Junqueras niega todas las imputaciones por las que se les juzga: "Nada de lo que hemos hecho es delito"
Tras dos primeras jornadas dedicadas a las cuestiones previas, el juicio del procés en el Tribunal Supremo aborda este jueves uno de los momentos más esperados: las declaraciones de los acusados. El primero en declarar es el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, considerado el principal promotor del procés dentro del Gobierno autonómico y responsable último de la preparación y ejecución del 1-O.
Tras dos primeras jornadas dedicadas a las cuestiones previas, el juicio del procés en el Tribunal Supremo ha abordado este jueves uno de los momentos más esperados: las declaraciones de los acusados. El primero en declarar ha sido el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, considerado el principal promotor del procés dentro del Gobierno autonómico y responsable último de la preparación y ejecución del 1-O. De hecho, la Fiscalía solicita para él una pena de 25 años de prisión por un delito de rebelión agravada con malversación, mientras que la Abogacía del Estado pide que se le condene a 12 años de cárcel por sedición y malversación.
Junqueras ha negado todas las imputaciones por las que se les juzga y ha defendido que «nada de lo que hemos hecho es delito». Tras la declaración de Junqueras le ha llegado el turno al exconseller de Interior Joaquim Forn, que ha defendido a los Mossos d’Esquadra: «Nunca recibieron órdenes políticas». Además, ha insistido en que la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre tuvo un valor simbólico y no jurídico
«Me encuentro en una situación de indefensión, se me acusa por mis ideas y no por mis hechos. Me encuentro en un juicio político y no voy a renunciar a mis convicciones democráticas, así que no voy a responder a las preguntas de las acusaciones». Esas han sido las primeras palabras de Junqueras en el juicio, en el que ha reiterado su rechazo absoluto a la violencia –algo imprescindible para el delito de rebelión–. A preguntas de su abogado, el exvicepresidente ha asegurado que «cualquier objetivo noble puede resultar inmoral si los mecanismos para conseguirlo son indecentes. Esto es válido para la República catalana, para la monarquía española o para cualquier otra cosa», y ha señalado que «las movilizaciones populares son pacíficas».
El presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha sido el encargado de abrir la sesión de este jueves a las 10:00 horas, tras escuchar en la primera jornada del juicio las alegaciones de las defensas, que apelaron a la violación de derechos humanos, y en la segunda la respuesta de las acusaciones (Fiscalía, Abogacía del Estado y Vox), que rebatieron los argumentos de las defensas. El tribunal ha aceptado que el exministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, declare como testigo, tal y como solicitó la defensa del exconseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn.
Oriol Junqueras: «Amo a España. Y lo he dicho muchas veces»
Casi 90 minutos después de que haya comenzado el juicio, Junqueras ha asegurado que ama a España. «He dicho que amo a España muchas veces. En el Parlament y fuera. Porque es verdad. ¿Cómo es compatible con que sea republicano catalán? Porque estoy convencido de que el mejor modo de garantizar la convivencia es en un reconocimiento entre iguales«.
La contestación a Junqueras desde Ciudadanos no ha tardado en llegar. El líder de la formación naranja, Albert Rivera, le ha acusado de ser un «cínico».
“Amo a España”, dice el golpista Junqueras. Los que amamos a España no tratamos de liquidar España ni damos golpes de Estado contra nuestra democracia ni decimos que los catalanes tenemos genes distintos a los del resto de españoles, como hace usted. Cinismo puro. pic.twitter.com/0ygtvquUzD
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) February 14, 2019
Marchena ha reconocido el derecho de los acusados a responder en catalán «por motivos emocionales» y para ello se han habilitado dos traductores de interpretación consecutiva, no simultánea, en la Sala. No obstante, Junqueras ha decidido responder en castellano porque así puede «dirigirse al conjunto de la sociedad española». Los acusados seguirán en prisión provisional mientras dure el juicio, ya que la sala no va a aceptar las alegaciones de las defensas que pedían la libertad de los acusados.
En este sentido, Junqueras ha defendido que «esto no se resuelve poniendo a la gente en la cárcel», y ha incidido en el «derecho a decidir», porque ellos siempre han intentado «dar una salida política» al conflicto en Cataluña y lo seguirán intentando». El exvicepresidente de la Generalitat ha basado sus argumentos en su «compromiso» con el humanismo cristiano y con los derechos humanos. «Libertad, igualdad y fraternidad son mis principios».
Asimismo, ha recordado algunas resoluciones del Parlament que se han pronunciado a favor del derecho de autodeterminación. «El derecho de autodeterminación es irrenunciable», ha dicho Junqueras, y ha remarcado: «¿Dónde está escrito que trabajar de forma pacífica por la independencia sea un delito? No está en ningún lado». También ha defendido que todo el proceso fue transparente y todo era público –en referencia a los votos, los programas electorales y las resoluciones parlamentarias–. «Intentábamos cumplir con el mandato democrático, que era mayoritario en el Parlament».
A las 12:00 horas ha habido un receso de 30 minutos, momento que el president de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra ha aprovechado para lanzar un mensaje de apoyo a Junqueras:
“El dret a l’autodeterminació és irrenunciable”, “Ho seguirem intentant”, “Em considero un pres polític”. Quin gran exemple i dignitat! Endavant @junqueras , força i endavant! Abraçades
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) February 14, 2019
«El derecho a la autodeterminación es irrenunciable, lo seguiremos intentando, me considero un preso político’ ¡Qué gran ejemplo y dignidad! Adelante Junqueras, ¡fuerza y adelante! Abrazos», ha escrito Torra.
Oriol Junqueras:«A los contribuyentes no les costo absolutamente nada la celebración del referéndum»
A las 12:30 horas se ha vuelto a reanudar la sesión y Junqueras ha cambiado su discurso político durante la primera parte de su declaración por una fuerte defenderse de las acusaciones. En este sentido ha combatido el delito de malversación que le imputa la acusación y que agravaría el delito de rebelión por el que le piden 25 años de prisión. Oriol Junqueras ha negado que se hayan destinado fondos públicos a la celebración del referéndum del 1-O y ha defendido: «A los contribuyentes no les costó absolutamente nada la celebración del referéndum». El exvicepresidente de la Generalitat ha negado también conocer el informe Enfocats, que para la Fiscalía es la hoja de ruta del independentismo. «Jamás lo vi ni oí hablar de ello».
Junqueras ha dicho estar convencido de que el referéndum del 1-O «no fue un delito y como tal no merece ningún reproche», y una vez más, ha vuelto a vuelto a abogar por su actuación pacífica: «Nunca hemos avalado ninguna actuación violenta. Ni buscándolo, al contrario». Sí ha cargado contra la «violencia claramente injustificada e innecesaria» por parte de la Policía.
Cerca de las 13:00 horas, Junqueras ha terminado de declarar. Ante su negativa de responder a las acusaciones, Vox ha pedido que queden por escrito las preguntas que quieren formular en voz alta, algo a lo que Marchena se ha negado.
Poco antes de comenzar el juicio, el expresidente de la Generalitat fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, ha enviado un mensaje de apoyo a Oriol Junqueras. Puigdemont, finalmente no podrá declarar por videoconferencia, ya que como ha indicado Marchena,»No se puede venir por la mañana como acusado y por la tarde como testigo, es inviable y conceptualmente imposible en el proceso penal. Seamos serios».
Avui @junqueras obre el torn de les declaracions. A partir d'avui, jutges, fiscals i acusadors veuran i sentiran el que és veritablement una muralla democràtica, aquella que tanta por els fa. No deixar passar la repressió, no cedir davant la injustícia ignominiosa. Ànims, Oriol!
— Carles Puigdemont (@KRLS) February 14, 2019
Junqueras ya declaró tanto ante la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela y ante el instructor del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Sin embargo, ambos magistrados coincidieron que su versión era inconsistente, además de tener serias dudas de que dejándole en libertad podría huir de la Justicia española, tal y como hizo el expresidente catalán Carles Puigdemont.
Joaquim Forn defiende a los Mossos: «Nunca recibieron órdenes políticas»
Tras la declaración de Junqueras le ha llegado el turno al exconseller de Interior Joaquim Forn que, a diferencia de su predecesor en el juicio, sí ha respondido a las preguntas de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado.
En respuesta a las pregunta del fiscal Fidel Cadena sobre si hizo algo para evitar el referéndum, Forn ha defendido que cumplió «todas las instrucciones de la Fiscalía y el TSJC».
«Le dije a Puigdemont que compartía la voluntad de tirar adelante con el referéndum pero le dejé muy claro que los Mossos d’Esquadra tendrían que cumplir la Constitución. Y me dijo que lo entendía, que así sería y que no me preocupara», ha dicho Forn, que no ha dudado en defender al cuerpo de seguridad catalán. «Ninguno de los actos de los Mossos fue contrario a la Constitución», ha dicho: «Nunca recibieron órdenes políticas».
Además, ha defendido que los Mossos d’Esquadra sí que actuaron antes del referéndum y que gracias a ellos «se consigue que el 1 de octubre no se abran muchos colegios electorales», por lo que asegura que su trabajo «dio cumplimiento al auto de la magistrada». También ha defendido que no hubo inactividad por parte del cuerpo policial el día del referéndum y ha afirmado que no se recibieron requerimientos para impedir el uso de locales como centros de salud u oficinas de empleo para esta consulta.
En cuanto a las declaraciones que hizo el 19 de julio de 2017 a un medio de comunicación en las que decía que «los Mossos cumplirán la ley y permitirán votar», Forn ha señalado que en ese momento no había ningún requerimiento del Tribunal Constitucional contra la celebración del referéndum.
Sobre las pautas de la actuación policial el 1-O, ha asegurado que no las reveló. «Se colgó en la intranet, como es habitual, y hay tantísimas personas que tienen acceso a esa información. Lo mismo que las actuaciones de la Fiscalía aparecían en todos los diarios».
Sobre los momentos de violencia que se vivieron el 1-O, Forn ha dicho que se debió a actuaciones erróneas de los cuerpos policiales. «El 1 de octubre hubo violencia en determinados puntos, y en mi opinión por actuaciones erróneas de determinados cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”, ha afirmado. Forn ha rechazado, sin embargo, que hubiera un riesgo generalizado de violencia el día del referéndum ilegal.
El conseller ha insistido en la falta de medios humanos para controlar el 1-O. «Era imposible» dar más recursos al dispositivo policial de Mossos que el binomio –los dos agentes- en cada colegio, ha afirmado. Aún así ha defendido que los Mossos hicieron su trabajo: «Era imposible imaginar, prever, cualquier tipo de violencia generalizada, cosa que tampoco se produjo».
Además, ha asegurado que no se utilizó «los mecanismos del Departamento de Interior para impulsar el referéndum. Lo que hago es decirle a los Mossos: ustedes lo que han de hacer es cumplir con sus funciones de policía judicial».
Forn, que fue nombrado conseller de Interior en julio de 2017, cuando los preparativos del 1-O ya estaban en marcha, ha reconocido que todas las leyes que se aprobaron en el Parlament en referencia al referéndum fueron declaradas inconstitucionales. No obstante, ha asegurado que reconoce al Tribunal Constitucional –que declaró la ilegalidad del referéndum– pero que el TC «no es imparcial porque en su nombramiento intervienen decisiones políticas».
El exconsejero ha dado a entender que la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre tuvo un valor simbólico y no jurídico. «Se hizo una votación que no tenía efectos jurídicos y que solo se votaba la parte resolutiva donde se rechazaba el 155 y se abría el proceso constituyente», recuerda. Pone de relieve que estas resoluciones no se publicaron en el Boletín Oficial de la Generalitat ni en el del Parlament.
Pasadas las 18 horas terminó el interrogatorio a Forn y el juicio ha sido interrumpido hasta el martes a las 10 de la mañana.
La Fiscalía solicita que se le condene a Forn 16 años de prisión por el mismo delito que a Junqueras y la Abogacía del Estado pide 11 años por sedición y malversación.
El listado previsto indica que tras Forn declararán, por este orden, los exconselleres de Presidencia Jordi Turull; de Relaciones Institucionales y Exteriores Raül Romeva; de Territorio Josep Rull; de Trabajo y Asuntos Sociales Dolors Bassa; de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda Meritxell Borràs; de Justicia Carles Mundó y de Territorio, Cultura y Empresa Santi Vila.
Finalizado el turno de los exconsellers, la Fiscalía pretende interrogar al expresidente de la ANC Jordi Sànchez y al presidente de Ómnium, Jordi Cuixart, y, por último, a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.