyente me envió algunos videos. Eran grabaciones de una lección en la que el profesor discutía cómo los precios pueden usarse como mecanismo para transmitir información, para la coordinación y el ajuste económico, lo que a su vez evidenciaba cómo el socialismo es inaplicable, ya que, en ausencia de propiedad privada, los precios no pueden ser aplicados, lo que lleva al caos total. Inmediatamente me convertí en su seguidor. Años más tarde, Unión Editorial publicó mi libro Desenmascarando la mentira keynesiana, el cual fue aceptado por el propio Huerta de Soto para su publicación dentro de la sección que dirige. Y las cosas buenas no terminarían ahí. Un día, el profesor Bagus me invitó a dar una conferencia por Zoom como parte de su curso. Estaba hablando de mi participación en política cuando de repente percibí cierta agitación en la reunión vía Zoom. Me sorprendió ver al profesor Jesús Huerta de Soto, que se había sumado a la reunión para saludarme y felicitarme por la lucha que estoy dando en Argentina para dejar atrás más de cien años de socialismo. Hoy en día me cuesta encontrar las palabras para describir lo feliz que me sentí por su gesto y lo agradecido que estoy por todo lo que he aprendido del profesor Jesús Huerta de Soto».
El curso de introducción a la economía ofrecido por Jesús Huerta de Soto y grabado por Fernando Díaz Villanueva —que un oyente tuvo a bien enviar a Javier Milei—, se convirtió en una referencia para aquellos que buscaban un acercamiento a la ciencia económica. Fernando había editado ese contenido y había confeccionado unos DVD con el material grabado, pero, sabiendo que tenía un contenido de primerísima calidad entre manos, decidió subir los vídeos, primero a la plataforma Blip TV y más tarde a su canal de YouTube, permitiendo un acceso más amplio a esas maravillosas lecciones. Y así avanzó el liberalismo. El resto es historia.