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El buzón secreto

El error más grave de Israel: potenciar a Hamás

Durante años, los judíos apoyaron al grupo terrorista y a sus dirigentes para restar peso a la OLP de Arafat

El error más grave de Israel: potenciar a Hamás

Ilustración de Alejandra Svriz.

Israel nunca olvidará el 7 de octubre de 2023. Centenares de milicianos de Hamás se infiltraron con pasmosa facilidad, sin apenas oposición, en el sur del país. Mucho terminaron detenidos o abatidos al intentar volver a Gaza o seguir atacando localidades. Pero el daño cruel ya lo habían aplicado.

La salvajada de aquel ataque, respondido con una brutalidad desmedida, me impulsa a contar una historia de la que otros países deberían aprender y no lo hacen. Por ejemplo, Estados Unidos. La CIA respaldó a Bin Laden durante la guerra de Afganistán para que los rusos la perdieran. Consiguió sus objetivos y, al final, se creó un grupo terrorista llamado Al Qaeda que les hizo un ataque bárbaro un 11 de septiembre de 2001.

Israel y varios de sus servicios de inteligencia han tenido una experiencia tristemente similar con Hamás. Su origen está en los Hermanos Musulmanes, una organización egipcia creada hace 96 años que en sus orígenes fue apoyada por el MI6 británico, que tenía el mismo enemigo que ellos: los anticolonialistas.

En la Gaza de Egipto la fuerza palestina dominante era Al Fatah, un grupo nacionalista laico, que creó posteriormente la OLP, la combativa Organización para la Liberación de Palestina. En 1967, tras la Guerra de los Seis Días, Israel se quedó esa Gaza además de otros territorios como Cisjordania. 

El triángulo Israel-OLP-Hamás

Lo que vendría en los siguientes años fue una lucha entre los dos grupos palestinos, la OLP y Hamás, y el Estado de Israel. En aquel momento, la OLP de Yasser Arafat era el grupo más fuerte, el más duro contra los judíos, y la Mujama al Islamiya, antecedente de Hamás, eran los más condescendientes, al menos en apariencia táctica. Su jeque Ahmed Yasin contó con el respaldo de Israel para montar su movimiento con fines caritativos y más tarde para levantar una asociación. Bajo este paraguas Israel le apoyó, en contraposición a la OLP, para levantar clínicas, escuelas y, entre otras, la universidad Islámica de Gaza, que muchos años después sería bombardeada.

En los 70 e inicios de los 80, mientras para el mundo solo existía la OLP de Arafat como representante del pueblo palestino, los judíos apoyaron a Yasin a pesar de que en 1984 descubrieron que su grupo había comenzado a almacenar armas. Se vieron obligados a detenerle, pero un año después le soltaron.

Esa era la gran baza judía: cultivar a los islamistas para equilibrar el platillo de la balanza en el que los nacionalistas de Arafat tenían una clara preponderancia. Objetivo que compartían con los Hermanos Musulmanes, que habían ido penetrando poco a poco en Gaza y Cisjordania, y su prioridad era acabar con Al Fatah-OLP.

Arafat denuncia el apoyo de Israel a Hamás

En 1987, al estallar la primera intifada, Yasin creó Hamás, en un momento en el que había adquirido predominio en los territorios palestinos, favorecidos por el hecho de que Arafat se había refugiado en Túnez ante la persecución israelí. El mítico líder palestino se percató de la jugada y denunció públicamente que Israel y Hamás estaban actuando coordinadamente con el respaldo de algunos países árabes.

El apoyo a Hamás ha sido reconocido por bastantes cargos judíos arrepentidos por lo que hicieron. Avner Cohen, oficial israelí retirado que fue responsable de asuntos religiosos en Gaza, declaró a The Wall Street Journal que «Hamás, aunque lo lamente profundamente, es una creación de Israel». En el mismo medio, Yitzhak Segev, gobernador israelí de Gaza en 1979, dijo que «el principal enemigo era Al Fatah». Por reflejar un tercer reconocimiento, Charles Freeman, antiguo embajador de Estados Unidos en Arabia Saudí, reconoció que «Israel puso en marcha Hamás. Fue un proyecto del Shin Bet, servicio secreto que tenía la certeza de que podían utilizar a la organización islámica como ‘dobladillo’ de la OLP».

El idilio concluyó en 1989 de la peor manera: Hamás atentó en Israel. Yasin fue detenido y condenado a cadena perpetua, pero terminó siendo intercambiado por un agente israelí capturado en Siria. En marzo de 2004 un misil acabó con su vida. El ojo por ojo de Israel.

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