Harris imitará a Obama para intentar dar la sorpresa en las presidenciales
La dimisión de Biden marca un punto crucial en la contienda electoral y reconfigura el panorama político
En un giro sorprendente, el presidente Joe Biden ha decidido retirarse de la carrera presidencial de 2024 y ha respaldado a la vicepresidenta Kamala Harris como su sucesora. Esta decisión marca un punto crucial en la contienda electoral y reconfigura el panorama político de los Estados Unidos.
La retirada de Biden no fue totalmente inesperada, ya que había señales de que el presidente estaba considerando esta opción. Sin embargo, su decisión de respaldar a Harris es una jugada estratégica para garantizar un proceso de nominación abierto y no disputado dentro del Partido Demócrata. Según fuentes cercanas, los líderes del partido y del Congreso querían evitar una competencia interna que pudiera debilitar sus posibilidades en las elecciones.
Esta estrategia busca proyectar una imagen de unidad y control, mientras se prepara el terreno para que Harris se convierta en la principal candidata demócrata. El senador de Arizona Mark Kelly emerge como el principal contendiente para ser su compañero de fórmula, lo que podría fortalecer la posición del partido en estados clave.
La vicepresidenta Harris enfrenta ahora una decisión crítica sobre la dirección de su campaña. Tiene dos opciones: posicionarse como una candidata moderada, siguiendo el modelo de Barack Obama en 2008, o adoptar una postura más progresista, similar a las campañas de Obama en 2012, Hillary Clinton en 2016 y Biden en 2020.
Si Harris opta por una postura moderada, podría convertirse en una candidata fuerte, capaz de atraer a un amplio espectro de votantes. No obstante, si decide adoptar una línea más progresista, Donald Trump, quien sigue siendo el principal contendiente republicano, podría mantener una ventaja significativa tanto a nivel nacional como en estados clave.
Para fortalecer su campaña, el equipo de Harris está intentando reclutar a los principales estrategas y encuestadores de las campañas de Obama, buscando replicar el éxito de sus estrategias. Además, se están negociando los detalles de la campaña con los representantes de Biden para asegurar una transición sin contratiempos. En las primeras encuestas nacionales, se espera que Harris tenga un desempeño mejor que Biden. Sin embargo, Trump seguirá teniendo una ventaja nominal sobre ella, aunque menor a la actual diferencia de seis puntos en muestras no mediáticas.
Después de la convención demócrata a mediados de agosto, es probable que Harris vea una disminución en su apoyo, ya que se espera que abrace el legado de Biden y adopte una postura más progresista. En ciertos Estados, Harris podría superar a Biden, pero aún estaría por detrás de Trump. La sorpresa podría venir en algunos Estados competitivos nuevos, como Virginia, New Hampshire e incluso Nuevo México, donde Harris podría tener un desempeño inferior al de Biden.
La presencia de Harris en la boleta probablemente mejorará la participación demócrata en comparación con la de 2020, aunque no necesariamente alcanzará los niveles excepcionales de aquella elección marcada por la pandemia de COVID-19. Esto convierte la gestión de la participación en un factor táctico crucial para ambas campañas en 2024.
En respuesta, la campaña de Trump ha anunciado recientemente planes para mejorar su operación de movilización del voto, que fue deficiente en 2020. Financiada por Elon Musk y otros miembros de las comunidades tecnológicas y de capital de riesgo, la iniciativa ‘Trump Force 47’ busca reforzar estas áreas clave. Michael Whatley, presidente del Comité Nacional Republicano, ha sido seleccionado por la campaña de Trump para mejorar la gestión de la participación.
La decisión de Biden de retirarse y respaldar a Harris, junto con las estrategias que están desplegando ambas campañas, asegura que la carrera presidencial de 2024 será una de las más dinámicas y estratégicas en la historia reciente de Estados Unidos. Con las piezas del ajedrez político moviéndose rápidamente, ambos partidos se preparan para una contienda intensa y decisiva que determinará el futuro del país.