Así fue el choque entre Sánchez y Netanyahu que ha causado una crisis diplomática con Israel
El primer ministro israelí cree que, si su país cae, el islamismo irá a por Oriente Medio y Europa
El viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro belga, Alexander De Croo, a Jerusalén provocó una crisis diplomática sin precedentes con Israel. Sin embargo, esta no fue sino la gota que colmó el vaso, pues la postura del líder del Ejecutivo español sobre Palestina ya venía generando recelos en el Estado hebreo, como demuestra un vídeo compartido por el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, unos días antes, acompañado de dos banderas españolas y una israelí.
En esas imágenes, grabadas antes de que Israel convocara a la embajadora española para «una reprimenda», Netanyahu defendía que la guerra que libra Israel contra Hamás debe interpretarse como una lucha de la civilización occidental contra la barbarie, por lo que la postura de Europa, y en particular de España, tendría que ser, a su juicio, más contundente en favor de Israel frente a Hamás.
«Nos enfrentamos a un enemigo especialmente cruel e inhumano. Son genocidas y no luchan por un territorio, sino para eliminar el Estado judío de todas las fronteras», señaló haciendo referencia a que en su carta fundacional ya hablan -los islámicos- de acabar con todos los judíos y ven Israel como un «pequeño Satanás».
Respecto a la civilización occidental, cree que el objetivo de grupos como Hamás o Hezbolá es enterrarla, algo «loco» en un mundo que ha pasado por la Ilustración y ha aceptado los derechos humanos. Además, no dudó en criticar el «relativismo moral»: «Los bárbaros siempre vuelven, y si no estamos dispuestos a luchar, ellos ganarán. Tus valores no se sostienen si no estás dispuesto a luchar por ellos».
Según el líder hebreo, una de las claves que diferencia a su sociedad de las islámicas es que ellos no diferencian entre los combatientes: «Las chicas en un festival, los bebés, los ancianos o los supervivientes del Holocausto son sus objetivos. Nadie es un civil para ellos, nadie está exento de su horror», aseguró añadiendo que, cuando es al revés, ellos se esconden detrás de sus civiles.
Netanyahu asegura que España podría ser atacada
«Aquí no hay simetría, apuntan a nuestras ciudades -las occidentales- todo el tiempo. Miles y miles de cohetes cayendo sobre Barcelona, cayendo sobre Madrid, cayendo sobre Bruselas… o cualquiera de las ciudades europeas», indicó, criticando que Israel, por ser un país democrático, está en desventaja al cumplir las leyes de la guerra.
«Si salen victoriosos aquí, tratarán de dominar el Medio Oriente, y luego irán a por Europa. No estoy exagerando, aquí se decidirá el giro de la historia», declaró, justificando el asesinato de civiles porque los terroristas están mezclado entre ellos. Por último, comparó la situación actual con la vivida en la Segunda Guerra Mundial, cuando el eje aliado no dudó en desembarcar en Normandía para frenar la invasión nazi de Europa.
Sánchez criticó los excesos de Netanyahu
Estas imágenes no hicieron cambiar de postura a Sánchez, que si bien no dudó en condenar el pasado viernes los crímenes cometidos por el «grupo terrorista» Hamás, acusó al Gobierno de Benjamin Netanyahu de saltarse el derecho internacional humanitario en su respuesta. Y lo ilustró comparando la situación en Gaza con la lucha en España contra ETA: «Lo hemos sufrido en España, y estoy seguro de que el terrorismo no debe erradicarse exclusivamente mediante el uso de la fuerza».
«Tenemos que detener de forma urgente la catástrofe humanitaria en Gaza. El terrible sufrimiento de miles de palestinos es atroz, y el mundo entero está conmocionado por las imágenes que vemos cada día», aseveró Sánchez, añadiendo que la cifra de muertos palestinos es «verdaderamente insoportable» y haciendo un llamamiento para proteger al conjunto de la población civil.
Además, instó a los militares a diferenciar con claridad entre los objetivos terroristas y los civiles. Por último, a parte de anunciar que España está dispuesta a reconocer a Palestina en caso de que la Unión Europea no adopte una postura común sobre este asunto, pidió que se facilitase la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza «de inmediato, a gran escala y con regularidad»: «Urge evitar el riesgo de que más personas mueran de hambruna», concluyó.
En una línea similar se posicionó el primer ministro belga, Alexander De Croo, que llamó a Israel a respetar el derecho humanitario internacional en su operación contra los ataques terroristas y a parar la «matanza de civiles»: «No podemos aceptar que una sociedad sea destruida del modo en que la sociedad en Gaza está siendo destruida», condenó, distanciándose así de la posición de Netanyahu.
