Netanyahu confirma que Israel mató al sucesor del líder de Hezbolá en un bombardeo en Beirut
En su mensaje, el primer ministro también se ha dirigido a los libaneses exhortándoles a que retomen el control de su país
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este martes que Hashem Safieddine, sucesor del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, -muerto en un ataque israelí el pasado 27 de septiembre- también ha fallecido en otro bombardeo realizado por el Ejército israelí en Beirut el pasado jueves.
Así lo ha asegurado el primer ministro en un mensaje grabado en vídeo en el que ha asegurado que Hezbolá «es más débil de lo que ha sido durante muchos, muchos años». «Degradamos las capacidades de Hezbolá, acabamos con miles de terroristas, incluido el propio [antiguo líder de Hezbolá, Hassan] Nasralá, y el sustituto de Nasralá, y el sustituto de su sustituto», ha concretado Benjamin Netanyahu.
En su mensaje, Netanyahu se ha dirigido a los libaneses exhortándoles a que retomen el control de su país, aprovechando que ahora la debilidad de Hezbolá les imposibilita para seguir condicionando la política del país. «Ahora vosotros, el pueblo libanés, os encontráis ante una importante encrucijada. Es vuestra elección», ha afirmado, antes de advertir de que, si no lo hacen, «Hezbolá seguirá intentando luchar contra Israel desde zonas densamente pobladas a vuestra costa».
«Libera a tu país de Hezbolá para que tu país pueda prosperar de nuevo, para que las futuras generaciones de niños libaneses e israelíes no conozcan ni la guerra ni el derramamiento de sangre, sino que por fin vivan juntos en paz», ha pedido el líder israelí, en una grabación publicada en inglés.
EEUU quiere elegir un nuevo presidente en el Líbano
Las palabras de Netanyahu arengando al pueblo libanés a «retomar el control del país», llegan apenas cuatro días después de que Axios informarse de que el Gobierno de Estados Unidos querría aprovechar la fragilidad de Hezbolá para elegir a un nuevo presidente en el Líbano, cuyo gobierno lleva en funciones desde 2022 debido al bloqueo de la milicia proiraní.
Para el Gobierno norteamericano, la muerte del exlíder de Hezbolá, Hasán Nasralá, crea una oportunidad para conseguir un consenso que permita que el parlamento libanés nombre a un nuevo presidente. Nasralá era el principal impedimento para lograr que los distintos partidos se pusiesen de acuerdo para nombrar a un nuevo jefe de Estado. El fallecido líder de la milicia quería imponer a un candidato que no encontraba el respaldo del resto de las fuerzas políticas, lo que ha provocado esta situación de interinidad.
EEUU, Francia y distintos países árabes -entre ellos Arabia Saudí y Qatar- han aunado esfuerzos estos últimos dos años para tratar de lograr un consenso entre los partidos, pero cada una de las propuestas era tirada abajo por Hezbolá.
El puesto de presidente debe ser ocupado por un cristino, ya que el frágil sistema libanés se establece sobre la base de que el jefe de Estado debe ser de dicha confesión, el primer ministro musulmán suní y el presidente del parlamento, musulmán chií.
